"Cuando la paciente tiene síntomas es porque el cáncer está avanzado", experta sobre el cáncer de ovario

Los síntomas del cáncer de ovario son inespecíficos y se confunden fácilmente con problemas digestivos, dificultando aún más su diagnóstico.

Katherine Ardila

    "Cuando la paciente tiene síntomas es porque el cáncer está avanzado, experta sobre el cáncer de ovario

    El cáncer de ovario es el cáncer ginecológico con mayor tasa de mortalidad, y su detección tardía sigue siendo uno de los principales desafíos en salud femenina. La ausencia de síntomas específicos y el desconocimiento generalizado sobre la enfermedad hacen que muchas pacientes lleguen a consulta en etapas avanzadas, cuando las posibilidades terapéuticas son más limitadas y el pronóstico se agrava. 

    Según explica la doctora Adriana Flórez, gerente médica de Oncología para GSK, este tipo de neoplasia se origina cuando "el crecimiento de células anormales, tumorales, malignas en el ovario" se vuelve descontrolado. 

    Lo que muchas mujeres desconocen es que estas células cancerígenas también pueden desarrollarse en "las trompas de falopio, que son los tubitos que conectan el ovario con el útero o en el peritoneo, que es un tejido que recubre los abdominales", lo que amplía significativamente las zonas de riesgo.

    El cáncer de ovario: Una de las neoplasias con más diagnósticos tardíos 

    En Colombia, cada año, se presentan 6,7 nuevos casos de este tipo de cáncer por cada 100 mil mujeres, y en la mayoría de los casos, se detecta cuando ya está avanzado. 

    La doctora Flórez aclara que esto ocurre porque "es un cáncer que no es muy común y es de difícil detección". A esto se suma la carencia de métodos de screening efectivos, ya que "no existen pruebas de tamizaje específicas para este cáncer actualmente, por lo tanto el diagnóstico cuando se hace es cuando la paciente está con compromiso de ganglios o compromiso en otros órganos". 

    Esta es la respuesta al porqué la supervivencia a cinco años es significativamente menor que en otros cánceres ginecológicos.

    Síntomas engañosos: cuando el cuerpo envía señales de alerta

    Lo paradójico de esta enfermedad es que, cuando finalmente aparecen síntomas, estos suelen ser tan inespecíficos que fácilmente se confunden con trastornos digestivos comunes. 

    La especialista advierte que "el cáncer de ovario es un cáncer silencioso. Ya cuando el paciente tiene síntomas es porque ya el cáncer está avanzado". Entre las manifestaciones más frecuentes se encuentran dolor abdominal persistente, distensión y alteraciones urinarias, que muchas mujeres atribuyen erróneamente a problemas gastrointestinales. 

    "Como es tan específico, por lo mismo no se piensa que sea un cáncer de ovario. Eso dificulta más el diagnóstico", añade la doctora Flórez.

    Factores genéticos que no debemos ignorar

    En el panorama del cáncer de ovario, los antecedentes familiares son un elemento importante para la detección temprana. La experta asegura que "conocer la historia personal y familiar es lo que más podría ayudar a detectar tempranamente el cáncer de ovario", ya que existe un fuerte componente hereditario. 

    Explica además que "mamá, hermanas, familiares de primer grado que hayan tenido cáncer de ovario o cáncer de mamá pues tienen mayor riesgo", e incluso destaca que "por el lado del padre que haya tenido cáncer de próstata, también aumenta el riesgo de que sus hijas tengan cáncer de ovario". 

    Tratamiento para el cáncer de ovario: Quimioterapia y cirugía 

    Frente a un diagnóstico confirmado, el abordaje terapéutico requiere de un enfoque multimodal. La doctora Flórez detalla que "el pilar para el tratamiento del cáncer de ovario es la cirugía. La cirugía es la que va a determinar el pronóstico de los pacientes". 

    Sin embargo, el tratamiento no termina allí, ya que "a través del tiempo se han desarrollado terapias dirigidas, que lo que buscan es hacer un mantenimiento para que los pacientes tengan más tiempo durante la enfermedad". 

    Este punto es particularmente relevante considerando que "el 70% de los pacientes recaen", según los datos proporcionados por la especialista.

    Más allá de la medicina: el soporte emocional y físico

    El manejo integral de esta enfermedad va mucho más allá de los procedimientos médicos. Así pues, la experta menciona que "el manejo multidisciplinario es importante porque no solamente depende de un buen ginecólogo o de un buen oncólogo, sino que es muy importante el nutricionista, el psicólogo, la terapia física y lo más importante es una buena red de apoyo para los pacientes". 

    Añade que "ese es el pilar para un tratamiento exitoso, que tenga una buena red de apoyo, que le ayude a la paciente a asistir a sus terapias, que le ayude a tener la resiliencia porque es un proceso duro".

    La experta concluye con un mensaje: "Es importante que como mujeres tengamos esas conversaciones de salud general, dejar a un lado el tabú". 



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