Personas con diabetes tienen más posibilidades de tener depresión que población general: Dra. Hernández

Se estima que solo del 25% al 50% de las personas que pueden tener depresión por diabetes, busca ayuda psicológica.

María Camila Sánchez

    Personas con diabetes tienen más posibilidades de tener depresión que población general: Dra. Hernández

    La diabetes está fuertemente ligada con algunos trastornos de la salud mental, principalmente con la depresión y la ansiedad por los cambios de vida que requiere su manejo.

    Por tanto, el tratamiento, si bien requiere de endocrinólogo, nutricionista y demás, también requiere de un profesional de la salud mental que pueda acompañar y ser parte de proceso de transición por el que atraviesa el paciente.

    Así pues, la Dra. Isabel Hernández, psicóloga clínica, explicó en el evento ‘Manejo y Control de la Diabetes para una vida saludable’, organizado por la Fundación Cross The Goal y la Revista Medicina y Salud Pública, las condiciones de salud mental asociadas a la diabetes y cómo hacer frente al diagnóstico de esta condición.

    “Hablamos de salud desde un componente completo de mente-cuerpo y ambiente. Todo lo que le pasa a la mente, afecta al cuerpo. Todo lo que le pasa al cuerpo, afecta a la mente y viceversa”, explicó.

    Vea el programa completo aquí.

    Síntomas físicos de ansiedad y diabetes

    El estrés prolongado o los síntomas de ansiedad, generalmente, causan una serie de malestares físicos como las palpitaciones, temblores o nerviosismo. Cuando la exposición a estos factores estresores se alargan, estos síntomas pueden empezar a interferir con los niveles de glucosa y elevarlos, a pesar de tener un tratamiento ya específico para la diabetes.

    “Las investigaciones nos dicen que se secretan y se activan unos químicos en nuestro cuerpo que producen inflamación y aumentan la glucosa en sangre, por eso es tan importante que nosotros podamos trabajar la condición desde todos los ángulos”.

    Por otro lado, explica la especialista, un diagnóstico de diabetes puede generar o exacerbar los síntomas de ansiedad o depresión por todo el proceso que requiere aceptar el hecho de padecer la condición, y tener que modificar el estilo de vida como parte del tratamiento.

    “La diabetes o las condiciones físicas Igualmente también afectan la parte emocional”, enfatizó. “La persona puede sentirse culpable y pensar que es su culpa que haya desarrollado esta enfermedad”.

    Condiciones de salud mental más prevalentes en la población diabética

    Depresión

    Según la Dra. Hernández, los pacientes con diabetes tienen una probabilidad dos y tres veces mayor que la población general en padecer depresión y esto, como mencionaba anteriormente, está ligado a un sentimiento de culpa e incapacidad de hacer cosas que solía hacer.

    “Diabetes para mí puede significar pérdida de salud, que ya no puedo hacer las mismas cosas que hacía antes y eso puede crear depresión. De hecho, se entiende que de las personas que tienen depresión por diabetes, solo el 25% al 50% busca ayuda, de modo que podemos imaginar a todas estas personas que andan por ahí, y se sienten tristes, ansiosos, que a lo mejor están siguiendo su tratamiento médico, pero no están trabajando la parte emocional. Pudiéramos decir que a lo mejor esas personas están descontroladas, y el descontrol tiene que ver con el estrés”.

    La depresión va más allá del mero hecho de sentirse tristeza, y abarca otros problemas como el insomnio, la incapacidad de concentrarse, ganas incontrolables de llorar, baja autoestima, desesperanza frente al futuro y pérdida del interés en realizar actividades que antes generaban placer. 

    “Puede ser que esa falta de energía no tenga que ver propiamente con la diabetes, sino con la tristeza que siente”. 

    Ansiedad

    “Se cree que las personas con diabetes tienen un 20% de probabilidad de desarrollar ansiedad más que las personas que no tienen la condición. Es un cambio que crea incertidumbre, y la incertidumbre crea ansiedad”.

    Con la ansiedad, suelen presentarse síntomas físicos como temblores, dolores de cabeza, taquicardia y tensión muscular. Sin bien es cierto que ante algunas circunstancias es normal sentirse ansioso, la prolongación de este estado puede ser sinónimo de que algo no está bien.

    “La ansiedad es normal, pero si estamos viendo que está pasando mucho tiempo y permanece, es momento de buscar otras alternativas”.

    Desórdenes alimenticios

    Con los cambios en los hábitos alimenticios, también es normal que se presenten irregularidades en la forma en que adaptan nuevas dietas. Por un lado, puede dar pie a comer mucho, como consecuencia de ansiedad, o dejar de comer, como consecuencia de un sentimiento de culpabilidad, querer bajar de peso o temor a empeorar su condición.

    “Es algo que hay que tener en perspectiva para entender cómo lo estamos manejando y si estamos teniendo problemas en esa área”.

    Manejar adecuadamente un diagnóstico de diabetes

    Según menciona la experta, es importante que el paciente busque entender que padece la condición, aceptarla y así poder empoderarse respecto al tema. Reconocer sus emociones es un factor imprescindible en este proceso, pues es entendible que no es fácil, pero dará pie a buscar un cambio en pro de su salud.

    Asimismo, debe buscar adoptar un estilo de vida más saludable y manejable, y debe saber que no está solo.

    Por otro lado, mencionó algunas técnicas que se pueden implementar para mejorar esa autoimagen y la percepción de lo que el diagnóstico de esta condición conlleva.

    Respiración profunda: “Ayuda a oxigenar el cerebro, baja la presión arterial y, si tienes un episodio de un bajón de azúcar o de ansiedad y nerviosismo, esto puede ayudarte a controlarte un poco y a pensar más claramente para tomar decisiones”.

    Técnica de los 5 sentidos: “Poder activar los sentidos puede ayudar a sentirte mejor, utilizando cosas para cada uno. Para la vista, por ejemplo, puedo ver algo que me relaje; puedo escuchar música que me saque de ese pensamiento, usar una cremita de olor agradable, mascar un chicle que sea sugar free, entre otros. Mientras más de esas cosas yo pueda hacer a la vez, más rápido puede ir disminuyendo mi ansiedad”.

    Afirmaciones positivas diarias: ‘Yo puedo manejar mi diabetes’, ‘estoy mejorando mi salud’, ‘puedo con esto’, ‘estoy trabajando para ser feliz’.

    “Lo que nosotros nos decimos es bien importante, pero no estamos pendientes a lo que estamos pensando. La mayoría de los pensamientos que tenemos son negativos, por cuestiones de crianza, cultura, etc, pero si tengo una lista de oraciones que leo todos los días puedo formar un hábito, y aunque yo no me lo crea, eventualmente me lo voy a comenzar a creer”, concluyó.

    Más noticias de Psiquiatría y psicología