La medicina física y de rehabilitación podría convertirse en un gran aliado para los pacientes con un diagnóstico de cáncer, de manera que puedan tolerar los tratamientos que reciben y se sentirse mejor
Angélica Claudio Merced
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
La medicina física y de rehabilitación podría convertirse en un gran aliado para los pacientes con un diagnóstico de cáncer, de manera que puedan tolerar los tratamientos que reciben y se sentirse mejor físicamente. Según la doctora Isabel Rutzen existe un desconocimiento del manejo adecuado y las precauciones de rehabilitación que debe tener un paciente con cáncer. “Los tratamientos y la misma condición pueden causar problemas de discapacidades, pero no se atienden porque (los pacientes) están pendiente de tratar el cáncer y lograr la remisión y esas cosas pasan a un segundo plano. Muchas veces llegan (al fisiatra) después de que ya empezaron sus tratamientos o cuando están en niveles más severos y uno encuentra que tienen muchas necesidades en rehabilitación”, detalló la fisiatra con una subespecialidad en rehabilitación en pacientes con cáncer.
Es por eso que Rutzen enfatizó en la importancia de que estos pacientes acudan al fisiatra al mismo tiempo que reciben sus tratamientos contra el cáncer. “Uno quisiera entrar desde el principio, desde que a ese paciente lo diagnostican y que seamos parte de las personas que evalúan al paciente. Desde ahí (el diagnóstico) podemos hacer intervenciones. Si podemos ayudar desde antes a que estén listos a empezar el tratamiento podemos mitigar un poco las consecuencias de esos tratamientos”, indicó la doctora, al tiempo que mostró preocupación ante el desconocimiento de otros profesionales de la salud sobre la atención adecuada que deben recibir estos pacientes en el área de rehabilitación.
De acuerdo a la fisiatra existe un concepto que aunque no está establecido en Puerto Rico, se utiliza en pacientes que van a realizarse cirugías por diagnósticos de cáncer y que trae beneficios para las funciones físicas de las personas. “Es el concepto de pre-habilitación, que existe sobre todo en las personas que van a hacerse cirugías por cáncer. Se empieza a trabajar con el paciente para hacer un programa de ejercicio y ponerlo en su mejor estado funcional antes de que vaya a la cirugía. Y si yo estoy en mi mejor estado funcional cuando vaya a la cirugía; voy a tener un tiempo de hospitalización menor, menos complicaciones; voy a poder tolerar mejor ese tratamiento que si yo no estuviera muy activo físicamente”, precisó. La fisiatra, quien habló de este tema durante la Convención de la Asociación de Medicina Física y de Rehabilitación celebrada recientemente, también busca cambiar algunos mitos que existen de que los pacientes con cáncer no pueden realizar ejercicios o movimientos físicos porque empeoraría la condición. “Hay diferentes cosas que tienden a ser mitos y se han hecho muchos estudios que demuestran que eso no es así. Mitos como por ejemplo, que si el paciente tiene las plaquetas muy bajitas o está con anemia severa ese paciente es mejor no tocarlo. O pacientes que tienen metástasis a huesos, pues esos pacientes que no se paren y que no hagan nada porque se pueden fracturar. Aún en un paciente que tengamos que tener precauciones podemos tener intervenciones que le mejoren; lo que es su funcionalidad y la calidad de vida, porque como fisiatras nosotros siempre lo que buscamos es mejorar la función del paciente, ya sea ajustándonos a la necesidad que tengan, evaluando si necesitan equipos adaptivos, hasta educación incluso de la familia y ejercicios que puedan hacer aunque sea con modificaciones para que se sientan mejor”, concluyó la especialista.
Angélica Claudio Merced
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
La medicina física y de rehabilitación podría convertirse en un gran aliado para los pacientes con un diagnóstico de cáncer, de manera que puedan tolerar los tratamientos que reciben y se sentirse mejor físicamente. Según la doctora Isabel Rutzen existe un desconocimiento del manejo adecuado y las precauciones de rehabilitación que debe tener un paciente con cáncer. “Los tratamientos y la misma condición pueden causar problemas de discapacidades, pero no se atienden porque (los pacientes) están pendiente de ;tratar el cáncer y lograr la remisión y esas cosas pasan a un segundo plano. Muchas veces llegan (al fisiatra) después de que ya empezaron sus tratamientos o cuando están en niveles más severos y uno encuentra que tienen muchas necesidades en rehabilitación”, detalló la fisiatra con una subespecialidad en rehabilitación en pacientes con cáncer.
Es por eso que Rutzen enfatizó en la importancia de que estos pacientes acudan al fisiatra al mismo tiempo que reciben sus tratamientos contra el cáncer. “Uno quisiera entrar desde el principio, desde que a ese paciente lo diagnostican y que seamos parte de las personas que evalúan al paciente. Desde ahí (el diagnóstico) podemos hacer intervenciones. Si podemos ayudar desde antes a que estén listos a empezar el tratamiento podemos mitigar un poco las consecuencias de esos tratamientos”, indicó la doctora, al tiempo que mostró preocupación ante el desconocimiento de otros profesionales de la salud sobre la atención adecuada que deben recibir estos pacientes en el área de rehabilitación. De acuerdo a la fisiatra existe un concepto que aunque no está establecido en Puerto Rico, se utiliza en pacientes que van a realizarse cirugías por diagnósticos de cáncer y que trae beneficios para las funciones físicas de las personas. “Es el concepto de pre-habilitación, que existe sobre todo en las personas que van a hacerse cirugías por cáncer. Se empieza a trabajar con el paciente para hacer un programa de ejercicio y ponerlo en su mejor estado funcional antes de que vaya a la cirugía. Y si yo estoy en mi mejor estado funcional cuando vaya a la cirugía ;voy a tener un tiempo de hospitalización menor, menos complicaciones; voy a poder tolerar mejor ese tratamiento que si yo no estuviera muy activo físicamente”, precisó. La fisiatra, quien habló de este tema durante la Convención de la Asociación de Medicina Física y de Rehabilitación celebrada recientemente, también busca cambiar algunos mitos que existen de que los pacientes con cáncer no pueden realizar ejercicios o movimientos físicos porque empeoraría la condición. “Hay diferentes cosas que tienden a ser mitos y se han hecho muchos estudios que demuestran que eso no es así. Mitos como por ejemplo, que si el paciente tiene las plaquetas muy bajitas o está con anemia severa ese paciente es mejor no tocarlo. O pacientes que tienen metástasis a huesos, pues esos pacientes que no se paren y que no hagan nada porque se pueden fracturar. Aún en un paciente que tengamos que tener precauciones podemos tener intervenciones que le mejoren; lo que es su funcionalidad y la calidad de vida, porque como fisiatras nosotros siempre lo que buscamos es mejorar la función del paciente, ya sea ajustándonos a la necesidad que tengan, evaluando si necesitan equipos adaptivos, hasta educación incluso de la familia y ejercicios que puedan hacer aunque sea con modificaciones para que se sientan mejor”, concluyó la especialista.