Un estudio reveló cómo los seres queridos se ven afectados por el fallecimiento de una persona que no pudo ser acompañada por ellos
Christopher Kerr, médico de cuidados paliativos investigó un fenómeno en el cual las personas que se encontraban moribundas, cerca a la muerte tenían sueños y visiones de seres queridos fallecidos que regresaban para consolarlos. De esta forma el doctor descartó que tener estos sueños o visiones fueran producto de alucinaciones por el consumo de fármacos.
Luego de observar que estas experiencias daban paz y consuelo a sus pacientes el doctor Kerr empezó a investigar, recopilar y registrar testimonios de quienes estaban muriendo ya que para él estas acciones no eran por un deterioro cognitivo.
Por ejemplo, una de sus pacientes en 2005 empezó a mover los brazos simulando arrullar a su hijo que había muerto en la infancia unos años atrás.
Otros de los casos eran madres, padres que tenían visiones sobre sus parientes desaparecidos hace mucho tiempo, incluso algunos veían a sus mascotas tras haberlos perdido.
Estas experiencias siempre aumentaron en las personas que estaban cerca de la muerte, era algo significativo y transformador mientras estaban falleciendo.
En muchos de los casos estas visiones o sueños ayudan a los moribundos a reunirse con sus seres amados y que han perdido. Además, les produce seguridad, apoyo y paz tras reencontrarse con ellos.
El doctor espera ayudar a los pacientes y sus seres queridos a recuperar el proceso de la muerte desde un enfoque clínico; donde los sueños y visiones previas a la muerte ayudan a llenar tanto el vacío como el miedo que evoca la muerte.