El objetivo es que esta condición se aborde desde todos los niveles de la salud pública en Latinoamérica y el Caribe.
Durante el año 2020 se reportó que al menos 32 millones de seres humanos tienen diabetes en Latinoamérica y el Caribe; y es que de acuerdo a la investigación se reveló que los países con mayor prevalencia son México, Haití y Puerto Rico y menor en Colombia, Ecuador, República Dominicana, Perú y Uruguay.
El estudio dirigido por la Dra. Larissa Avilés-Santa de la División de Programas Científicos Extramuros, Investigación Clínica y de Servicios de Salud del Instituto Nacional sobre Salud de las Minorías y Disparidades de Salud, Bethesda, en EE. UU. la Universidad de Ponce en Puerto Rico y Centro de Investigación de Salud de Kaiser Permanente, Portland, Oregón, EE. UU.
Uno de los puntos claves dentro de la revisión sistemática es que al menos el 50 por ciento de las personas desconoce que tiene la enfermedad, de allí que los investigadores destacaron la importancia de manejar campañas que puedan servir como intervenciones para que los afectados puedan tener su diagnóstico oportuno.
Al ser un problema de salud pública, las intervenciones deben escalar todos los sistemas de salud pública y privados, ya que dadas las dimensiones de la enfermedad los investigadores indican que es muy probable que se subestime el número de personas afectadas.
Otros aspectos claves que reflejó la investigación es que las etiologías de la diabetes mellitus son complejas. Por lo tanto, la creciente prevalencia de diabetes experimentada en estos países puede reflejar la convergencia o interacción de múltiples factores entre los que se destaca el aumento prevalencia de sobrepeso y obesidad documentada, además del aumento de la adiposidad, la diabetes mellitus tipo 2 y la insulina la resistencia también se ha relacionado con la desnutrición.
También se encontró que el estrés asociado con la pobreza crónica, la pobreza intergeneracional, los desastres naturales, cambios en el estilo de vida y la mala nutrición son de riesgo acumulativo para el desarrollo de la condición.
Insisten los investigadores en que un enfoque multidisciplinario y estrategias y colaboraciones intersectoriales son vitales para ofrecer resultados que permitan mejorar las condiciones de salud y evitar aumentar la cifra de diabéticos.
Diabetes en Puerto Rico
"La diabetes es la tercera causa de muerte en Puerto Rico", según indicó el endocrinólogo Luis Ruiz a Medicina y Salud Pública, en su versión impresa.
El destacado endocrinólogo e investigador ha venido siguiendo los tratamientos y su efectividad en los pacientes, por ello nos entrega su opinión respecto al uso y beneficios de los mismos.
Luis Ruiz, endocrinólogo y pasado presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Endocrinología y Diabetología.
Diabetes tipo 1
Una vacuna que se probará en humanos
Este tipo se suministra a menudo durante los primeros años de vida y tras más de 20 años de investigación, un prototipo de la vacuna que podría prevenir esta enfermedad en los niños comenzó los ensayos clínicos en 2018. De acuerdo con un artículo publicado en julio en Vaccine, los científicos han proporcionado evidencia sólida del vínculo entre el enterovirus coxsackievirus B1 y la reacción autoinmune que hace que el cuerpo destruya las células en su propio páncreas.
Existen más riesgos en bebés prematuros
Los bebés que nacen antes de las 37 semanas de gestación y con bajo peso, se relacionan con un mayor riesgo de diabetes y enfermedades relacionadas con la obesidad en la adultez, así como una vida más corta, según un estudio de la Universidad de Ben-Gurion de Israel. La investigación, públicada en agosto por el American Journal of Obstetrics Gynecology, analizó información sobre hospitalización de niños hasta los 18 años, comparando la salud de los bebés prematuros con la de los que nacieron a término: las hospitalizaciones hasta los 18 años estuvieron relacionadas a la morbilidad endocrina metabólica, más frecuentemente en el grupo de bebés prematuros que en los nacidos a término, especialmente desde que cumplen cinco años.
Inmunoterapia efectiva con proinsulina
El avance de la diabetes tipo 1 exige gradualmente dosis más altas de insulina. Hasta ahora, todas las inmunoterapias para regular la actividad de las células T y así resguardar el correcto funcionamiento del páncreas, han resultado infructuosas. Ahora, un equipo del King's College de Londres, parece que ha logrado dar una inmunoterapia segura para los pacientes, que frena el avance de la enfermedad.
Los resultados preliminares del ensayo, publicados en la revista Science Translational Medicine en agosto, fueron alcanzados gracias a la inyección de segmentos cortos de proinsulina, una molécula producida por las células beta del páncreas, que luego se convierte en insulina.
En el torrente sanguíneo de los pacientes, los segmentos entrenan a las células T, para que reconozcan a las células pancreáticas como inofensivas y dejen de atacar a las células beta que producen proinsulina. A los 12 meses del inicio del estudio, los pacientes que recibieron el placebo habían necesitado aumentar su dosis de insulina en un 50%. Los que recibieron proinsulina mantuvieron una dosis estable, sin reacciones adversas.
Novedosa terapia con células madre implantadas
ViaCyte, una firma especializada en medicina regenerativa informó de un ensayo exitoso en dos pacientes con diabetes tipo 1, Los primeros en recibir una nueva terapia de reemplazo de células de islote que consiste en la replantación de células generadas a partir de células madre embrionarias. Como Se trata de una enfermedad autoinmune, la cura definitiva de este tipo de desórdenes consistiría en que el sistema inmune del paciente dejará de afectar el desempeño de las células pancreáticas.
Por ello, los desarrolladores de la terapia consideran que esta cura es "funcional": no ataca el problema de fondo, sino que soluciona la consecuencia grave en la salud. Cuando los niveles de azúcar en la sangre suban, los implantes liberarán insulina para restaurarlos a la normalidad. Dicho sea de paso, un puertorriqueño, el doctor Rodolfo Alejandro, es un pionero en el implante de células beta en el páncreas que ulteriormente producen insulina y mejoran la diabetes.
Un tumor de páncreas benigno podría encender la clave para acabar con ella
Además de la insulina, otro factor crónico son las células beta, que la producen. La diabetes tipo 1, tiene el sistema inmune atacando y destruye por error a las células beta. Mientras que la deficiencia de funcionamiento de las células beta también contribuye de manera importante a la diabetes tipo 2. El desarrollo de fármacos que pueden aumentar el número de células beta sanas, por tanto, es una prioridad en la lucha contra la diabetes. los insulinomas, inusuales tumores pancreáticos benignos, derivados de las células beta productoras de insulina, encierran la clave para el desarrollo de mejores fármacos contra la diabetes, de acuerdo con una investigación de la Icahn School of Medicine en Mount Sinai EE. UU, publicada en Nature Communications.
Diabetes tipo 2
Se cree que el secreto para mantenerla a raya puede estar vinculado a hormonas segregadas en el estómago y el intestino, además de lo que se llama la microbiota intestinal. Una investigación conjunta de las Universidades de Gotemburgo (Suecia) y Girona (España), explica en mayo, el mecanismo de acción de la más efectiva terapia contra la diabetes tipo 2, a través del maquillaje de bacterias intestinales.
La metformina, medicamento que se prescribe para reducir la cantidad de glucosa producida por el hígado, parece ser eficaz, pese a que solo pequeñas cantidades de ellas lleguen al hígado, incluso en personas con variantes genéticas que le impiden llegar al hígado. Esto levantó las sospechas sobre que los miles de millones de bacterias intestinales serían los agentes de la acción del fármaco, lo que podría ser el paso para el establecimiento de dietas y terapias que propicien el crecimiento de bacterias, a fin de mejorar la calidad de vida de los diabéticos.
Tiene un origen bacteriano, lo que abre la posibilidad a nueva terapia
Aunque las terapias actuales para mantener a raya el mal se enfocan en administrar fármacos que regulan los niveles de glucosa en sangre, pocos han enfocado su trabajo en dilucidar las bacterias en esa enfermedad inflamatoria. Un equipo de investigadores de las universidades de Stellenbosch de Sudáfrica y Manchester (Reino Unido), afirmaba en un artículo publicado en agosto "Ahora tenemos una cantidad considerable de pruebas, muchas de ellas nuevas, que a diferencia de las actuales estrategias para atacar la diabetes tipo 2, involucran el reconocimiento de microbios latentes, procesos inflamatorios crónicos y coagulopatías, ofreciendo nuevas oportunidades para el tratamiento".
Los SMS ayudan a controlarla
Según el estudio publicado en junio en Diabetes Care , por investigadores de Scripp Whittier Diabetes Institute, de la Universidad de San Diego, Estados Unidos, hispanos de bajos ingresos con diabetes tipo 2 que recibieron mensajes de texto sobre su salud - a diario y por 6 meses- vieron mejoras en sus niveles de azúcar en la sangre similares a las que causan algunos medicamentos reductores de glucosa. Los SMS ayudan a controlar esta condición con el apoyo adecuado de un especialista en diabetes.
Se trata de la primera investigación controlada aleatoria para examinar el uso de mensajes de texto para asistir a pacientes hispanos, sin acceso óptimo a servicios de salud, a controlar su diabetes. El estudio del proyecto Dulce Digital se llevó a cabo entre octubre de 2012 y agosto de 2014 con 126 participantes reclutados en clínicas médicas operadas por Neighborhood Healthcare, Una organización de salud comunitaria sin fines de lucro, en los condados del Sur de California de San Diego y Riverside. Los participantes estaban sin seguro o recibieron cobertura a través de MediCal.
Fuente consultada aquí.