Existen millones de personas en el mundo que desconocen que padecen migraña, debido a los síntomas individualizados.
Lissa Porrata, es una puertorriqueña, diseñadora de modas de alta costura, empresaria y paciente de migraña desde hace más de 25 años. En diálogo con Medicina y Salud Pública, expresó que esta condición puede llegar a ser realmente incapacitante, llegando a un punto en el que afecta su calidad de vida.
Al respecto, explicó que por su profesión debe estar de pie durante largas jornadas, además de estar inclinada y atenta a cada detalle del diseño, eso a mediano plazo le ha generado fuertes síntomas de la migraña, característicos de esta condición neurológica.
“La realidad es que por la posición en la cual nosotros los diseñadores trabajamos, estamos todo el día parados, mirando hacia abajo, y se me inflamaban mucho todos estos músculos de la parte de atrás del cuello y la espalda”, expresó.
De acuerdo con especialistas en neurología, la migraña es una condición neurológica que abarca diferentes síntomas o manifestaciones, además, se caracteriza por producirse generalmente en un solo lado de la cabeza, el dolor puede ir de moderado a grave y si el paciente no ingiere los medicamentos puede continuar con el dolor entre 4 a 72 horas.
“A mí me estaban dando entre 10 y 18 migrañas mensuales, era muy incapacitante, yo trabajaba, pero muy incómoda”, afirmó Lissa Porrata, quien además expresó que sus días libres o de descanso, que usualmente son los domingos, presentaba ataques fuertes de migraña, debido al trabajo continuo durante la semana. “Realmente los días libres no la pasaba muy bien y como iba trabajando toda la semana, el domingo estaba con un ataque fuerte, era bien incapacitante la condición” agregó.
Para esta enfermedad no existe una cura, sin embargo, los avances de la medicina han permitido desarrollar medicamentos para tratarla.
Para Lissa, el tratamiento orientado por su especialista, la Dra. Franchesca Fiorito, neuróloga sub especialista en dolores de cabeza, le ha permitido mejorar su calidad de vida y productividad, “el dolor y la inflamación que yo presentaba es una de las cosas que la doctora a trabajo conmigo, con la toxina botulínica, he notado una gran diferencia y con los medicamentos en el tratamiento, he visto un cambio en mi vida”.
La Dra. Fiorito, afirma que existe un estigma acerca de esta enfermedad, sobre sus manifestaciones en los pacientes, “muchas veces hay el estigma de que uno está siendo dramático, uno no funciona, y hay tantas personas en el mundo que padecen la condición y siguen su vida aunque se sientan fatal” afirmó.
Y así era la vida de Lissa, quien antes de encontrar una alternativa con su especialista, notaba que su productividad disminuía y los síntomas eran cada vez más fuertes.
“La realidad es que un día mío con migraña se trabajaba, pero la producción no era igual, además que me impedía muchas cosas, lo que podía comer; hay muchas cosas que he ido eliminando de mi alimentación para evitar el dolor” señaló.
Por lo anterior, resaltó la importancia de la relación entre médico y el paciente, ya que, esa comunicación le permitió comprender la condición y aprender a conocer su cuerpo para lograr el control de los síntomas.
“La primera vez que yo fui la doctora estuvo mucho tiempo explicándome las diferentes causas y alternativas que teníamos y entendí que por fin alguien comprendía lo que me estaba pasando” expresó Lissa.
Vea aquí el programa completo.