Sabado 29 de Marzo de 2025 |

Publican nueva guía de American Association of Clinical Endocrinology para el tratamiento de dislipidemia

La American Association of Clinical Endocrinology (AACE) ha publicado una nueva guía sobre el tratamiento farmacológico de la dislipidemia, basada en evidencia reciente.

Laura Guio

    Publican nueva guía de American Association of Clinical Endocrinology para el tratamiento de dislipidemia

     La actualización tiene como objetivo optimizar los resultados para los pacientes mediante el uso de medicamentos innovadores, aunque señala que los fármacos más nuevos tienen un beneficio limitado en la reducción de eventos cardiovasculares.

    La AACE ha emitido una serie de recomendaciones basadas en la evidencia para el tratamiento de adultos con dislipidemia y hipertrigliceridemia.

    Las dislipidemias son trastornos que afectan los niveles de lípidos en la sangre, como el colesterol (HDL, LDL, colesterol total) y los triglicéridos. Cuando estos niveles están desequilibrados, aumenta el riesgo de tener enfermedades cardiovasculares.

    Recomendaciones clave sobre los nuevos fármacos

     Entre las recomendaciones más destacadas, se encuentran el uso de alirocumab, evolocumab y ácido bempedoico para personas con enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ECA) o con un riesgo elevado de desarrollarla. 

    Sin embargo, se desaconseja su uso en pacientes sin ECA. Además, el ácido eicosapentaenoico se recomienda para personas con hipertrigliceridemia y ECA, pero no se recomienda la combinación con ácido docosahexaenoico.

    La importancia de la metodología GRADE

    Una de las principales innovaciones de esta nueva guía es la adopción del marco metodológico GRADE (Grading of Recommendations Assessment, Development, and Evaluation), que permite evaluar la certeza de la evidencia a nivel de resultado y no a nivel de estudio. 

    Este cambio ha conducido a una recomendación más conservadora sobre los objetivos de tratamiento de los niveles de colesterol LDL, con un enfoque en un objetivo de LDL < 70 mg/dl, en lugar de los objetivos más estrictos de guías anteriores.

    El equipo de trabajo también revisó el uso de factores de riesgo no tradicionales, como el calcio arterial coronario, la lipoproteína(a) y la apolipoproteína B, para evaluar el riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica. 

    Aunque estos factores aportaron un pequeño aumento en la precisión de la evaluación del riesgo, la guía señala que la evidencia para su uso generalizado sigue siendo limitada, aunque podrían ser útiles en pacientes con riesgo intermedio.

    Un enfoque centrado en el paciente e implementación de la guía

    Además de las recomendaciones farmacológicas, la nueva guía enfatiza la importancia de un enfoque personalizado en la toma de decisiones clínicas. 

    Los profesionales deben considerar las preferencias del paciente, los costos, la aceptabilidad y la equidad al formular planes de tratamiento. Según la guía, los médicos deben colaborar con los pacientes para tomar decisiones informadas que mejoren los resultados a largo plazo.

    Así mismo, para facilitar la adopción de las nuevas recomendaciones, el grupo de trabajo ha preparado un diagrama de flujo que resume las recomendaciones, junto con un cuadro sinóptico de medicamentos y consideraciones clínicas clave. 

    Por otra parte, también se ha diseñado un resumen de la guía para los pacientes, lo que ayuda a hacer más accesible la información y mejorar la toma de decisiones compartidas entre profesionales de la salud y pacientes.

    La nueva guía refleja una evolución en el enfoque del tratamiento de la dislipidemia, con un claro enfoque en la mejora de los resultados cardiovasculares a través de un tratamiento farmacológico adecuado y una toma de decisiones personalizada.


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