Posible crisis salubrista ante pérdida de acreditación del programa de neurocirugía de la Isla

Se estima que médicos que se especialicen en neurocirugía no sean acreditados, lo que repercute en el programa y servicio médico

Eduardo Najar Eduardo Najar
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Posible crisis salubrista ante pérdida de acreditación del programa de neurocirugía de la Isla

Ante la pérdida de la acreditación del Programa de Neurocirugía del Recinto de Ciencias Médicas (RCM), podrían escasear en algunos años residentes que hagan parte de esta importante rama, especialidad médica que cuenta con un amplio tiempo de preparación (7 años aproximadamente), un impacto en el servicio médico y en aquellas instituciones que se especializan en tratar traumas como el Centro de Trauma de Puerto Rico.

La acreditación en esta rama se perdería en junio del próximo año, esto quiere decir que residente que culmine en 2021 así como antes de junio del 2022 se gradúa, luego de este mes los médicos tendrían que moverse a otros programas ya sea en EE. UU o Canadá que cuenten con acreditación, esto con el fin de dar a cabalidad su proceso de entrenamiento.

En entrevista con la revista Medicina y Salud Pública (MSP) el doctor Victor Ramos, Presidente del Colegio de Medicos Cirujanos de Puerto Rico explica de qué manera se está llevando el proceso de no para médicos neurocirujanos en Puerto Rico y el impacto de esto en la salud pública.

“La residencia había tenido dos procesos probatorios y había dos señalamientos que había que corregir, posteriormente vino Agme hizo la evaluación y los señalamientos no se habían resuelto, entonces hacen la observación de esto. (...) el Recinto puede pedir la reconsideración de la decisión, pero esto tiene que demostrar que se estaba cumpliendo con los factores en los que ya se había hecho mención”, sostuvo.

El proceso de reacreditación no es viable, ya que como afirma el doctor, es necesario tener pruebas y repercutir en la decisión de la entidad evaluadora, que posee registros y tiene claro que señalamientos se habían hecho y se tenían que cumplir. Otro programa también había perdido la acreditación, por ende se tuvo que iniciar de nuevo con este tipo de galardón.

“Ya nosotros alguna vez habíamos perdido la residencia de anestesia y una reconsideración no funcionó y tuvimos que empezar desde cero, dos años después inició la residencia nueva, (...). Muchas de estas se perdieron por la reforma de salud en aquellos hospitales que no eran centro médico y se tuvo que empezar con el proceso poco a poco en Ponce y otros lugares”, afirmó.

Especialistas del exterior

Contar con algunos especialistas puertorriqueños que ejerzan en el exterior puede ser una vía de escape, pero no es la solución más completa o racional ya que se requiere de una licencia especializada y los gastos generados podrían aumentar.

“Anestesia estuvo dos años para volver acreditar, el problema de empezar de cero es que cuando se inicia no se da aval con los 7 residentes que se poseen, sino que es de cada año uno. Los otros residentes tienen que reubicarse en otros programas ya sea en EE. UU o Canadá. (....) La licencia especial por excepción se puede dar que es contar con especialistas del exterior, pero tendría que justificarse claramente este tipo de tramites, ya que lo que ocurrirá es que los neurocirujanos están pero necesitarán otros médicos generalistas que hagan el trabajo de pasar visita, porque esto lo hacen los residentes”, concluyó.




Comunicador social y periodista, profesional, graduado de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, experiencia en periodismo digital, redacción y locución. Periodista y redactor de  Revista de Medicina y Salud Pública (MSP).

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