La detección temprana del virus y llevar el tratamiento adecuado, ayuda a controlar el desarrollo prematuro de las comorbilidades físicas y mentales ocasionadas por el virus.
La Dra. Lizette Santiago, miembro de los HIV Treaters, en la convención anual de médicos tratantes, nos explica las comorbilidades que suelen tener los pacientes con VIH.
Los pacientes con VIH al momento que adquieren el virus entran en un proceso inflamatorio del sistema inmune y del organismo, el cual produce un envejecimiento prematuro, facilitando la aparición de algunas comorbilidades en torno a 10 años antes que la media de personas sin el virus.
Las comorbilidades más comunes en estos pacientes son:
Enfermedad cardiovascular.
Enfermedad renal crónica.
Propensos a diabetes y osteoporosis.
Trastornos en la salud mental y emocional.
Trastornos neurocognitivos.
Neoplasias* no-definitorias de sida:
Linfoma de Hodgkin.
Melanoma.
Cáncer de pulmón, ano, colon, riñón, faringe, laringe, boca, etc.
Según da a conocer la Dra. Lizette Santiago “el diagnóstico se está viendo más en la población joven, esa población entre los 20 y 30 años y en la población adulta”.
Expectativa de vida
Si se hace una detección temprana y un tratamiento adecuado, la expectativa de vida de estos pacientes, es prácticamente la misma que la del resto de la población. Aunque la Dra. Santiago considera que “están muy distantes de la detección temprana y de ser más agresivos buscando nuestra población positiva”.
La falta de educación sobre salud sexual y el VIH han hecho que la región de San Juan esté entre las primeras 10 ciudades de Estados Unidos con incidencia de VIH, a su vez estos factores junto con la disparidad, hacen que la meta de erradicar el VIH en el 2030 sea cada vez más difícil.
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