El cáncer colorrectal es una enfermedad más común en hombres y aumenta el riesgo a partir de los 50 años

El cáncer colorrectal ocurre cuando las células malignas se desarrollan en el colon o en el recto. El cáncer se origina en la capa más interna de la pared del colon, recto o ambos y puede crecer a través de algunas o todas las otras capas de tejido

Medicina y Salud Pública

    El cáncer colorrectal es una enfermedad más común en hombres y aumenta el riesgo a partir de los 50 años

     El cáncer colorrectal puede surgir debido al desarrollo de pólipos que se convierten en adenomas y estos continúan su transformación neoplástica hasta convertirse en malignidad en el colon, recto o ambos.

    Más del 95% de los tumores cancerosos del colon y el recto son adenocarcinomas

    Tipos de tumores del colon, recto o ambos 

    • Histológicos: Adenocarcinomas (adenocarcinoma mucinoso y adenocarcinoma en anillo de sello)
    • Tumores escirrosos y neuroendocrinos 

    Síntomas del cáncer colorrectal 

    Cambios en el movimiento intestinal (diarrea o estreñimiento), sangre en la excreta, heces fecales más delgadas de lo normal, vómitos, gases, pérdida de peso y cansancio. 

    En las etapas tardías del cáncer colorrectal los síntomas más comunes son fatiga, anorexia, pérdida de peso e ictericia, según explica el Instituto Nacional del Cáncer (2011),

    Pronóstico de cáncer colorrectal 

    Según la Sociedad Americana del Cáncer nueve de cada diez personas diagnosticadas con cáncer colorrectal que reciben tratamiento en la etapa inicial viven al menos cinco años. Luego que el cáncer se ha esparcido a otros órganos o a los ganglios linfáticos, la tasa de supervivencia a cinco años disminuye.

    Factores de riesgo de cáncer colorrectal 

    La edad es un factor de riesgo, el historial familiar, condiciones inflamatorias del intestino, alimentación alta en grasas y baja en fibras, obesidad, inactividad física, tabaco y alcohol.

    La mediana de la edad del diagnóstico de cáncer colorrectal en Puerto Rico durante el periodo 2006-2010 fue de 68 años según informó el Registro Central de Cáncer de Puerto Rico.

    El cáncer de recto es dos veces más común en hombres y aumenta a partir de los 50 años

    Los pacientes con condiciones inflamatorias del intestino (colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn) tienen mayor riesgo de tener un diagnóstico de cáncer colorrectal en comparación con las personas sin estas condiciones. Estos pacientes tienen de cuatro a veinte veces el riesgo de tener un diagnóstico de cáncer colorrectal (Janout y Kollárová, 2001). 

    La displasia colónica es un precursor para cáncer colorrectal en este grupo de pacientes. El riesgo de cáncer colorrectal en pacientes con condiciones inflamatorias del intestino aumenta de un 0.5% a 1.0% por año, luego de ocho a diez años desde el momento del diagnóstico.

    Influencia de la alimentación en el cáncer colorrectal 

    Estudios epidemiológicos que han evaluado la asociación entre consumo de frutas vegetales y cáncer colorrectal son inconsistentes. Sin embargo, los resultados arrojan una reducción del riesgo en categorías de frutas y vegetales.

    Los vegetales crucíferos (brécol, coles) han sido asociados con una reducción de cáncer colorrectal debido a su contenido de glucosinolatos. Los vegetales contienen carotenoides y ascorbato con actividades antioxidantes y otros compuestos como los fenoles y flavonoides con propiedades anticancerígenas. 

    El consumo de carnes se ha asociado con un riesgo elevado de cáncer colorrectal

    Estudios epidemiológicos han observado asociaciones entre consumo de carnes y cáncer colorrectal que varían desde 2.5 veces a 6.0 veces el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal en personas que tienen un consumo frecuente de carnes.

    La inactividad física y el exceso de peso se asocian aproximadamente con una tercera a cuarta parte de los casos de cáncer colorrectal. Los mecanismos biológicos que explican la relación biológica entre actividad física y cáncer colorrectal incluyen: Aumento en el movimiento intestinal, fortalecimiento del sistema inmunológico, disminución de los niveles de insulina y reducción de peso.

    Importancia de la actividad física

    Dos horas diarias de actividad física moderada o una hora diaria de actividad física vigorosa reduce de un 20% a 25% el riesgo de cáncer colorrectal y un 35% el riesgo de cáncer en el colon derecho.

    Riesgos por el alcohol y el tabaco

    El tabaco es una fuente de cancerígenos que incluye aminas, hidrocarbonos y nitrosaminas que podrían aumentar el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal. Los productos de tabaco contienen sobre 3,000 compuestos incluyendo carcinógenos y procarcinógenos.

    Aproximadamente el 12% de las muertes por cáncer colorrectal son asociadas a fumar. 

    Estudios epidemiológicos muestran un riesgo elevado entre alcohol y cáncer colorrectal en ambos sexos. Los metabolitos reactivos del alcohol (acetaldehído) pueden ser carcinogénicos y según estos autores el alcohol puede actuar como solvente ayudando a la penetración de otras moléculas carcinogénicas en la mucosa, producción de prostanglandinas, peroxidación de lípidos y generar radicales libres de oxígeno.

    Estadísticas cáncer colorrectal

    Los países con mayor incidencia de cáncer colorrectal se encuentran en Norte América, Europa y Oceanía, mientras que los países con menor incidencia de cáncer colorrectal se encuentran en Asia, África y Sur América.

    En Puerto Rico el cáncer colorrectal representa la segunda causa más común de cáncer en hombres y mujeres. 

    Según el Registro Central de Cáncer de Puerto Rico el 4.9% de los hombres y las mujeres que nazcan en Puerto Rico tendrán un diagnóstico de cáncer colorrectal. También los estudios arrojaron que los hombres tuvieron 50% mayor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal en comparación a las mujeres.

    El cáncer colorrectal es la primera causa de muerte por cáncer más común en hombres y mujeres puertorriqueños.

    Diagnóstico de cáncer colorrectal

    Los métodos comúnmente utilizados para la detección de cáncer colorrectal son la prueba de sangre oculta en excreta, el enema de bario, la sigmoidoscopía, la colonoscopía y la colonografía. 

    La prueba de sangre oculta en excreta evalúa la existencia de sangre en las heces fecales. El enema de bario utiliza sulfato de bario (contraste radiopaco) para teñir el intestino y luego realizar las radiografías. La sigmoidoscopía revisa el recto y el colon sigmoide. La colonoscopía revisa el colon en toda su extensión y el recto. La colonografía (colonoscopía virtual) utiliza una serie de rayos X para captar una serie de imágenes del colon. Una vez se detecta el tumor o el pólipo en la prueba de cernimiento es necesario confirmar la presencia de cáncer colorrectal a través de una biopsia.

    La Sociedad Americana del Cáncer recomienda que a partir de los 50 años todo individuo con un riesgo promedio de cáncer colorrectal se debe realizar alguna de estas pruebas de cernimiento. 

    Cáncer de colon hereditario

    Los factores genéticos explican entre 5% y 10% de todos los casos de cáncer colorrectal. Las personas con historial familiar de primera línea de cáncer colorrectal tienen aproximadamente dos veces el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal en comparación con las personas sin historial familiar de primera línea de cáncer colorrectal; el riesgo puede aumentar según el número de personas afectadas en la familia.

    Por otro lado, las personas con genes asociados a cáncer colorrectal pueden tener una probabilidad de 0.8 a 1.0 de padecerlo. Las condiciones hereditarias más comunes que aumentan el riesgo de padecer este tipo de cáncer son: poliposis adenomatosa familiar (FAP, por sus siglas en inglés) y síndrome de Lynch.



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