Cafeína en la dieta infantil: ¿es sano?

Un exceso de cafeína puede provocar síntomas desagradables y peligrosos, expertos recomiendan que los niños y adolescentes limiten o eviten la cafeína, especialmente los más pequeños.

Valentina Diaz Ospina

    Cafeína en la dieta infantil: ¿es sano?

    Muchos de los alimentos y bebidas que están a disposición de los niños, como las bebidas gaseosas, energizantes y algunos caramelos. Datos de los Centos para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), aseguran que cerca del 73% de los niños consumen cantidades considerables de cafeína diariamente.

    La desventaja de su consumo en exceso, radica en que la cafeína es un estimulante que genera un impacto en el cuerpo, específicamente en el sistema nervioso central. De ahí que siempre se asocie el café con un energizante y active el cuerpo. En el organismo de los niños, puede aumentar la presión arterial, alterar el ciclo del sueño, afectar negativamente el estado de ánimo, entre otros.

    Cómo afecta la cafeína a los niños pequeños

    El exceso de cafeína puede provocar:

    • Inquietud
    • Molestias estomacales
    • Dolores de cabeza
    • Dificultad para la concentración
    • Alteración del ritmo cardíaco
    • Aumento de la tensión arterial

    Además, se ha demostrado que el exceso de bebidas con cafeína y edulcoradas favorece a la proliferación de caries y la deshidratación al ser considerado un diurético. Por eso, es conveniente evitar el consumo de cafeína en los días muy calurosos. 

    Alimentos que contienen cafeína

    A pesar de que los niños ingieren la mayor parte de la cafeína bebiendo refrescos, la cafeína también se encuentra en el café, el té, el chocolate, el helado de café, el yogur helado, en algunos medicamentos que alivian el dolor y en otros fármacos de venta sin receta médica. 

    Reducir la cafeína 

    Es posible eliminar la cafeína por completo de la dieta de un niño. La mejor forma de hacerlo consiste en eliminar todos los refrescos que la contengan. En lugar de estas bebidas, ofrece a tu hijo agua, normal o aromatizada, leche y zumo de frutas 100% natural.

    Puedes seguir sirviéndole refrescos o té de vez en cuando, asegurándote antes de que no contengan cafeína. Fíjate en la cafeína oculta, supervisando el listado de ingredientes de los alimentos y bebidas que ofrezcas a tu hijo.  

    Si tu hijo en edad adolescente ha adquirido el hábito de tomar café y está bebiendo demasiado, la mejor formar de reducirlo consiste en ir despacio. De lo contrario, tu hijo podría tener dolores de cabeza, molestias corporales, deprimirse o encontrase mal. Ves sustituyendo una bebida con cafeína por una alternativa sin cafeína cada semana. Sigue así hasta que tu hijo ingiera menos de 100 miligramos de cafeína al día.

    Fuentes consultadas: Hospital San Joan de Déu, Fundación Mapfre

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