Sociedades médicas de Puerto Rico se oponen al proyecto del Senado 1134

Para los galenos, la excelencia de los programas de residencia médica y la calidad del cuidado de los pacientes está en juego con la nueva normatividad de la Junta de Licenciamiento y Disciplina Médica.

Luisa Ochoa

    Sociedades médicas de Puerto Rico se oponen al proyecto del Senado 1134

    A través de un comunicado de prensa, el conglomerado de asociaciones y sociedades médicas de Puerto Rico informó su oposición al Proyecto del Senado 1134, donde se enmienda la Ley Núm. 139- 2008 de la Junta de Licenciamiento y Disciplina Médica, la cual otorga la autoridad a la Junta para establecer mediante reglamento los requisitos para que los médicos se recertifiquen o renueven su licencia.

    El Proyecto del Senado 1134 buscaría que aquellos médicos, que no han pasado por el proceso de entrenamiento requerido, pudieran recibir un certificado de “especialistas” y generar una representación al crear residencias estatales sin pasar por los procesos regulares de acreditación. 

    Es decir, para que un cirujano pueda graduarse debe tomar exámenes todos los años, cumplir con requisitos de currículo anualmente, sondeos de seguimiento, entrenar como residentes con condiciones específicas, cumplir requisitos de horas, hacer guardias, recibir visitas sorpresa de las autoridades acreditadoras, pasar examen escrito y pasar examen oral con aquellos profesionales más conocedores de la materia. 

    Por lo anterior, los líderes de las 35 organizaciones médicas entienden que sería "imposible ofrecer todo esto en Puerto Rico y localmente, no se podría pasar por todo este proceso de monitoreo de calidad y entrenamiento".

    Al respecto, indicaron: “No estamos de acuerdo con permitir que la Junta de Licenciamiento y Disciplina Médica tenga la autoridad de “validar cualquier programa de residencia estatal creado por cualquier hospital o escuela de medicina en Puerto Rico,” según dispone en la sección 2 del P. del S. 1134, cuando deberíamos estar reforzando aquellos existentes acreditados por los estándares más altos de supervisión y calidad de Norte América”. 

    Los líderes de las 35 organizaciones respaldan los trabajos de la “Accreditation Council on Graduate Medical Education” (ACGME), organización sin fines de lucro que acredita a unas 865 instituciones con aproximadamente 12,000 programas de residencia y becas en 182 especialidades y subespecialidades en 2019-2020.

    A su vez, destacan que la institución trabaja con estándares de acreditación publicados y garantiza que se cumplan los estándares de calidad de la práctica de la especialidad o subespecialidad. Cabe mencionar que otros países fuera de los Estados Unidos y Canadá contratan para acreditar sus programas a través del ACGME internacional.

    Por lo tanto, afirman que “si se quieren abrir nuevos programas de entrenamiento, bienvenidos sean, pero bajo los estándares existentes, no crear estándares nuevos porque sean más fáciles de obtener con el fin de tener más médicos sin subsanar el problema de la crisis de salud en su matriz”. 

    Las asociaciones consideran importante tener médicos entrenados con los máximos estándares y siguiendo un curriculum uniforme de entrenamiento. A pesar de que se ha presentado un éxodo masivo de profesionales de la salud fuera de Puerto Rico, no se puede “permitir sacrificar calidad por cantidad”.

    “El pensar que los miembros de la JLDM de Puerto Rico pueden asumir la responsabilidad de mantenimiento de calidad, monitoreo de cumplimiento, generación de reportes estadísticos, monitoreo de satisfacción del aprendiz, administración de sondeos y visitas de evaluación de varios días de duración demuestra el desconocimiento que existe en cuanto al rol del ACGME”, comentaron en el documento.

    Bajo esa premisa, no están de acuerdo con permitir que la Junta de Licenciamiento y Disciplina Médica otorgue certificados de especialista o sub-especialista a médicos que no han pasado por un programa de entrenamiento apropiadamente regulado por las agencias acreditadoras pertinentes. 

    “El darle un título de especialista emergenciólogo o especialista en medicina primaria a alguien que haya estado trabajando por 10 años ininterrumpidos sin supervisión no sustituye el pasar por un programa de entrenamiento en Medicina de Emergencia o Medicina de Familia. No podemos continuar buscando estrategias que enmascaren el problema matriz que ha llevado nuestro sistema de salud a su estado actual de CRISIS y éxodo continuo”, enfatizaron. 

    Como respuesta ante la ley mencionada, expresan que se deben enfocar en mejorar las condiciones laborales de los médicos y crear una legislación que permita aumentar los recursos de los centros académicos y renovar su infraestructura.

    “Queremos que más médicos se entrenen, bajo el monitoreo de calidad correspondiente y asegurando que se ofrezca al pueblo puertorriqueño cuidado del más alto orden. Cuando los estándares de entrenamiento clínico son adulterados quien sufre es el más vulnerable, el paciente”, concluyeron.

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