Pérdida de memoria, estrés o ansiedad pueden ser una señal sobre los estragos que está causando el abuso de este estimulante.
El mayor estudio poblacional realizado sobre esta posible asociación descarta que el consumo de cafeína se relacione con la probabilidad de desarrollar arritmias.
Se trata de pequeñas contracciones, involuntarias, que se producen en el músculo orbicular y afectan principalmente al párpado inferior.