El Dr. Gustavo Chávez, ahora catedrático, revela lo que padeció en su salud mental y, explica desde su experiencia, las razones que lo llevaron a querer quitarse la vida.
Diversos son los factores que tienen en vilo la salud mental del personal médico en el mundo: las largas jornadas, las condiciones económicas, inestabilidad laboral, y lo experimentado durante la pandemia; remiten directamente a que en el gremio se esté padeciendo de eventos de suicidio u estrés laboral.
Estudios recientes a nivel mundial, revelan que la tasa de suicidios entre los médicos es el 1,3 %, una cifra alta en comparación a la población en general, que se encuentra en el 0,8 por ciento. Gustavo Chávez, médico de profesión, es uno de esos profesionales que ha intentado quitarse la vida, una acción que le llevó a renunciar a su trabajo en la medicina asistencial. "Ahora solo me dedico a la docencia. No me dan ganas de ejercer", afirma.
Médico personal siempre exhausto
El doctor Gustavo manifiesta que tiene sentimientos de frustración y enfado al tener que enfrentarse una y otra vez a un gremio en el que se dice que si no puedes pasar un día entero sin dormir, no eres realmente un médico y no tienes vocación. Esto lo condujo directamente a intentar suicidarse.
Este fenómeno también afecta al personal médico, lo cual les conduce a replantearse muchas de sus convicciones profesionales y a declinar, en muchos casos, de su proyección o plan de vida dentro de esa rama. A su vez, puede conducir a un tabú que es poco atendido por los entes de control y los mismos especialistas de la salud.
"Uno se siente incapaz de poder sentirse mal. Te cuestionas mucho al pensar si de verdad podrás ser un buen médico. Si no tienes una buena nota o no rendiste como tú quisieras en una práctica.... te sientes culpable de no ser mejor y no piensas que tal vez te sientes mal por un tema psicológico", comenta el especialista y ahora docente.
Los médicos y el covid
El Covid-19 cambió por completo la vida de todos, especialmente la de los especialistas de la salud. Durante la emergencia se vieron enfrentados a grandes retos, largas jornadas, retrasos en los pagos, muertes de colegas, amigos y familiares, entre otros que la primera línea de atención a la pandemia tuvo que enfrentar.
Sin duda, esto fue uno de los principales estragos que dejó la pandemia y donde se presentaron mayores casos de estrés tanto en pacientes como en el personal médico de atención, que más allá de sus funciones como especialistas, son personas como cualquier otro: “Estás enfocado en las demás personas o el medio que te rodea y te olvidas de ti mismo", explica Chávez.
La situación que se desató durante el encierro, fue traumática para la población en general, pero el personal de la salud, estuvo sometido a cargas emocionales demasiado fuertes y de cierta manera, aislados incluso de sus familiares por la seguridad de todos. Con ello, la ayuda psicológica habría sido un referente de calidad que no fue contemplada en su mayoría por parte de los gobiernos: "No hay con quién hablarlo. No quieres afectar a tus conocidos o familia cercana hablando de diagnósticos, enfermedades y tratamientos. La única línea de comunicación suelen ser tus colegas y están en el mismo mundo que tú. No hay un desahogo ni un momento para saber si realmente estás asimilando todo como tienes que hacerlo", concluye el ahora catedrático. .
El suicidio es un tema de todos
La eventual emergencia desatada por la pandemia, tomó por sorpresa a todos los sectores y especialmente a los especialistas de la salud. Sin embargo, con el transcurrir de los días, con cada nueva llegada de picos, las instituciones fueron cobrando la mente y salud mental de dicho gremio.
Los gobiernos empezaron a notar un patrón de afectación significativo que se intentó afrontar, pero la realidad es que la emergencia no daba cabida para darse esos tiempos de servicio y consulta con especialistas de salud mental.
Este testimonio es la muestra más leal de la negligencia que se presentó por parte de los organismos de control durante la emergencia y deja un claro mensaje sobre la importancia de cambiar los patrones, el modelo de estilo de vida y asumir una responsabilidad social.
"Conseguir ser médico no es sencillo. Después de todo el esfuerzo durante años, llegas a algo que no te gusta y pierdes la vocación o el gusto por lo que estás haciendo", concluye el doctor Chávez.
Fuente: Redacción Médica