Un niño empático se convertirá en un adulto empático capaz de distinguir las emociones de otras personas, ponerse en sus zapatos y actuar para consolarlas o ayudarlas.
La empatía es considerada como uno de los principales valores de la socialización. Un niño empático se convertirá en un adulto empático capaz de distinguir las emociones de otras personas, ponerse en sus zapatos y actuar para consolarlas o ayudarlas.
Y es que son tres puntos importantes los que se destacan dentro del desarrollo empático: El reconocimiento emocional, integración emocional y conductas congruentes. Las tres suceden en orden lineal, de modo que uno es consecuencia del otro,
Es cierto que este valor es innato en muchas personas, pero también es posible desarrollarlo, pues hace parte del aprendizaje social. Hay diferentes niveles de empatía que reconoce la psicología:
Promueve la empatía en los más pequeños
Ten en cuenta que la empatía es algo que se afianza con la práctica. El principal mecanismo de aprendizaje en los niños es la imitación, es importante brindar un bien ejemplo desde casa para que haya una coherencia entre lo que hacemos y lo que esperamos que ellos hagan.
La empatía no solamente les va a ayudar a consolidar unos valores sociales, sino que, además, les va a permitir tener respuestas naturales acertadas frente a las situaciones que les signifiquen un reto a sí mismos en el futuro.