La Organización Mundial de la Salud pide que se apliquen medidas eficaces de cumplimiento obligatorio para proteger a los niños ante este peligro.
Se calcula que aproximadamente 12.9 millones de mujeres trabajan en el sector no regulado de los desechos, lo cual pone en riesgo la salud del feto por la exposición a los residuos electrónicos tóxicos.
“Los volúmenes crecientes de artículos producidos y desechados están causando en todo el mundo un tsunami de desechos electrónicos poniendo el peligro la vida de las personas”, advirtió Tedros Ghebreyesus, Director de la OMS.
El mundo se ha puesto de acuerdo para proteger los océanos y sus ecosistemas de la contaminación por plásticos, también puede sumar esfuerzos para proteger la salud de nuestros niños, que son nuestro recurso más valioso, indicó Tedros.
El nivel de contaminantes que absorben los niños debido al tamaño de su cuerpo, sus órganos es mayor en relación a los adultos.
Las personas que trabajan extrayendo materiales como el plomo o cobre se exponen al contacto con muchas sustancias peligrosas como: Mercurio, plomo, níquel, entre otros.
En cuanto a las mujeres embarazadas la exposición a estos desechos puede afectar la salud y el desarrollo del feto. Las consecuencias pueden ser por el resto de su vida, algunos de los efectos adversos pueden ser: Muerte, parto prematuro, peso o talla baja.
La ONU también asegura que los desechos pueden empeorar la función pulmonar y la respiración ya que dañan el ADN. Por lo tanto, pueden afectar la función tiroidea y aumentar el riesgo de padecer ciertas enfermedades crónicas en etapas posteriores de la vida como el cáncer y las cardiopatías.
Los expertos resaltan la importancia del reciclaje correcto de estos aparatos electrónicos desechados que son fundamentales para proteger el medio ambiente y reducir las emisiones que perjudican el clima.
Sebastián Salguero
