VIH podría estar cerca de la erradicación, pero este avance corre peligro si EE.UU. reduce los fondos

Los expertos coincidieron en que los recortes propuestos por la administración de Trump al PEPFAR y otros programas de salud podrían tener consecuencias devastadoras, no solo para las personas que viven con VIH, sino para la salud pública global.

Katherine Ardila

    VIH podría estar cerca de la erradicación, pero este avance corre peligro si EE.UU. reduce los fondos

    En una entrevista reciente para la revista Medicina y Salud Pública, expertos en salud, derechos humanos y VIH, analizaron las consecuencias potenciales de los recortes propuestos por la administración de Donald Trump al Plan de Emergencia del Presidente para el Alivio del SIDA (PEPFAR). 

    Este programa, establecido durante la administración de George W. Bush y respaldado por ambos partidos políticos en Estados Unidos, ha sido fundamental en la lucha global contra el VIH/SIDA. 

    Sin embargo, los recortes planteados por Trump podrían poner en riesgo la vida de millones de personas que dependen de estos fondos para acceder a tratamientos antirretrovirales, especialmente fuera de Estados Unidos.

    El impacto en la investigación y el tratamiento del VIH

    El doctor Javier Morales, infectólogo e investigador puertorriqueño, recalcó la incertidumbre que rodea las decisiones de la administración Trump. "Nadie sabe lo que va a ocurrir", afirmó, refiriéndose a los constantes cambios en las políticas federales. 

    Señaló que los recortes a agencias como los Institutos Nacionales de Salud (NIH) ya están afectando la investigación crucial contra el cáncer y el VIH. "Actualmente, el VIH pasó de ser un tratamiento de una pastilla al día a estar cerca de la erradicación del virus o lograr una supresión permanente mediante anticuerpos monoclonales. Pero todo esto podría desaparecer de la noche a la mañana", advirtió.

    Morales explicó que, aunque no se puede hablar de una cura definitiva, los avances científicos han permitido que los pacientes con VIH entren en remisiones largas, similares a las de algunos tipos de cáncer. 

    Sin embargo, estos logros podrían revertirse si se reducen los fondos federales que financian las clínicas de inmunología y los tratamientos. "En Puerto Rico, los pacientes indigentes reciben lo que necesitan sin escatimar nada, pero si esos fondos se reducen, ¿qué pasará con los medicamentos que cuestan miles de dólares al mes?", cuestionó.

    El riesgo para Puerto Rico y la comunidad LGBTQ

    Pedro Julio Serrano, defensor de los derechos humanos y líder de la comunidad LGBTQ, coincidió con el doctor Morales en que los recortes representan un peligro inminente para Puerto Rico. 

    "Estamos en peligro de que nos corten los fondos federales", afirmó. "La pregunta es: ¿cuál será la respuesta del gobierno de Puerto Rico si estos fondos se reducen? ¿El gobierno va a conseguir los fondos estatales para atender a las personas que vivimos con VIH o simplemente no harán nada y nos dejan a la merced de las cosas que está haciendo Donald Trump allá en Estados Unidos?".

    Serrano explicó que los avances en el tratamiento del VIH han permitido que las personas que viven con el virus y siguen un tratamiento adecuado sean indetectables, lo que significa que no pueden transmitir el virus. 

    Sin embargo, si los tratamientos se interrumpen, no solo se pone en riesgo la salud individual, sino que también se podría revertir el progreso global en la lucha contra el VIH

    "Podemos acabar con el VIH si todas las personas están en tratamiento y utilizan métodos de prevención. Pero si se recortan estos fondos, habrá una crisis de salud pública no solo en Puerto Rico, sino en Estados Unidos y en el mundo", advirtió.

    El impacto en la salud sexual y la prevención

    Adalid Castro, profesor, sexólogo clínico y activista que vive con VIH desde hace 25 años, expresó su preocupación por el impacto que los recortes podrían tener en la salud sexual y la prevención. 

    "Trabajo con el Estado, y no hemos recibido mucha información sobre cómo se manejarán los programas de prevención y la PrEP (profilaxis preexposición)", dijo. 

    Señaló que la interrupción de los tratamientos podría llevar a mutaciones del virus, lo que requeriría medicamentos más costosos y complicados. "Esto no solo afectaría la salud pública, sino también la sexualidad de las personas", agregó.

    De hecho, según el profesor, "la Organización Mundial de la Salud estima que casi 200 millones de personas dependen de los fondos de Estados Unidos para su tratamiento”. Si estos fondos se recortan, no solo se perderán los medicamentos, sino también los programas de educación que son cruciales para prevenir nuevas infecciones.

    ¿Qué pasa si las personas con VIH dejan el tratamiento?: Riesgo de mutación y resistencia a los medicamentos

    Por otro lado, el doctor Morales advirtió sobre el peligro de que los pacientes interrumpan sus tratamientos, incluso por períodos cortos. 

    "Si dejas el medicamento de golpe, no debe haber un riesgo muy grande de desarrollar resistencia al medicamento que estabas tomando", explicó. Añadió que, aunque no es común que esto ocurra con una interrupción breve, el riesgo aumenta si los pacientes toman los medicamentos de manera irregular. 

    “Más bien es cuando la gente dice pues me voy a tomar una hoy, me tomo una pasada mañana, me tomo otra dentro de cuatro días. Ahí sí es que entramos en el riesgo del desarrollo de mutaciones y de un virus resistente a los antibióticos”. 

    El experto recordó los avances logrados en las últimas décadas, desde los tratamientos de 26 pastillas al día en los años 90 hasta las opciones actuales: “Hemos avanzado tanto, en los años 90 eran 26 pastillas al día… En el 98 salió una pastilla de una vez al día con otras más que se usaban. Después salieron los inhibidores de integración. Actualmente estamos ya probando en PrEP, en pre-exposure prophylaxis, una inyección  que se puede usar cada cuatro a cada seis meses para evitar el contagio”, explicó. 

    Añadió que “también se están probando anticuerpos monoclonales para tratar de atacar los santuarios donde el virus se esconde y podríamos estar tocando la puerta y llevar a los pacientes a una remisión permanente. 

    De allí la preocupación creciente por las decisiones de la administración de Donal Trump, si estos fondos se llegaran a recortar, posiblemente retrocederían todos estos avances y abría un nuevo problema de salud pública.  

    Implicaciones globales y la necesidad de solidaridad

    Pedro Julio Serrano enfatizó que los recortes no solo afectarían a Estados Unidos y Puerto Rico, sino también a países como Haití, México y Venezuela, donde USAID ha distribuido medicamentos para el VIH. "Si se deja de distribuir estos medicamentos, habrá una crisis humanitaria y de salud pública sin precedentes", advirtió. 

    Serrano hizo un llamado a la solidaridad global, recordando que en un mundo interconectado, las decisiones políticas en un país pueden tener repercusiones en todo el planeta.

    Así pues, los expertos coincidieron en que los recortes propuestos por la administración Trump al PEPFAR y otros programas de salud podrían tener consecuencias devastadoras, no solo para las personas que viven con VIH, sino para la salud pública global. 

    Desde Puerto Rico hasta los países más pobres del mundo, millones de personas dependen de estos fondos para acceder a tratamientos que salvan vidas. 



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