Los cambios también afectan a los más pequeños. Durante este proceso, es importante ponernos en los zapatos de nuestros hijos, comprendiendo y legitimando sus emociones y dudas.
Así como a nosotros los adultos nos asustan los cambios y nos suelen afectar, a tu pequeño también le puede pasar, por lo cual te recomendamos que durante este proceso intentes ponerte en los zapatos de tus hijos, así te será más fácil legitimar sus emociones y dudas que vayan surgiendo con el tiempo.
Empatía y comprensión: Poniéndote en los zapatos de tus hijos
Toda esta situación puede ser una oportunidad familiar, que te permitirá minimizar cada efecto negativo que pueda tener este cambio en tus pequeños, y así mismo, podrás fortalecer el vínculo con tus hijos, debido a que este cambio provoca un proceso de adaptación para ti y tu familia.
Involucrar a los hermanos mayores
Ten en cuenta que la comunicación jugará un papel muy importante en esta situación, por lo cual te recomendamos que no le mientas a tus hijos ni les generes falsas expectativas, lo mejor en estos casos, es ser honestos y realistas. De igual manera, es crucial que le reiteres a tus hijos que tus sentimientos hacia ellos no van a cambiar.
De igual manera, antes de la llegada del nuevo miembro de la familia, puedes ayudarte con cuentos, debido a que muchos de estos que hablan sobre la llegada de un nuevo miembro de la familia y ponen en valor todos estos aspectos positivos. Una vez que llegue su nuevo hermanito o hermanita, puedes animar a tus hijos mayores a participar en los cuidados, manteniendo sus rutinas favoritas y horarios habituales.
Tiempo dedicado exclusivamente a los hijos mayores
Por último, es fundamental que siempre le dediques tiempo a tus hijos mayores, este espacio debe ser únicamente para ellos, así mismo, te aconsejamos reforzar cada comportamiento y gesto positivo relacionado con su nuevo hermanito o hermanita. Así mismo, ten en cuenta que es muy normal que existan episodios de celos.