El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, el centeno, la cebada y algunos otros granos. Está en el pan y otros productos horneados, como cereales, pastas y en muchos otros alimentos en pequeñas cantidades.
Muchos padres optan porque sus hijos lleven una dieta sin gluten. Decisión que en la mayoría de los casos no es necesaria debido a que aunque los padres lo hacen porque piensan que es saludable, una dieta libre de gluten puede ser muy perjudicial para los niños.
El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, el centeno, la cebada y algunos otros granos. Está en el pan y otros productos horneados, como cereales, pastas y en muchos otros alimentos en pequeñas cantidades. Para las personas con enfermedad celíaca, incluso esas pequeñas cantidades pueden enfermarlas. Las personas con alergias al trigo tampoco pueden comerlo. Pero la cantidad de personas con enfermedad celíaca o alergia al trigo es bastante pequeña. Para ambas afecciones, existen pruebas que se pueden hacer para el diagnóstico (que se realizan mejor cuando la persona ha estado comiendo gluten, no cuando han estado libres de gluten).
Muchas personas prefieren llevar una dieta sin gluten, a pesar de que sus exámenes médicos no presenten ninguna anormalidad. Y aunque muchos nos sentiríamos mejor si nuestra dieta tuviese más frutas y vegetales y menos pastel, galletas y otros carbohidratos, una dieta sin gluten puede tener menos azúcares, ciertos que son difíciles de digerir para algunas personas. Algunos estudios sugieren que también puede haber un fuerte efecto placebo. La conexión mente-cuerpo es muy fuerte, y a veces simplemente creer que algo ayudará será de ayuda. Y aunque algunas personas sin enfermedad celíaca o alergia al trigo pueden reaccionar al gluten de una manera que no es saludable, esas personas son relativamente pocas.
Aquí hay tres formas en que una dieta libre de gluten puede no ser saludable para los niños:
Debido a que el gluten se encuentra en muchos alimentos, seguir una dieta sin gluten también puede hacer que los almuerzos escolares, las horas de juego y otros aspectos de la vida cotidiana de un niño sean mucho más complicados, y también puede ser más costoso.
Entonces, antes de eliminar el gluten de la dieta de tu hijo, habla con su pediatra. Justifica las razones por las cuales se quiere hacer; averigua si hay alguna prueba que deba realizarse, o si hay otras formas de lograr lo que espera lograr eliminando el gluten. Recuerda que la dieta de un niño puede tener un gran efecto no solo en su salud actual, sino también en su salud futura; asegúrate de tomar las mejores decisiones.