Así podría resumirse el día a día del doctor Oscar Soto Raíces, quien lleva 20 años dedicado a la reumatología
La mayoría de la gente conoce al Dr. Oscar Soto Raíces, MD, FACR. por su trabajo como especialista en reumatología, investigaciones clínicas y presidente de la Fundacion de Enfermedades Reumáticas de Puerto Rico.
Durante la pandemia del Covid 19 en Puerto Rico, el Dr. Soto ha sido fundamental para lograr que los pacientes de condiciones autoimmune se vacunen contra este virus y trabajar en ensayos y estudios clínicos sobre diversas condiciones relacionadas a la artritis reumatoide en la población puertorriqueña.
“Por los pasados 20 años he servido como profesor asociado de medicina en tres instituciones académicas de medicina en Puerto Rico, siendo investigador principal en mas de 50 ensayos clínicos en áreas como el Lupus Eritematoso Sistémico, Enfermedades Inflamatorias del Intestino como Colitis Ulcerosa y Crohn. También hemos trabajado investigación en áreas como la osteoporosis posmenopáusica”, mencionó el prestigioso científico puertorriqueño.
El Dr. Soto, es conocido por sus aportaciones científicas y el tratamiento a pacientes de artritis reumatoide en medio de epidemias y desastres como la que estamos viviendo con el COVID 19, el Huracán María y los terremotos que anotaron al sur del país.
También ha estado involucrado en diversos temas sobre salud para lograr estrategias que promuevan que las personas puedan vivir más y de forma más saludable, destacando el beneficio del ejercicio físico y la salud mental.
Compartir tiempo con la familia, correr, atender a sus pacientes, realizar investigaciones y presidir una fundación. Así podría resumirse el día a día del doctor Oscar Soto Raíces, quien lleva 20 años dedicado a la reumatología, una rama de la salud especializada en las enfermedades de los huesos, articulaciones y ligamentos del cuerpo humano.
La medicina y la reumatología en su vida
Desde pequeño, Soto Raíces sabía que dedicaría su vida profesional al campo de la medicina. Por un lado, veía a su padre desempeñarse como psicólogo clínico y a su madre trabajando con su esposo, y por otro, disfrutaba de materias como la ciencia.
“Yo estaba bastante claro en que algo en el ámbito de la ciencia era lo más que me atraía. Ya después me parecía que la medicina era lo más lógico porque a mí me gusta hablar con la gente, estar todo el día en contacto con las personas, así que era la combinación perfecta”, relató el galeno nacido en Hato Rey, pero quien creció en el pueblo de Bayamón.
Sus estudios en medicina los realizó en Puerto Rico en la Universidad Central del Caribe, de donde se graduó en 1994. Tres años más tarde obtuvo una especialidad en Medicina Interna de University of South Florida y en 1999 logró una subespecialidad en Reumatología de Emory University School of Medicine en Atlanta, Georgia. Solo bastó una clase electiva para que Soto Raíces determinara que eso sería a lo que se dedicaría como médico.
“Nunca tuve que pensar mucho lo que iba a hacer como especialidad porque siempre me gustó la reumatología. La cogí como una electiva y me gustó muchísimo. A pesar de que las condiciones crónicas son más retantes o no son muy atractivas, traen muchas satisfacciones porque uno termina atendiendo a muchos pacientes y uno (se convierte) en parte de su familia. Yo tengo pacientes que llevo ya casi 15 años viéndolos y se establecen unas relaciones muy bonitas (con ellos) porque siempre agradecen todo lo que uno hace por ayudarlos a mantenerse saludable”, dijo el galeno, también esposo de una psiquiatra de niños y adolescentes y padre de tres jóvenes de 15, 16 y 19 años respectivamente.
Su centro de investigación
Luego de realizar su práctica privada por un año en el estado de la Florida y de integrar la facultad del Departamento de Reumatología de Emory University por casi cuatro años, en el 2003 el doctor regresó a Puerto Rico para establecer su oficina, hoy convertida en Soto Raíces Mindful Rheumatix and Medical Research Group en San Juan. Este lugar, además de servir de clínica para pacientes, también es un centro de investigación donde junto a un grupo de trabajo realiza investigaciones y estudios clínicos para ayudar a pacientes con condiciones crónicas reumáticas.
“Mi centro de investigación es algo que yo no quisiera que dejara de existir porque aprendemos muchísimo a través de la investigación y le damos oportunidad a muchos pacientes a través de los estudios que hacemos para que tengan acceso a tratamientos que ya están en el mercado o a los tratamientos nuevos”, comentó el galeno.
Su labor en la fundación FER
Otra labor que disfruta realizar es ayudar a personas con condiciones reumáticas a través de la Fundación Puertorriqueña de Enfermedades Reumáticas (FER), organización de la que es miembro fundador desde el 2009; no solo fue su primer presidente, sino que tras varios años fuera de la posición, retomó el cargo en la entidad por su compromiso con los pacientes.
“Lo que hemos logrado hacer en estos 10 años ha sido con mucho esfuerzo, con mucho trabajo, pero hemos logrado una posición donde la gente ya nos conoce. La intención era poder ayudar a los pacientes de múltiples formas y he tenido la satisfacción de ver cómo hemos podido impactar distintas vidas de pacientes a través de los años”, manifestó el doctor.
Correr para salir de la rutina
En cuanto a otras experiencias de vida, dijo disfrutar de los viajes de trabajo que realiza constantemente como orador invitado en charlas o simposios durante los cuales comparte “con reumatólogos, aprendo muchísimo y tengo perspectivas distintas de cómo hacer las cosas en otros lugares”. Entretanto, uno de sus pasatiempos favoritos es correr cerca del mar, actividad que le permite relajarse y olvidarse del estrés del día.
“Es lo que me despeja. En la semana saco tiempo para correr un rato, meditar y salir de la rutina. Aparte del resto de las cosas que tengo que hacer con mis hijos, cuando saco tiempo para mí me pongo mis tenis. Y si viajo, viajo con mis tenis y trato de correr un ratito”, confesó el reumatólogo.
La familia, su ejemplo de vida
A sus padres agradece siempre apoyarlo en sus proyectos; como cuando regresó a la Isla a establecer su oficina y “lograr que esto funcionase sin muchas frustraciones”. Pero, particularmente, reconoce su esfuerzo por ser un ejemplo de vida a seguir.
“Mis papás trabajaron muchísimo para que, no solamente tuviéramos lo mejor, sino para que pudiéramos ser exitosos en el futuro. Aun yo ya teniendo una carrera ellos estuvieron listos para ayudarnos. Ese ejemplo de lucha y superación siempre las he tenido presentes cuando hago las charlas”, reconoció el médico quien también busca ser un ejemplo para sus hijos como sus padres lo fueron para él.