Algunos niños, sobre sus seis años ya muestran destrezas en su caligrafía, logrando mantener un orden en sus escritos y haciendo que los mismo sean legibles.
Hemos destacado la importancia de tener claro que todos los niños evolucionan a un ritmo diferente y que es fundamental que como padres entendamos que, si otro niño lee muy rápido a sus 8 años, no debe verse como un factor negativo que nuestro niño aun presente algunos errores mientras nos lee su historia favorita.
Lo mismo ocurre con la escritura, algunos niños, sobre sus seis años ya muestran destrezas en su caligrafía, logrando mantener un orden en sus escritos y haciendo que los mismo sean legibles, pero si esto no ocurre con tu niño, acá te contamos que puedes hacer.
Aprendiendo a escribir
Como ya estamos grandes puede que nos resulte muy sencillo asimilar sonidos con signos o comprender muy rápido combinaciones, entonaciones y otros factores, pero no olvides que tu niño apenas inicia en este camino y que la paciencia y el apoyo son vitales.
Para aprender a escribir, se requiere de una serie de procesos:
Siguiendo las pautas de los docentes, se espera que los niños empiecen a crear su propio estilo de letra, que para cada uno es diferente y llega en determinado momento a ser el reflejo de sus emociones y de su personalidad.
Algunas recomendaciones
Los siguientes indicadores te ayudaran para apoyar a tu niño en el objetivo de tener una letra más clara.
Motivar es la clave de todo el proceso, recuerda no utilizar frases como “que letra tan fea”, “no se te entiende absolutamente nada”, en reemplazo de ello, opta por, “si haces una letra linda, todos tus compañeros pueden leer lo que escribes”, “con este orden vamos a leer más rápido tus historias”.
Recuerda cada alumno o cada niño tiene una particular forma de escribir, motívalo a hacerlo de una forma ordenada y con una letra más legible sin caer en exigencias o molestas comparaciones.