Estos apagones impactan no solo a la comunidad general, sino que a los profesionales de la salud y a los hospitales los tiene en vilo.
En las últimas dos semanas se han venido presentando inconvenientes con el flujo eléctrico en la Isla, la distribución y transmisión de la infraestructura eléctrica están, desde hace cerca de un año, en manos de la compañía privada LUMA.
LUMA, ha sido objeto de críticas por parte de la comunidad en general y artistas de la región, quienes adjudican a la empresa falta de experiencia para afrontar una responsabilidad en la fluctuación de energía eléctrica que está causando daños en muchas partes de Puerto Rico.
El presidente de LUMA, Wayne Stensby, sostuvo en entrevista con medios de la región que, de cara a los próximos meses, la empresa ha tomado medidas como la formación de empleados, aumentar su inventario y coordinarse con agencias gubernamentales.
Pero estas fallas, no solo repercuten en la comunidad general, en espacios privados y públicos, en las instituciones educativas, sino que también en los hospitales, clínicas, y entidades de salud que requieren el flujo eléctrico constante para el uso de ciertos dispositivos de los que dependen algunos pacientes, poniendo en riesgo la vida de algunos ciudadanos.
“En reunión con los miembros de la junta de directores de la Asociación de Hospitales, me indicaron que están teniendo muchos problemas de validación de voltaje, que es un problema muy serio sobre todo con los equipos médicos más sensitivos”, así lo confirma el Lcdo. Jaime Plá, presidente ejecutivo de la Asociación de Hospitales de Puerto Rico.
El licenciado quien expone la situación actual de los hospitales, incluso comenta un caso que se está presentando en un hospital de Puerto Rico, “que para su CT Scan, (Scan de Tomografías Computarizada) han tenido que mandar a buscar piezas, y el fabricante dice que no validará más la garantía porque el problema no es del equipo, el problema es causado por variaciones de voltaje; es un equipo bastante costoso”, confirma el licenciado, y así mismo está sucediendo con todos equipos que requieren flujo constante y seguro de electricidad.
Afectando desde los laboratorios, hasta las cirugías computarizadas, “tenemos equipos, que realmente requieren que haya voltaje constante”. Normalmente, los hospitales guardan un récord, de la fluctuación de la energía eléctrica, con la que se reporta al Departamento de Salud, dónde se lleva un proceso de supervisión en este tipo de situaciones.
“Es un problema serio, porque no hay una estabilidad, y en ocasiones los hospitales deben, aún con energía de luz eléctrica, tener sus generadores prendidos, para lograr una estabilidad”, lo que pone en desventaja tanto a la institución como también a los pacientes.
Esta situación no es nueva, como lo afirma el Lcdo. Plá, se ha venido registrando y así mismo se ha ido llevando un control y un seguimiento, viendo que actualmente se presentan con mayor frecuencia y con duraciones más largas, empeorando la situación “incluso cuando el personal del gobierno asegura que las estadísticas dicen que hay un mejoramiento en el sistema, aunque realmente todos estamos muy preocupados con la situación actual”.
Lo que lleva tanto a personas como a instituciones a recurrir a elementos como paneles solares, con el fin de evitar que impacte esta fluctuación, y desbalance los electrodomésticos y aparatos, “antes comprábamos placas solares, para ahorrar energía; ahora estamos comprando placas solares para no quedarnos sin luz”, confirma Plá.
Pero no solo es la falta de estabilidad en el flujo de energía, o la ausencia de la misma, sino que hay otros factores que influyen y ponen en desventaja los hospitales, desde el punto de vista económico, “un hospital de 300 camas, probablemente tenga una factura mensual cercana a los $400.000 dólares”, lo que significa que al año es un aproximado de 7 u 8 millones de dólares.
A lo cual, hay que adicionar el consumo de las plantas de energía, la reparación de los sistemas dañados y los equipos afectados, incrementando más la cifra de gastos que los hospitales deben cubrir para cumplir con su labor de curar, cuidar, prevenir y proteger a los pacientes.
Hasta el momento, no se han registrado pérdidas en la vida humana, gracias a las diferentes estrategias que usan los hospitales, frente a la falta de flujo eléctrico, aun así, no deja de ser un riesgo o problema para la salud, incluso en la población civil, que deben enfrentar pérdidas o averíos en sus electrodomésticos, dejándolos expuestos a riesgos de salud pública.
En la búsqueda de mejores fuentes de energía, algunos hospitales están en camino de ser independientes de las fuentes eléctricas convencionales mediante una planta de generación eléctrica con gas; es el caso del Hospital de la Concepción, en el que un “80 o 90 %, pueden seguir operando sin flujo eléctrico”; pero actualmente ninguno es totalmente independiente, puesto que, “un hospital de 400 camas necesitaría unos 18 acres para montar paneles solares”, confirma el Lcdo. Plá, quien además sostiene que el uso de gas como principal generador de energía es bastante costoso.
Se anuncian protestas en Fortaleza
La situación continúa complicándose para los usuarios debido a las continuas interrupciones del servicio eléctrico en toda la Isla, el artista urbano, René Pérez Joglar, conocido como Residente, convocó a los isleños a que se unan al “Piquete contra LUMA” en la Calle Resistencia, frente a Fortaleza el día de hoy desde las 5:00 p.m, a esta iniciativa se unió la también cantante Kany García, a través de su cuenta de Twitter.
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