El especialista enfatizó en la prevención y educación.
“Yo no tengo duda de que puedan presentarse casos en Puerto Rico. El mundo es chiquito por las aerolíneas, porque una persona puede subirse a un avión asintomático y luego ser un paciente contagioso”, así lo indicó el Dr. Miguel Colón, infectólogo del Hospital Auxilio Mutuo, en entrevista exclusiva con la Revista de Medicina y Salud Pública.
El infectólogo aclaró que sí bien podrían presentarse casos, no sería tan severo como el COVID-19, “ya tenemos una vacuna aprobada contra la viruela de humano y está comprobado que funciona contra esta viruela de mono. Lo recomendado es la administración de la vacuna”, dijo.
Colón indicó que no es momento de alarmar, sino de prevenir, “tenemos las medidas, las vacunas, los antivirales. Es cuestión de hacer el diagnóstico temprano y mi recomendación es que cualquier erupción cutánea, acompañado por la producción de nódulos linfáticos, esas personas tienen que llamar a su médico y orientarse, no es salir corriendo a las oficinas de los médicos, porque, sino que usted va a infectar a más personas”.
Aclaró que este tipo de infección es común en países africanos y la comparó con el dengue, respecto a lo cotidiano de la enfermedad, más no así en la atención médica que se debe dar al paciente, “es interesante cómo nosotros vemos casos de dengue entre mil y dos mil y en Nigeria y el Congo, es algo común, pero más personas viajan a los safaris y dejan que los monos se acerquen y ahí se da el contacto con el animal, posiblemente infectado”.
La Organización Mundial de la Salud, indicó que en material de salud pública los esfuerzos deben centrarse en los siguientes aspectos:
*Reducir el riesgo de transmisión de los animales a las personas. La labor de prevención de la transmisión en las regiones endémicas debe focalizarse en evitar cualquier contacto con roedores y primates y, en segundo lugar, limitar la exposición directa a la sangre y la carne, y cocinarlos a fondo antes de consumirlos. Durante el manejo de animales enfermos o sus tejidos infectados, y durante los procedimientos de matanza, deben usarse guantes y otra ropa protectora adecuada
*Reducir el riesgo de transmisión de persona a persona. Es preciso evitar el contacto físico estrecho con las personas infectadas por el virus de la viruela símica. Para asistir a los enfermos se deben usar guantes y equipo de protección. Hay que lavarse las manos sistemáticamente después de asistir o visitar a un enfermo. Se recomienda aislar a los pacientes en su casa o en centros de salud.
Por otro lado, las personas que ya se vacunaron contra la viruela, tienen protección en contra de la viruela del mono, “esa vacuna se dejó de poner en 1980, ya que la enfermedad se consideró erradicada. De manera tal que esas personas que tienen menos de 38 años son sumamente vulnerables a esta infección”.
A raíz de este nuevo proceso viral, los Centros de Control y Prevención (CDC), indicaron que la vacuna se aplicará a personas que hayan estado cercadas a pacientes positivos. “No se va a vacunar masivamente. La mortalidad de este virus al parecer proviene de una cepa de Nigeria, al cual tiene solo 1 por ciento de mortalidad; lo que pasa es que en este momento hay tantas personas inmunocomprometidas que lo correcto a vacunar a quienes estuvieron expuestos”.
Recordó que la viruela ya está erradicada, pero este tipo de viruela se usa como un arma biológica, así que no es que no la hay, sino que hay como arsenal en los armamentos biológicos de las potencias del mundo.
La viruela del mono es aquella, que obviamente le da al animal, en este caso los síntomas que se producen por lesiones en la piel, y este líquido es extremadamente infeccioso, produce fiebre, malestar general, falta de aire. Lo más importante es que produce adenopatía, factor diferencial entre la viruela erradicada y la viruela de mono, que no es una enfermedad de trasmisión sexual.
Vea la entrevista aquí:
Yolimarian Torres
