Se estima que 3 de cada 4 adultos podrán tener hemorroides en algún momento de su vida.
Las hemorroides son venas hinchadas en el ano y la parte inferior del recto, similares a las venas varicosas. Pueden desarrollarse dentro del recto y son lo que se conoce como hemorroides internas, o debajo de la piel que rodea el ano, conocidas como hemorroides externas.
Pese a que la causa de la aparición de las hemorroides se desconoce, cerca de 3 de cada 4 adultos podrán tenerlas en alguna ocasión y actualmente existen múltiples opciones efectivas para tratarlas, como los tratamientos caseros y cambios en el estilo de vida.
Los síntomas asociados a las hemorroides, dependen de su tipo, internas o externas. En las hemorroides externas, los pacientes pueden presentar picazón o irritación en la zona anal, dolor o molestia, hinchazón alrededor del ano y sangrado.
También se encuentran las hemorroides trombosadas, que son cuando la sangre se acumula en una hemorroide externa y forma un coágulo, provocando: dolor intenso, hinchazón, inflamación y un bulto duro cerca del ano.
De acuerdo con Mayo Clinic, es importante consultar con el médico o especialista si presenta sangrado durante las deposiciones o tiene hemorroides que no mejoran después de una semana de cuidado en el hogar.
Además, tampoco se debe asumir que el sangrado rectal se debe a las hemorroides, ya que puede darse en otras condiciones como el cáncer colorrectal o cáncer anal o incluso por cambios en los hábitos intestinales.
Debido a que las hemorroides internas se encuentran como su palabra lo indica, al interior del recto, en general, no causan malestar, sin embargo, al momento de realizar evacuaciones, los intestinos pueden causar, sangrado indoloro durante las deposiciones. Cabe mencionar que una hemorroide que empuja a través de la abertura anal, puede provocar dolor e irritación.
Las principales causas asociadas al hecho de que las venas alrededor del ano se estiren por la presión y por consecuencia se inflamen, pueden ser por realizar un esfuerzo al evacuar, sentarse durante largos periodos de tiempo en el inodoro, tener diarrea crónica o estreñimiento, ser una persona obesa, tener relaciones sexuales anales, estar en embarazo, seguir una dieta con bajo contenido en fibra o levantar cosas pesadas con regularidad.
Principales factores de riesgo
A medida que la persona envejece, puede tener un riesgo mayor de sufrir hemorroides, puesto que los tejidos que sostienen las venas en el recto y el ano pueden debilitarse y estirarse. Esto también puede ocurrir durante el embarazo, ya que el peso del bebé ejerce presión sobre la región anal.
Es importante mencionar que las hemorroides pueden presentar en raras ocasiones complicaciones como:
Anemia: la pérdida crónica de sangre a causa de las hemorroides puede causar anemia, en la cual el paciente no tiene suficientes glóbulos rojos saludables para transportar oxígeno a las células.
Hemorroide estrangulada: si se interrumpe el suministro de sangre a una hemorroide interna, la hemorroide puede ser "estrangulada", lo que puede causar dolor extremo.
Coágulo sanguíneo: ocasionalmente, se puede formar un coágulo en una hemorroide (hemorroide trombosada) y aunque no es peligroso, puede ser extremadamente doloroso y a veces necesita ser punzado y drenado.
La mejor manera de prevenir las hemorroides es mantener las deposiciones blandas para que pasen fácilmente. Para evitarlas y reducir sus síntomas, los médicos recomiendan comer alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y cereales integrales, ya que ablandan las heces fecales.
Otro consejo importante es beber líquido, por lo menos entre seis y ocho vasos de agua y otros líquidos. También considerar los suplementos en fibra, debido a que la mayoría de personas no consumen la cantidad recomendada al día, que son entre 20 a 30 gramos.
Estudios han demostrado que los suplementos de fibra de venta libre, como el psyllium (Metamucil) o la metilcelulosa (Citrucel), mejoran los síntomas generales y el sangrado de las hemorroides.
Sin embargo, también advierten que si la persona usa suplementos de fibra debe asegurarse de beber al menos ocho vasos de agua al día, para evitar efectos contrarios.
Finalmente, es indispensable no hacer esfuerzos excesivos mientras se deposita. Al esforzarse y contener la respiración mientras se evacua, los intestinos generan una gran presión en las venas de la parte inferior del recto. También, el ejercicio o la actividad física se vuelve vital, para prevenir el estreñimiento y reducir la presión de las venas.
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