Se estima que al menos un 50% o hasta un 70% de los pacientes con artritis reumatoide tienen mayor riesgo de problemas cardiovasculares en comparación con la población en general.
Alejandra Martínez
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
“Se estima que al menos un 50% o hasta un 70% de los pacientes con artritis reumatoide tienen mayor riesgo de problemas cardiovasculares en comparación con la población en general”, expresó en entrevista exclusiva con la Revista Medicina y Salud Pública (MSP), el reumatólogo Oscar Soto Raíces.
Según explica el especialista, en la artritis reumatoide, a pesar de que generalmente se ve como un problema solo de articulaciones, realmente es un problema de inflamación sistémica, lo que puede causar la formación de placas en las arterias, que es lo que lleva a la enfermedad cardiovascular o a la falta de flujo de sangre al corazón y todas las consecuencias que eso pueda desencadenar.
“Lo principal y básico es que la inflamación aumenta el riesgo, pero puede aumentar por otros factores también”,
agregó el galeno.
Es decir, el tipo de proteínas que produce la inflamación sistémica es lo que va a contribuir en la formación de placa en las arterias. De hecho, en algunas ocasiones, esa inflamación se aumenta por el factor ambiental del uso de medicamentos, como son los esteroides, corticosteroides o los antiinflamatorios no esteroidales.
En el caso de pacientes con este tipo de artritis, los corticoides por ejemplo, usualmente se usan en forma de tabletas -comprimidos-; por eso su efecto es sistémico. En algunos casos son inyectables, aunque, la gente que usa la tableta o el comprimido de forma persistente, hace que el compuesto de por sí - porque es una hormona- aumenta el riesgo de placas en la sangre.
Otros factores generales serían la presión alta, la hipertensión o presión no controlada que, según el Dr. Soto, es una de las reacciones que pueden generar los corticosteroides, y es una de las tantas razones por la cual puede aumentarse el problema cardiovascular.
Por otro lado, “se estima que un 40% de los pacientes con artritis reumatoide pueden padecer lo que llamamos el síndrome metabólico. Este síndrome incluye una triada de eventos dentro de los cuales hacen parte la obesidad, el aumento en triglicéridos, el colesterol y la presión elevada. Y en algunos casos, azúcar elevado”, manifestó el galeno a MSP.
Por tal motivo, es muy importante que pacientes que empiecen a presentar ese tipo de condiciones, tengan el doble de cuidado, porque es aún mucho más peligroso para esos pacientes con artritis reumatoide. Esto debido a que aumenta de forma exponencial el riesgo de tener un infarto o enfermedades cardiovasculares en general.
“Cabe aclarar que la obesidad por sí sola es uno de los factores de riesgo para padecer problemas cardiovasculares, así como también el aumento en los lípidos. Por eso siempre le decimos a nuestros pacientes que el comer saludable, mantenerse haciendo ejercicio - dentro de sus circunstancias- son cosas realmente importantes”,
manifestó el doctor.
La nicotina (el fumar) no solamente aumenta el riesgo cardiovascular, sino que en ciertas personas con cierta genética en particular, estimula o aumenta el riesgo de desarrollo de la artritis a severidad.
Hay muchos estudios que afirman que las personas que fuman tienen mayor riesgo de tener una afección severa de las articulaciones y más pérdida de función.
“Eso está muy probado. Y no va a ser en todo el mundo, pero en ciertas personas con alguna predisposición genética sí. Y como no sabemos quién la tiene, ciertamente estamos en contra del uso del cigarrillo para evitar el desarrollo de la condición y los problemas cardiovasculares, entre otros”,
aseveró el reumatólogo.
Mantener el peso es importante. Por ello, cuando se habla de la dieta, es importante además tratar de consumir alimentos ricos en omega 3, porque no solamente ayudan a mantener el peso sino que contribuyen a mantener la salud cardiovascular.
Evitar también las grasas saturadas y mantenerse activo físicamente, son otras de las recomendaciones. Pero también “muchas veces recomendamos ejercicios de bajo impacto y ejercicio cardiovascular donde se aumente el ritmo cardíaco a un nivel donde se pueda ayudar con la circulación”, afirmó.
En cuanto a medicamentos, los corticoides o antiinflamatorios no esteroidales, se recomienda no adquirirlos sin receta. “Estos son medicamentos que hacen sentir bien a las personas, sin embargo, pueden aumentar el riesgo cardiovascular al igual que otras cosas”, aseguró el Dr. Soto.
“Los medicamentos que nosotros llamamos modificadores de la condición de la artritis, como el metotrexato y como muchos de los medicamentos biológicos que bloquean la proteína llamada TNS, se han probado con estudios que bajan el riesgo cardiovascular porque mantienen la inflamación bajo control. Y eso es todo lo contrario a lo que se ha visto con los corticosteroides y con los no esteroidales”,
manifestó el especialista durante la entrevista.
Para finalizar, el galeno aclaró que los corticosteroides y los no esteroidales pueden ayudar en el manejo del dolor y la inflamación, pero aumentan el riesgo cardiovascular. Así que, la gente que se mantiene en terapia con un modificador de la condición tiene una protección extra para el desarrollo de los problemas cardiovasculares.