El virus del VIH se encuentra en la sangre, y se transmite a través de los diferentes fluidos que el cuerpo produce como el semen, fluidos vaginales, la leche materna y la misma sangre.
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública El virus del VIH se encuentra en la sangre, y se transmite a través de los diferentes fluidos que el cuerpo produce como el semen, fluidos vaginales, la leche materna y la misma sangre. Para que una persona contraiga el VIH, los fluidos corporales de la persona contagiada y detectable (entiéndase que la persona tenga carga viral detectable por medio de análisis) deben entrar en contacto directo con las membranas mucosas lesionadas o con tejidos lesionados de una persona no infectada. También, se pueden contagiar por medio de uso de agujas previamente utilizadas por alguna persona que tenga la condición y no esté en tratamiento. Por eso actualmente se practica el intercambio de jeringuillas entre usuarios de drogas. En la actualidad se conoce que el virus se transmite principalmente en estas circunstancias de riesgo:
Cuando se practica el sexo oral, entre hombre y mujer, por lo general se corre un menor riesgo de contraer el virus del VIH, según datos de especialistas. Sin embargo, aunque es una vía atípica de transmisión, también es posible. Recibir transfusiones de sangre o trasplante de órganos que estén contaminados. En este caso, el riesgo es demasiado bajo ya que los centros hospitalarios llevan a cabo un estricto protocolo de análisis para verificar que el órgano o la sangre no presentan ninguna anomalía. Comer alimentos que fueron premasticados por un paciente infectado. Aunque extraño, puede ocurrir cuando la persona que recibe el alimento tiene una herida bucal y no está en tratamiento. Besos, solo si las dos personas tienen lesiones en la mucosa oral o alguna herida sin tratamiento.