Estudio alerta sobre riesgos cardiovasculares 12 meses después de contagio por COVID-19

Según los expertos, las personas que fueron contagiadas en su momento, tendrían un 4% más de posibilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares

María Camila Sánchez

    Estudio alerta sobre riesgos cardiovasculares 12 meses después de contagio por COVID-19

    Las personas que se han contagiado de COVID-19, en cualquiera de sus variantes, tienen un riesgo mayor de padecer enfermedades cardiovasculares de gravedad durante 12 meses, según un exhaustivo estudio de los datos federales.

    "Entré en esto pensando que lo más probable es que esto ocurra en personas que tienen un mayor riesgo de trastornos cardiovasculares, los fumadores, las personas con alto IMC, la diabetes, pero lo que encontramos es algo diferente", dijo Ziyad Al-Aly, MD, a theheart.org | Medscape Cardiology. "Es evidente en las personas de alto riesgo, pero también era tan claro como el sol, incluso en personas que no tienen ningún riesgo cardiovascular".

    Los resultados de dicha investigación sugirieron que la tasa de riesgo fue aún mayor en los adultos jóvenes que no han fumado, sin distinción de raza o de género: "Así que el riesgo confirmado por el virus del SARS-CoV-2 parece no perdonar a casi nadie", añadió.

    Asimismo, la directora del Centro de Epidemiología Clínica del Sistema de Atención Sanitaria de Veteranos de San Luis, Al- Aly, aseguró que aunque los resultados cardiovasculares aumentaron con la gravedad de la infección aguda, el exceso de riesgos también fue evidente en aquellos pacientes que no requirieron atención hospitalaria durante su periodo de contagio.

    Por otra parte, C. Michael Gibson, MD, profesor de medicina de la Facultad de Medicina de Harvard, Boston, se pronunció ante Medscape resaltando la importancia del estudio, pues, subraya no solo el riesgo cardiovascular agudo asociado a la infección por COVID-19, sino que también enfatiza el riesgo potencialmente peligroso ante estas secuelas cardíacas

    "Teniendo en cuenta el número de pacientes de EE.UU. que se han infectado con COVID, esto podría representar una importante carga crónica para el sistema sanitario, sobre todo a medida que los profesionales de la salud abandonan la profesión", argumentó el experto.

    Durante este estudio fueron utilizadas las bases de datos nacionales, con los cuales construyeron una cohorte de más de 153.000 personas que dieron positivo para coronavirus entre el mes de marzo de 2020 y enero de 2021. Esta información fue comparada con otro grupo de estudio contemporáneo de 5.6 millones de personas que no se han contagiado del virus en los dos años de pandemia.

    Como se informó en Nature Medicine, el riesgo de un evento cardiovascular adverso mayor, un compuesto de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y mortalidad por todas las causas en personas que habían sido infectadas con COVID-19, fue un 4% más alto que en aquellas que no se habían contagiado.

    "La gente dice que el 4% es poco, pero en realidad es muy, muy grande si se piensa en el contexto del enorme número de personas que han tenido COVID-19 en los Estados Unidos, y también a nivel mundial", afirmó Al-Aly.

    En comparación con el grupo de control contemporáneo, las personas que tuvieron COVID-19 presentaron un mayor riesgo (cociente de riesgos [HR]) y carga por 1000 personas a 1 año para los siguientes resultados cardiovasculares:

    *accidente cerebrovascular: HR, 1,52; carga, 4,03;

    *ataque isquémico transitorio: HR, 1,49; carga, 1,84;

    *disritmias: HR, 1,69; carga, 19,86;

    *cardiopatía isquémica: FC, 1,66; carga, 7,28;

    *insuficiencia cardíaca: HR, 1,72; carga, 11,61;

    *miocardiopatía no isquémica: HR, 1,62; carga, 3,56;

    *embolia pulmonar: HR, 2,93; carga, 5,47;

    *trombosis venosa profunda: HR, 2,09; carga, 4,18;

    *pericarditis: HR, 1,85; carga, 0,98;

    *miocarditis: HR, 5,38; carga, 0,31.

    Y es que recientemente se ha planteado la preocupación por una asociación entre las vacunas COVID-19 y la miocarditis y la pericarditis, especialmente en varones jóvenes. Aunque muy pocos de los participantes fueron vacunados antes de infectarse, ya que las vacunas aún no estaban ampliamente disponibles, los investigadores realizaron dos análisis censurando a los participantes en el momento de la primera dosis de cualquier vacuna COVID-19 y ajustando la vacunación como una covariable que varía con el tiempo.

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