Ántrax cutáneo y úlceras necróticas: la infección más común pero menos letal por Bacillus anthracis

Se estima que en el mundo se producen entre 2.000 y 20.000 casos por año.

Valentina Diaz Ospina

    Ántrax cutáneo y úlceras necróticas: la infección más común pero menos letal por Bacillus anthracis

    El ántrax es una zoonosis causada por Bacillus anthracis, un bacilo Gram positivo esporulado, que afecta primariamente a animales herbívoros, penetrando al cuerpo por raspaduras en la piel, inhalación o ingestión, comprometiendo un grupo de folículos pilosos. El material infectado forma una protuberancia, la cual se presenta en lo profundo de la piel y generalmente contiene pus.

    Contagio

    Las personas se infectan con ántrax cuando las esporas ingresan a su organismo. Cuando esto ocurre, las esporas pueden activarse y convertirse en la bacteria del ántrax, donde la bacteria puede multiplicarse, distribuirse en el organismo, producir toxinas y causar una enfermedad grave. Esto puede ocurrir cuando una persona respira las esporas, bebe agua o ingiere alimentos que están contaminados con esporas, o cuando las esporas penetran en el organismo a través de heridas o rasguños en la piel.

    No se puede contraer ántrax por contacto con otra persona de la misma manera que se contraería un resfriado o la influenza. Pero hay determinadas actividades pueden aumentar las posibilidades de que una persona contraiga la enfermedad.

    Trabajo con animales o productos de origen animal infectados: La mayoría de las personas que contraen ántrax están expuestas cuando trabajan con animales o productos de origen animal infectados, como lana, piel o pelo, donde las esporas penetran en la piel a través de heridas o rasguños.

    Consumo de carne cruda o semicruda de animales infectados: Las personas que ingieren carne cruda o semicruda de animales infectados pueden enfermarse de ántrax gastrointestinal. Esto ocurre usualmente en países en los que no se vacuna al ganado contra el ántrax sistemáticamente y no se inspeccionan los animales para consumo antes de llevarlos al matadero.

    En Estados Unidos, raramente se han informado casos de ántrax gastrointestinal. Esto se debe a que se recomienda la vacunación anual del ganado en áreas de los Estados Unidos donde ha habido animales con ántrax anteriormente, y al examen de todos los animales para consumo, lo que garantiza que estén sanos en el momento de llevarlos al matadero.

    ¿Cómo se manifiesta?

    La lesión cutánea inicial se desarrolla en el sitio de inoculación de las esporas, las cuales germinan en la piel, se multiplican dentro de los macrófagos y producen exotoxinas responsables de los daños a la piel. Después de un período de incubación variable de dos a cinco días aparece una pápula o “grano pruriginoso” semejante al piquete de un mosquito, y rápidamente progresa formando la vesícula. 

    Al comienzo el fluido vesicular es seroso o serosanguinolento, más tarde es más oscuro y/o hemorrágico. La vesícula se rompe y deja un cráter epidérmico ulcerado de borde nítido y la base recubierta por un coágulo necrótico hemorrágico que luego se transforma en escara deprimida negra y adherente que mide de 1 a 3cm de diámetro.

    Un dato clínicamente significativo es la ausencia de dolor. Las manifestaciones sistémicas suelen ser leves: febrícula de 37.2° a 38.3°C, malestar y linfadenopatía satélite regional. En los casos benignos el tejido vesicular se seca y la escara se hace negra y dura. Alrededor del décimo día la escara se reblandece y se separa de la piel, se arruga y finalmente se fragmenta y cae, aunque ocasionalmente la escara permanece firmemente unida hasta por tres o cuatro semanas, la curación espontánea se realiza por tejido de granulación y cicatrización residual.

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