"La vida es movimiento", así lo reconoce el Dr. Norberto Báez, cirujano ortopeda en entrevista con la revista Medicina y Salud Pública (MSP), una frase que se ha convertido en el lema de la vida de este especialista.
Marcela Moreno Wilches
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
La satisfacción y el beneficio que recibían muchos pacientes en las consultas de sus familiares médicos y la clara idea en mente de ayudar a mejorar la condición de vida de muchos pacientes., lo llevaron a cursar satisfactoriamente sus estudios de biología y posteriormente recibir con honores su título de medicina en la Universidad de Puerto Rico Recinto de Mayaguez.
Para su residencia de cirugía en ortopedia, fue aceptado en el Recinto de Ciencias Médicas por sus excelentes calificaciones, y allí ejerció por cinco años, en los que principalmente no lo cautivó la ortopedia, hasta que un paciente con fractura de cadera lo ayudo a definir su futuro.
“Me llamaron y me dijeron que, si podía ir a la sala de operaciones para asistir una cirugía de ortopedia y cuando entré, los médicos me ayudaron a ponerme la ropa y prepararme en la sala de cirugía y yo intervine, con taladros, cierras y tornillos y los diferentes artefactos que se usan en la cirugía y yo quedé sumamente encantado, dije wao, que brutal la cirugía ortopédica, que cosa fascinante”, recordó emocionado el especialista en reemplazo de rodilla y reemplazo de caderas.
Ese día llegó a casa convencido de que él quería ser ortopeda, y así empezó a trabajar y a realizar estudios de investigación. Estuvo en el Centro Médico y rotó en el Hospital de Veteranos, donde empezó a poner en práctica el amor que había sentido por la cirugía ortopédica, y para el año de 1994 entró a cirugía ortopédica.
Entre las guardias del hospital que lo tenían lejos de casa, logró graduarse en ortopedia y posteriormente aplicó para una sub especialidad en remplazo de cirugía de rodilla en New York, recuerda que, para esta, solamente escogían dos personas por nación y entre 700 aplicaciones que habían, fue aceptado y estuvo en Manhattan aproximadamente año y medio.
Su mentor para esta sub especialidad fue el Dr. Chintrajan Ranawat, quién fue uno de los primeros médicos en diseñar una prótesis de rodilla. Junto a él, el Dr. Báez pudo aportar en un diseño de prótesis de rodilla mientras hacía la especialidad.
Aunque tuvo la propuesta de quedarse en EE. UU, su amor por su natal Puerto Rico y su necesidad por ayudar a los demás, lo llevó de regreso a la isla, ubicándose en el área Este , especialmente en el Hospital Bella Vista en Mayagüez, siendo el primer especialista en realizar cirugía de reemplazo de rodilla y reemplazo de caderas.
Su excelente labor, lo llevó a ser reconocido en todo Puerto Rico y fuera del mismo, con el apoyo de una compañía viajo a diferentes países como Colombia, Argentina, Costa Rica y Estados Unidos, entrenando a otros médicos en cirugía reconstructiva y adquiriendo aún más conocimientos, que se lograron incluso con la práctica de cadáveres.
Entre sus viajes, para este doctor era un placer coordinar con otros especialistas, la cirugía de pacientes medico indigentes, así sus viajes eran ese canal para ayudar a mejorar la calidad de vida de quienes realmente lo necesitaban y quizás no contaban con los medios o recursos para lograrlo.
Con más de 10.500 intervenciones a lo largo de 20 años, manejando un promedio de 500 cirugías al año, se ha convertido en uno de los médicos más buscados por los pacientes.
“No muchas personas llegan a este número de cirugías, porque es un volumen bastante grande. Pero yo siempre quise y con mi esposa ambicionamos y soñamos que la oficina tuviera magia, que los pacientes llegaran y sintieran que verdaderamente había una acogida y que había un sentimiento espiritual, un trato humano para todo tratamiento que se le pudiera dar al paciente y créeme que el trato es tan diferente que cada paciente que nos visita hoy en día sale muy contento y lo más que me agrada a mi, es la satisfacción que tiene todo paciente después que se opera en una cirugía de remplazo de rodilla ”, dijo a MSP el doctor Báez.
Ver caminar a sus pacientes sin bastón y andadores, notar el cambio en su semblante y en el estilo de vida, es gratificante para este cirujano, que no solo ha sido el médico predilecto de muchos pacientes externos, sino que, también fue parte del cambio de la condición médica de su propia esposa, que perdió el cartílago de toda su rodilla izquierda y quien no encontraba mejoría con ningún tratamiento, por lo que, su alternativa fue la operación.
“En septiembre 26 del año 2019 procedí a hacer un remplazo de rodilla y no es porque sea mi esposa pero es el paciente que más rápido se ha recuperado, ella se fue a la casa el mismo día, yo la operé temprano en la mañana, ella estuvo en el cuarto del hospital y cuando yo llegué le dije corazón te duele la rodilla y ella dijo , no me duele para nada y comenzó a doblar delante mío la rodilla para atrás y para adelante, se paró de la cama, dio unos pasos y así mismo yo dije, te puedes ir para la casa hoy”, recuerda el médico cirujano.
La clave está en la voluntad del paciente para una rápida y adecuada recuperación y para poder tener un estilo de vida sano.