El acné no solo afecta la cara, si no que también afecta los hombros, espalda e incluso los glúteos, requiere de un tratamiento temprano para evitar complicaciones.
El acné es un trastorno de la piel, el cual ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas. Causa puntos blancos, puntos negros o granos. El acné es más común entre los adolescentes afectando al 90%, pero también afecta a personas de todas las edades, el 12% de los adultos sufren de acné.
El uso de las mascarillas en tiempo de Covid hizo que las personas presentaran más casos de acné, específicamente el Maskné, un acné producido por el calor y la humedad que las mascarillas producen en la cara.
Según explica el Dr. Edgardo Rodríguez Vallecillo, dermatólogo, “el acné típicamente inicia en la adolescencia y puede tener diversos tipos de lesiones, empezando por las más pequeñas que son las espinillas, seguidas de las inflamatorias y en casos más severos nódulos y quistes profundos”.
Según el experto, la genética juega un papel importante en la aparición del acné, aunque también puede aparecer como respuesta al consumo de esteroides anabólicos y algunos fármacos especializados.
Cabe resaltar que aunque el medicamento que se vende en farmacias para tratar el acné sirve para tratar casos leves, al momento de tener un acné inflamatorio es recomendable ir con el dermatólogo, ya que este tipo de acné necesita de medicinas que tienen prescripción médica.
Tipos de acné
Acné leve: Es la presencia de unos cuantos puntos negros o blancos no inflamados o un número moderado de granitos levemente irritados. También pueden aparecer pústulas, que parecen pápulas con la parte superior amarilla. Los puntos negros aparecen como pequeños bultitos de color carne con el centro oscuro. Los puntos blancos tienen un aspecto similar, pero sin el centro oscuro. Las pápulas son un poco molestas y tienen un centro blanco rodeado por una pequeña zona de piel enrojecida. Este tipo de acné no suele dejar cicatriz, sin embargo, apretar los granos o intentar abrirlos aumenta la inflamación y la profundidad de la lesión, y con ello es más probable la formación de cicatrices.
Acné inflamatorio: Se produce por la coloización de la Cutibacterium acnes en los comedones cerrados; degrada el sebo en ácidos grasos libres que irritan el epitelio folicular y provocan una respuesta inflamatoria por neutrófilos y luego linfocitos, que comprometen la integridad del epitelio. El folículo inflamado se rompe hacia la dermis (a veces precipitado por la manipulación física o el rascado), donde el contenido del comedón provoca una reacción inflamatoria local, con formación de pápulas. Si la inflamación es intensa, se producen grandes pústulas purulentas.
Nódulos y quistes: Son otras manifestaciones del acné inflamatorio. Los nódulos son lesiones más profundas que pueden implicar más de un folículo, y los quistes son grandes nódulos cambiantes.
Acné maskné: Es un concepto que unifica mascarilla y acné. Y es una forma de referirse al acné que se produce por el roce de las mascarillas y la producción de sebo que puede aumentar hasta en un 10%, dando como consecuencia la aparición de granos en la piel por oclusión, con pápulas, pústulas y microcomedones que se ubican en el mentón y de forma simétrica a lo largo de la mandíbula
Factores de riesgo
Normalmente la edad es uno de los principales factores de riesgo para tener acné, pero hay otros factores igual de importantes que influyen en este trastorno:
Cambios hormonales: Estos cambios son comunes durante la pubertad o el embarazo.
Antecedentes familiares: La genética interviene en el acné. Si los padres padecieron acné, es probable que el hijo lo padezca.
Sustancias grasas o aceitosas: Es posible que desarrolles acné cuando tu piel entre en contacto con aceite o lociones y cremas aceitosas.
Fricción o presión en la piel: La causa puede ser, por ejemplo, elementos como teléfonos, teléfonos celulares, cascos, cuellos ajustados y mochilas.
Tratamiento
El tratamiento para este trastorno debe iniciar lo antes posible, ya que hasta las lesiones pequeñas de acné pueden dejar cicatrices y marcas, por ello “a los niños de 11 y 12 años se les debe estimular a que vengan y desarrollen un hábito de cuidado de la piel apropiado”.
El acné en casos leves se puede tratar desde la casa con terapia tópica, la cual puede incluir limpiadores faciales y medicamentos tópicos como: Avita, Retin-A, adapaleno y Tazorac, a su vez se puede tratar con medicamentos orales como: antibióticos, antibióticos combinados e Isotretinoína.
En el consultorio se puede tratar el acné con una variedad de tratamientos como:
Exfoliación química: Procedimiento donde se aplica repetidamente una solución química, por ejemplo, ácido salicílico, ácido glicólico o ácido retinoico. Este tratamiento es para el acné leve. Podría mejorar la apariencia de la piel, aunque el cambio no es duradero y, por lo general, es necesario repetir los tratamientos.
Drenaje y extracción: Es posible que el médico use herramientas especiales para quitar con cuidado los comedones cerrados (o espinillas blancas), los comedones abiertos (o espinillas negras) o los quistes que no se hayan eliminado con los medicamentos tópicos. Esta técnica mejora temporalmente el aspecto de la piel, pero también podría dejar cicatrices.
Infiltración con esteroides: Las lesiones nodulares y quísticas se pueden tratar mediante la infiltración con esteroides. Esta terapia ha dado como resultado una rápida mejora y disminución del dolor. Los efectos secundarios pueden incluir cambio de color y adelgazamiento de la piel en la zona tratada.
El Dr. Rodriguez aclara que el buen resultado de estos tratamientos es la combinación tanto de medicamentos como de terapias, de la constancia y disciplina con la aplicación y tomas de los medicamentos.
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