Se revela desigualdad en los servicios de salud para las mujeres boricuas que padecen endometriosis.
Investigadores realizaron un estudio retrospectivo transversal en el cual tenían como objetivo comparar los servicios de salud, patrones de uso y prevalencia de comorbilidades de mujeres con endometriosis con Seguro de salud (basado en el gobierno) versus privado (comprado o proporcionado por el empleador).
Esta investigación permitió establecer que hay unas diferencias significativas en las tendencias relacionadas al manejo de la endometriosis, específicamente con variables asociadas a los servicios y recetas, desde el acceso a la atención médica en función de la situación socioeconómica.
Aseguran los investigadores que los “resultados apoyan el desarrollo de programas de salud pública para promover Acceso a la atención médica para pacientes con endometriosis, independientemente de su situación socioeconómica estado y promover la investigación de la disparidad de salud en otros sistemas de salud”.
Disparidad en atención, resultados del estudio
Ahora, los investigadores establecieron que las tendencias de uso de servicios médicos (hospital, laboratorio, patología y radiología), por mujeres con síntomas de endometriosis, fueron 3 veces menores en el sector público, en contraposición al privado.
Las mujeres en el sector público tienen 3.5 veces menos probabilidades de tener una laparoscopia, 2.7 veces más probabilidades de ser prescrito con opiáceos/narcóticos, y fueron los únicos sujetos del estudio que informaron el servicio de urgencias uso.
Por otra parte, los servicios de obstetricia y ginecología fueron utilizados >2 veces menos por las mujeres en el público (29,5%) vs sector privado (70,5%) (p=087,<>).
No obstante, es clave mencionar que “el diagnóstico quirúrgico tarda una media de siete años, y más en entornos con pocos recursos. El diagnóstico precoz y el tratamiento clínico adecuado de esta enfermedad pueden prevenir sus efectos sobre la calidad de vida, y los trastornos psicológicos: estado de ánimo, ansiedad y depresión”.
Agrega el documento que el Instituto Nacional de Salud (NIH), se refiere a las disparidades sanitarias como las diferencias en la frecuencia, morbilidad y mortalidad de las enfermedades entre grupos de personas o individuos que pueden deberse a diferencias biológicas, factores socioeconómicos o cuestiones culturales.
Diseño del estudio
Para el desarrollo del estudio, los investigadores tomaron un total de 342 conjuntos de datos no identificados: (171 casos seleccionados al azar por grupo de estudio), de mujeres con endometriosis de entre los 14 a 50 años de edad que eran miembros de una empresa de seguro de salud, que brinda cobertura de seguro de salud público y privado en Puerto Rico.
Las pacientes se definieron como que tenían al menos una endometriosis relacionada con la reclamación médica (ICD-9-617.xx; Clasificación Internacional de Enfermedades, Novena Revisión, Modificación Clínica) durante el período de estudio de 3 años (2004 - 2006).
Participaron en el estudio un total de 2.378 mujeres, relacionadas con al menos un siniestro de endometriosis e independiente del servicio médico de cobertura.
Para obtener los datos, fue necesario emplear la regresión logística para Odds Ratios. Además, fue necesario segmentar el estudio en dos áreas geográficas en Puerto Rico.
Recomendaciones de los investigadores
Según los investigadores, a modo de prevención en tanto la salud física y emocional de las pacientes con endometriosis, aseguran que “es urgente implementar programas dirigidos a la detección temprana, para reducir y manejar la carga de la enfermedad”.
No obstante, advierten que es fundamental identificar las barreras de acceso a una atención médica de calidad que facilite un diagnóstico, tratamiento rápido y preciso.
“El sistema de seguros de salud de Puerto Rico está compuesto, a grandes rasgos, por proveedores de seguros privados y un acuerdo de seguro público, capacitado y respaldado por Medicaid. La principal diferencia entre estos dos modelos es el gatekeeping (selección) en el sistema público, el médico de cabecera supervisa la concesión, acceso a especialistas y subespecialistas”, afirma el texto.
Sin embargo, Puerto Rico cuenta con una de las tasas de cobertura médica más altas en comparación con el territorio continental de Estados Unidos.
“Entre las posibles soluciones, se incluye una mayor concienciación sobre el papel de los ginecólogos como la especialidad médica con la formación adecuada para diagnosticar y tratar el dolor pélvico. Además, las consecuencias fiscales derivadas del mal uso de los recursos de urgencias validan la necesidad de promover a los ginecólogos como proveedores de atención primaria para todas las mujeres en edad reproductiva en los sistemas sanitarios con seguro público”, sostiene el documento.
Concluyen los investigadores, asegurando que esperan “se impulsen cambios en las políticas públicas para resolver las desigualdades descubiertas y garantizar igual acceso a la atención disponible para igual necesidad, utilización, y calidad para todos”.
Acceda al estudio completo aquí