¿Cómo impacta en la salud el hecho de dormir en pareja?

La falta de sueño de calidad puede ser ocasionada por diversos factores como las diferencias en la temperatura corporal de las personas y si generan ruidos o ronquidos mientras duermen.

Luisa Ochoa

    ¿Cómo impacta en la salud el hecho de dormir en pareja?

    En los últimos años, han surgido varias opiniones médicas y científicas sobre los efectos que ocasionaría la práctica de dormir en pareja en la salud de las personas.

    De hecho, el medio británico The Mirror se refirió a las declaraciones de un profesional médico e influencer de redes sociales llamado Karan Rajan, quien les ha sugerido a sus seguidores que eviten dormir con sus parejas frecuentemente.

    A través de sus redes sociales, el médico argumentó que este hábito puede afectar la calidad del sueño durante la noche e incluso causar afectaciones sobre la salud. Esto es especialmente complejo cuando las personas padecen ronquidos o movimientos fuertes mientras se encuentran dormidas.

    Dormir en pareja podría afectar la calidad del sueño

    Según el médico, estos síntomas podrían hacer más difícil que sus compañeros consigan entrar en la fase del sueño REM, que, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, representa el 25 % del ciclo de sueño y se presenta después de 70 o 90 minutos después de que una persona se ha quedado dormida. Esta fase, además, es clave para tener un descanso suficientemente bueno.

    El Dr. Rajan, que cuenta con cerca de 4,9 millones de seguidores en su cuenta de la red social TikTok, indicó que las personas pueden tener una peor calidad de vida y presentar varias afectaciones de salud a raíz de la falta de sueño.

    Entre otras razones, también hizo referencia a la posibilidad de que los dos integrantes de la pareja no cuenten con un mismo ciclo de sueño. Además, advirtió que hay otras dificultades como las diferencias en la temperatura corporal de las personas y el incremento en el calor durante la noche.

    Al respecto, afirmó que "uno de los desencadenantes que se necesita para poder conciliar el sueño es la caída de la temperatura corporal central. Compartir una cama aumenta el calor corporal, por lo que le llevará más tiempo conciliar el sueño".

    Pese a que causó un gran revuelo en las redes sociales, sus afirmaciones pueden compararse con varios hallazgos científicos que también se han publicado en los últimos años.

    Otros estudios han analizado la calidad del sueño en pareja

    En julio del año pasado, el medio de divulgación científica EurekAlert!, citó un estudio en el que se evaluaba la calidad del sueño de un grupo considerable de adultos.

    Los investigadores analizaron los resultados de un estudio llamado Sueño y Salud, Actividad, Dieta, Medio Ambiente y Socialización (SHADES) que se realizó a partir de los datos de 1.007 adultos que se encontraban en edad para trabajar y vivían en el estado de Pensilvania, Estados Unidos. 

    La investigación fue desarrollada por científicos de la Universidad de Arizona y no solo evaluó qué tan bien durmieron las personas con sus compañeros sentimentales, sino también con sus hijos.

    Dormir en pareja puede reducir el riesgo de apnea del sueño

    Los hallazgos de los investigadores fueron sorprendentes. Entre otras cosas, encontraron que las personas que compartían la cama a la hora de dormir con sus parejas durante la mayoría de las noches tuvieron menos complicaciones relacionadas con el sueño como el insomnio severo, la apnea del sueño y la fatiga.

    Estas personas que durmieron en pareja reportaron que se quedaban dormidos más pronto una vez se acostaban e incluso podían dormir durante períodos más largos.

    "Dormir con una pareja romántica o un cónyuge demuestra tener grandes beneficios para la salud del sueño, incluida la reducción del riesgo de apnea del sueño, la gravedad del insomnio del sueño y una mejora general en la calidad del sueño", dijo el autor de la investigación, Brandon Fuentes.

    No obstante, la investigación sí evidenció que las personas podrían tener afectaciones cuando duermen con sus hijos, pues tuvieron un mayor riesgo de padecer insomnio, apnea del sueño y menos control a la hora de dormir en esos escenarios.

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