El reflejo del Moro es una respuesta de sobresalto en los bebés ante sonidos fuertes o movimientos bruscos.
Se conoce como reflejo del moro al sobresalto de los bebés como respuesta temor que produce el vacío y las posibles caídas; se presenta ante un sonido fuerte o un movimiento que lo desestabilice. Como respuesta, el bebé abre los brazos y las piernas, llora y regresa las extremidades a la posición original.
Al nacer, el bebé recibe el primer estímulo por parte del personal médico para que dé su primera bocanada de aire y llore. Se cree que este tipo de reflejos son beneficiosos para los bebés, ya que les permite desarrollar estas prácticas como mecanismo de defensa motora.
Cerca de los 4 a 6 meses de vida, el bebé dejaría de responder a los cambios inesperados debido a la integración de los reflejos.
¿Qué puede generar el sobresalto en los bebés?
Cuando el reflejo está presente para después de los 6 meses de vida, el niño puede desarrollar una hipersensibilidad en muchas partes del cuerpo. Esto obliga al organismo a mantenerse en estado de alerta permanente distrayendo y dilatando las tareas diarias como el aprendizaje.
Cuando el bebé no reacciona a los estímulos
Cuando no hay una respuesta a los diferentes estímulos, pueden presentarse múltiples consecuencias sensoriales como la hipersensibilidad a la luz o complicaciones de la vista; hipersesibilidad al ruido, mal equilibrio, hipersensibilidad táctil. entre otros.
Emocionalmente hablando, el niño puede manifestar una desconfianza constante hacia las demás personas, falta de espontaneidad, inseguridad y distracción constante.