La osteoartritis, del grupo de las artritis, es la afección más común en seres humanos, siendo el envejecimiento el factor número uno para padecerla.
En entrevista con la revista Medicina y Salud Pública, el Dr. Efraín Carrasquillo, reumatólogo y pasado presidente de la Asociación de Reumatólogos de Puerto Rico explicó cuál es la sintomatología que puede ayudar al paciente a detectar la condición de osteoartritis, una condición progresiva que requiere atención temprana.
La osteoartritis, del grupo de las artritis, es la afección más común en seres humanos, siendo el envejecimiento el factor número uno para padecerla.
Síntomas
Rigidez en la mañana que alivia según la persona se va moviendo y va calentando, la necesidad de tomar tabletas para sentir alivio y la urgencia de ajustar estilo de vida a dichas condiciones son los síntomas más comunes de esta condición médica.
En personas jóvenes, lo que la precipita son las lesiones como los traumas y golpes cerca de una coyuntura, que pueden empezar a cambiar a una edad temprana y no en la edad común.
La obesidad, además hace que las coyunturas sostengan demasiado peso, generando dificultad en espalda baja, caderas, pies y tobillos, afectando la vida del paciente.
“Si me preguntan qué es el miedo de un paciente, es el miedo de perder independencia, más que el dolor, si le damos herramientas para el dolor el paciente siempre tiene en la mira poder lograrlo”, recalcó el reumatólogo.
El cambio degenerativo va modificando la vida del paciente, limitándolo en su movimiento y volviéndolo dependiente de alguien, por eso, la meta es trabajar para lograr que el paciente pueda defenderse por sí solo, favoreciendo así no solo su vida sino la de todo el núcleo familiar.
Siendo una condición metabólica también, su sintomatología suele ser más común en mujeres especialmente durante los primeros 8 años después de la menopausia, teniendo factores que las limitan.
“Mujeres que inician su menopausia a los 40 años ya a los 48 años tendrían la posibilidad de tener un esqueleto envejecido… condiciones que las limitan y las lastiman”, expresó el especialista.
Además, recalcó la importancia de un acompañamiento completo en el campo de la salud, en donde el ginecólogo debe estar preparado para entender cuando la mujer este iniciando este cambio, para que sepan identificar el problema y se acerquen a tiempo a un profesional. El acompañamiento debe ser desde el reumatólogo que entiende las relaciones de hueso con los sistemas, pasando por el fisiatra, hasta el ortopeda que evalúa los cambios en la estructura y brinda alternativas para las coyunturas afectadas.
El paciente con osteoartritis requiere un control multidisciplinario especialmente por la necesidad de cuidar enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad. En muchos casos, es indispensable alterar los estilos de vida que se manejan hoy, el estrés, el sedentarismo, la alimentación, la falta de actividad física, esto es tan indispensable como la medicina.
Los analgésicos son una alternativa para pacientes que se puede utilizar solo en momentos de malestar y no los hace dependientes a medicamentos siendo el más común el acetaminofén.
Con los antiinflamatorios, el paciente tiene opción de hacer un tratamiento por corto tiempo y existe la opción de inyectar las coyunturas, pero no todos los pacientes son candidatos para todos los métodos, por eso es indispensable la adecuada evaluación y el diagnostico de diferentes especialistas.
En caso de requerirlo, el fisiatra también puede brindar alternativas de acuerdo a las necesidades de cada paciente, con el fin de facilitar la forma en la que realiza sus acciones evitando accidentes y limitaciones.
Cuando el paciente llega a casos de remplazo, se debe a una afectación completa de la articulación, sin embargo, en la mayoría de los casos, el paciente aún es muy funcional.
Se deben evaluar además las demás condiciones, por ejemplo, un diabético con insulina, no es candidato para cirugía de reemplazo, y la diabetes es una condición que es muy común en Puerto Rico.
¿Es posible regenerar articulaciones?
Los ortopedas usan la glucosamina y otros suplementos que son proteínas y que, por ejemplo, los cartílagos cuando están jóvenes la tienen en altas cantidades, pero con el paso de los años se va perdiendo. Ante esto, se ha evidenciado que al brindársele al paciente de forma temprana tienen una desaceleración en el proceso.
“A veces estamos contemplando solamente que medicamento le puedo dar para aliviarlo, pero no estás pensando en cómo lo puedo rehabilitar y cómo se puede fortalecer, así que la acción no descansaría solamente en los medicamentos, sino en la rehabilitación para mantener al paciente fuerte”, señaló el Dr. Carrasquillo.