Basados en imágenes funcionales a gran escala del cerebelo y las conexiones cerebelo-cerebrales, este se evidencia como parte integral de una red involucrada en la mejora emocional de la memoria episódica.
En una investigación realizada por el profesor Dominique de Quervain y el profesor Andreas Papassotiropoulos, en la Universidad de Basilea, se logró determinar que el cerebelo, además de cumplir la función de control del cuerpo general, juega un papel importante en el recuerdo de experiencias emocionales.
La memoria basada en los estímulos emocionales es crucial para la supervivencia, pero también puede contribuir al desarrollo y mantenimiento de los trastornos relacionados con el miedo, en el caso de experiencias altamente traumáticas.
¿Cómo funcionó el estudio realizado?
Se usaron imágenes cerebrales funcionales a gran escala del cerebelo y las conexiones cerebelo-cerebrales involucradas en el fenómeno de la memoria superior para la información visual y emocionalmente excitante.
Lo que genera este hallazgo amplía el conocimiento sobre el papel del cerebelo en los procesos cognitivos y emocionales complejos, ya que pueden ser relevantes para la comprensión de los trastornos psiquiátricos con circuitos emocionales aberrantes, como el trastorno de estrés postraumático o el trastorno del espectro autista.
La información emocional se recuerda mejor que la información neutral
Al ampliar la evidencia se indica que la amígdala y sus interacciones con otras regiones cerebrales juegan un papel importante en el efecto de mejora de la memoria en la excitación emocional. Si bien se ha descubierto que el cerebelo está involucrado en el condicionamiento del miedo, su papel en la mejora emocional de la memoria episódica es menos claro.
Para abordar este problema se empleó un enfoque de resonancia magnética funcional de todo el cerebro en 1.418 participantes sanos en la investigación.
Allí, se identificaron grupos significativamente activados durante la codificación de memoria mejorada de imágenes emocionales negativas y positivas, además de las conocidas regiones cerebrales relacionadas con la memoria emocional.
Uso de modelos causales dinámicos
Por medio de esta se identificaron varias conexiones cerebelosas con mayor fuerza de conexión correspondiente a una memoria emocional mejorada, incluida la de un grupo que cubre la amígdala y el hipocampo así como conexiones bidireccionales con un grupo que cubre la corteza cingulada anterior.
Estos hallazgos actuales indican que el cerebelo es una parte integral de una red involucrada en la mejora emocional de la memoria episódica. Por tanto, las experiencias emocionales positivas como las negativas se almacenan particularmente bien en la memoria, y este fenómeno es importante para nuestra supervivencia, ya que permite recordar situaciones peligrosas para evitarlas en el futuro.
La amígdala y su función cognitiva.
Estudios previos han demostrado que una estructura cerebral llamada amígdala, es valiosa en el procesamiento de las emociones, jugando un papel central en este fenómeno, ya que las emociones activan la amígdala, que a su vez facilita el almacenamiento de información en varias áreas del cerebro.
En un estudio a gran escala, los investigadores mostraron imágenes emocionales y neutrales a 1.418 participantes y registraron la actividad cerebral de los sujetos mediante imágenes de resonancia magnética. En una prueba de memoria realizada más tarde, los participantes recordaron las imágenes positivas y negativas mucho mejor que las imágenes neutras.
El almacenamiento mejorado de imágenes emocionales se vinculó con un aumento en la actividad cerebral en las áreas del cerebro que ya se sabe que juegan un papel. Sin embargo, el equipo también identificó una mayor actividad en el cerebelo.
El cerebelo está en comunicación con el cerebro
Los investigadores también pudieron demostrar que el cerebelo muestra una comunicación más fuerte con varias áreas del cerebro durante el proceso de almacenamiento mejorado de las imágenes emocionales.
Recibe información del giro cingulado, una región del cerebro que es importante en la percepción y evaluación de los sentimientos. Además, el cerebelo envía señales a varias regiones del cerebro, incluidas la amígdala y el hipocampo. Este último juega un papel central en el almacenamiento de memoria.
Aunque una memoria mejorada para los eventos emocionales es un mecanismo crucial para la supervivencia, tiene sus inconvenientes: en el caso de experiencias muy negativas, puede provocar ansiedad recurrente.
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