El miedo a la oscuridad se considera un temor evolutivo, una etapa normal del desarrollo de los niños.
Es muy usual que tu niño o niña pueda tenerle miedo a la oscuridad, pueden existir diversos motivos para que esto ocurra, sin embargo, si es crucial que puedas hablar con tu hijo o hija y permitir que ellos puedan desahogarse contigo, y así poder ayudar a superarlo o manejarlo.
¿Qué hacer?
En primera instancia, es importante no menospreciar este miedo, sino que, por el contrario, acompañarlo y legitimar sus emociones y sentimientos, de igual manera, evita hacer bromas o mitos al respecto, procurar no alimentar su miedo.
Es recomendable que evitar la televisión y los videojuegos antes de acostarlo, debido a que los sonidos y las luces hacen que el cerebro esté en alerta.
De igual manera, puedes hacer uso de una luz quitamiedos en su habitación, esta puede lograr que tu pequeño o pequeña se tranquilice un poco, no obstante, esta debe ser tenue; sin embargo, es crucial que siempre puedas dejar otra opción, si tu hijo o hija en algún momento no puede estar en su cuarto por el miedo, pueda sentirse libre de ir al tuyo y encontrar seguridad.
A la hora de dormir, te aconsejamos revisar su cuarto e intentar quitar todas aquellas sombras que puedan asustar a tu pequeño o pequeña. Otra estrategia que puedes usar es jugar con tu pequeño a oscuras así sea de día, así puedes acompañarlo en el ambiente que le da miedo.
Por último, puedes utilizar estrategias de relajación para que tu hijo o hija, una hora antes de dormir, intenta leer un cuento o hacer algunas actividades monótonas, para que así esté tranquilo o tranquila a la hora de dormir. También te recomendamos mostrar que la casa es segura, mostrarles que debajo de la cama y el armario no hay nada.