Síndrome del túnel carpiano: qué es y cómo se aborda la lesión

El síndrome del túnel carpiano es una dolencia asociada tradicionalmente a profesionales como mecanografistas, cocineros y violinistas.

Yolimarian Torres Yolimarian Torres

    Síndrome del túnel carpiano: qué es y cómo se aborda la lesión

    Dolor en la muñeca, entumecimiento de la mano, hormigueo en los dedos. Son los primeros síntomas del síndrome del túnel carpiano. Luego vienen más. Entre los más graves figuran un dolor tan intenso que no te deja dormir y la atrofia muscular.

    Es una sensación difícil de describir, aunque quizá, sin llegar a esos extremos, el lector la haya experimentado; el síndrome del túnel carpiano es una dolencia asociada tradicionalmente a profesionales como mecanografistas, cocineros y violinistas, pero no son los únicos que la sufren: afecta hasta al 5% de la población adulta. Y bien podría ser la lesión del año, teniendo en cuenta que, pese a que aún es pronto para extrapolar datos de su incidencia en 2020, son muchos los fisioterapeutas a pie de calle que aseguran haber detectado un aumento de los casos en los últimos nueve meses.

    Las causas son las mismas que las de muchas patologías musculoesqueléticas no derivadas de la covid que han crecido durante este periodo: poco movimiento durante el confinamiento, teletrabajo y aumento del sedentarismo.

    "En casa no siempre tenemos un lugar de trabajo con la ergonomía ideal para trabajar, pero echarle toda la culpa de un síndrome del túnel carpiano al ratón o al teclado es como responsabilizar al árbitro de un descenso a Segunda.

    Es cierto que muchas veces la mesa de casa, la silla o el propio ratón no son los mejores para trabajar muchas horas con el ordenador, pero no hay que olvidar que con el teletrabajo nos movemos menos: es fácil desayunar ya delante del teclado, y no hay paseos a la fotocopiadora, ni a la máquina del café, ni salidas con los compañeros para comer", recalca Diego Miñambres, fisioterapeuta y director de formación e innovación de la Clínica de Rehabilitación y Fisioterapia Premium Madrid.

     

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    Síntomas

    Los síntomas del síndrome del túnel carpiano suelen comenzar progresivamente e incluyen los siguientes:

    Hormigueo o entumecimiento. Puedes experimentar hormigueo y entumecimiento en los dedos o en la mano. Generalmente, los dedos afectados son el pulgar, el índice, el medio o el anular, pero no el dedo meñique. Podrías sentir una sensación parecida a una descarga eléctrica en estos dedos.

    La sensación puede ir desde la muñeca hasta el brazo. Estos síntomas suelen presentarse mientras se sostiene el volante, el teléfono o el periódico, o pueden despertarte cuando estás durmiendo.

    Muchas personas "sacuden" las manos para intentar aliviar los síntomas. La sensación de entumecimiento puede volverse constante.

    Debilidad. Puedes experimentar debilidad en la mano y dejar caer objetos. Esto puede ser por el entumecimiento de la mano o la debilidad de los músculos del dedo pulgar que hacen el movimiento de pinza, los cuales también son controlados por el nervio mediano.

    Causas

    El síndrome del túnel carpiano es causado por presión en el nervio mediano.

    El nervio mediano se extiende desde el antebrazo, a través de un pasaje en la muñeca (túnel carpiano) hasta la mano. Proporciona sensación a la palma del pulgar y los dedos, excepto el meñique. También emite las señales nerviosas para mover los músculos que rodean la base del pulgar (función motora).

    Cualquier cosa que apriete o irrite el nervio mediano en el espacio del túnel carpiano puede provocar el síndrome del túnel carpiano. Una fractura de muñeca puede estrechar el túnel carpiano e irritar el nervio, al igual que la hinchazón e inflamación causada por la artritis reumatoide.

    Muchas veces, no hay una sola causa para el síndrome del túnel carpiano. Puede haber una combinación de factores de riesgo que contribuya al desarrollo de esta afección.

    Factores de riesgo

    Varios factores se asocian con el síndrome del túnel carpiano. Aunque no causen directamente el síndrome del túnel carpiano, pueden aumentar el riesgo de irritación o daño al nervio mediano. Algunos de ellos son los siguientes:

    Factores anatómicos. Una fractura o una dislocación de muñeca, o una artritis que deforme los pequeños huesos de la muñeca, pueden alterar el espacio dentro del túnel carpiano y ejercer presión sobre el nervio mediano.

    Las personas que tienen túneles carpianos más pequeños tienen más probabilidades de padecer el síndrome del túnel carpiano.

    Sexo. El síndrome del túnel carpiano suele ser más frecuente en las mujeres. Esto podría ser porque la zona del túnel carpiano es relativamente más pequeña en las mujeres que en los hombres.

    Las mujeres que tienen el síndrome del túnel carpiano también pueden tener túneles carpianos más pequeños que las que no padecen la afección.

    Afecciones que provocan lesiones a los nervios. Algunas enfermedades crónicas, como la diabetes, aumentan el riesgo de lesión a los nervios, incluida la lesión al nervio mediano.

    Afecciones inflamatorias. La artritis reumatoide y otras afecciones que tienen un componente inflamatorio pueden afectar el revestimiento alrededor de los tendones de la muñeca y ejercer presión sobre el nervio mediano.

    Medicamentos. Algunos estudios han demostrado una relación entre el síndrome del túnel carpiano y el uso de anastrozol (Arimidex), un medicamento utilizado para tratar el cáncer mamario.

    Obesidad. Ser obeso es un factor de riesgo para el síndrome del túnel carpiano.

    Cambios en los líquidos corporales. La retención de líquidos puede aumentar la presión dentro del túnel carpiano e irritar el nervio mediano. Esto es común durante el embarazo y la menopausia. El síndrome del túnel carpiano asociado al embarazo suele mejorar solo después del embarazo.

    Otras afecciones médicas. Ciertas condiciones como la menopausia, o afecciones como los trastornos tiroideos, la insuficiencia renal y el linfedema, pueden aumentar las posibilidades de padecer el síndrome del túnel carpiano.

    Factores en el lugar de trabajo. El trabajo con herramientas vibratorias o en una línea de montaje que requiere una flexión prolongada o repetitiva de la muñeca puede crear una presión perjudicial en el nervio mediano o empeorar el daño existente en el nervio, especialmente si el trabajo se hace en un ambiente frío.

    No obstante, la evidencia científica es contradictoria y estos factores no se han establecido como causas directas del síndrome del túnel carpiano.

    Varios estudios evaluaron la posible relación entre el uso de la computadora y el síndrome del túnel carpiano. Algunas pruebas sugieren que el problema puede ser el uso del ratón y no el uso del teclado. Sin embargo, la evidencia no ha sido suficiente en términos de calidad ni de consistencia para apoyar la idea de que el uso extendido de la computadora es un factor de riesgo del síndrome del túnel carpiano, aunque este puede causar una forma diferente de dolor en la mano.

    Prevención

    No hay estrategias probadas para prevenir el síndrome del túnel carpiano, pero se puede minimizar la tensión en las manos y muñecas con estos métodos:

    Reduce la fuerza y relaja el agarre. Si tu trabajo supone el uso de una caja registradora o un teclado, por ejemplo, presiona las teclas suavemente. Para escribir a mano durante un tiempo prolongado, usa una lapicera grande que tenga un adaptador de agarre suave y de gran tamaño, así como tinta fluida.

    Toma descansos cortos y frecuentes. Estira y flexiona suavemente las manos y muñecas en forma periódica. Cuando sea posible, cambia de tarea. Esto es especialmente importante si se utiliza un equipo que vibra o que requiere que se ejerza una gran cantidad de fuerza. Incluso unos pocos minutos cada hora pueden tener un efecto positivo.

    Cuida tu posición. Evita doblar demasiado la muñeca hacia arriba o hacia abajo. Una posición media y relajada es lo mejor. Mantén el teclado a la altura del codo o ligeramente más bajo.

    Mejora tu postura. La postura incorrecta hace que los hombros se vayan hacia adelante, lo que acorta los músculos del cuello y los hombros, y comprime los nervios del cuello. Esto puede afectar a las muñecas, los dedos y las manos, y puede causar dolor en el cuello.

    Cambia el mouse de la computadora. Asegúrate de que el mouse de la computadora sea cómodo y no te fuerce la muñeca.

    Mantén las manos calientes. Es más probable que padezcas dolor y rigidez en las manos si trabajas en un lugar frío. Si no puedes controlar la temperatura en el lugar de trabajo, usa guantes sin dedos que mantienen las manos y las muñecas calientes.

    Fuente consultada aquí. 


      


     

    Licenciada en Comunicación Social egresada de la Universidad de Los Andes, Táchira, Venezuela. Locutora Certificada por la Universidad Central de Venezuela. Redactora de Medicina y Salud Pública.

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