La estrategia permitió estudiar los efectos en las células madre que se encuentran dentro de las glándulas gástricas una vez son infectadas con la bacteria.
Mediante observación se ha estudiado los cambios de características que ocurren dentro de las glándulas gástricas una vez es infectada por Helicobacter Pylori, y descubriendo un mecanismo novedoso que restriegue la división celular en el tejido estomacal sano, y protege los cambios cancerosos, así expusieron los investigadores de Charité-Universitätsmedizin Berlin y el Centro Max Delbrück de Medicina Molecular (MDC).
Hallazgos publicados en 'Nature Communications' de la forma en como la bacteria Helicobacter pylori infecta el estómago y provoca inflamación gástrica, aumentando el riesgo de cáncer de estómago.
Como el revestimiento protector del interior del estómago está constantemente expuesto al ácido estomacal, tiene que regenerarse por completo cada pocas semanas, manteniendo tanto su estructura como su composición a pesar de la alta renovación celular.
"Hasta ahora, los investigadores habían asumido que un Helicobacterla infección causa daño directo a las células de las glándulas gástricas en el revestimiento del estómago y la patología gástrica tras la infección es simplemente el resultado de este proceso.
Ahora hemos descubierto que la infección interrumpe interacciones complejas entre diferentes tipos de células y señales que son responsables de la estabilidad del tejido", ha explicado el autor del estudio, Michael Sigal.
Los científicos han utilizado modelos de ratón complejos para observar los cambios que ocurren dentro de las glándulas gástricas. Mediante el uso de imágenes de última generación y tecnologías de secuenciación de células individuales, los investigadores pudieron visualizar y aislar células de glándulas gástricas específicas, que luego examinaron en detalle.
Para minimizar la necesidad de modelos animales, también desarrollaron microestructuras de tejido similares a órganos especiales conocidas como organoides. Los investigadores usaron estos estómagos microscópicos para recrear muchas de las características de las glándulas gástricas.
"Descubrimos que las 'células del estroma', un tipo de célula que rodea las glándulas gástricas, no solo son responsables de la estabilidad mecánica de las glándulas, como se pensaba anteriormente. En su lugar, producen varias moléculas de señalización que influyen significativamente en el comportamiento de las células glandulares", ha detallado Sigal.
Asimismo, han podido demostrar que las células estromales que rodean la base de la glándula inhiben continuamente la vía de señalización de BMP, estimulando así la proliferación de células madre cercanas.
Por el contrario, se descubrió que las células del estroma en la superficie de la glándula activan la vía de señalización, lo que suprime la proliferación celular. Esto forma un gradiente de señalización que guía la renovación y diferenciación de las células madre.