El doctor Héctor Santiago es un reconocido cardiólogo que ha prestado sus servicios a muchos puertorriqueños, por más de veinte años.
El doctor Héctor M. Santiago es cardiólogo, con práctica privada en Mayawest y en San Germán, así como en el hospital Perea de Mayawest. Asimismo, es presidente de la sociedad cardiovascular de noroeste y miembro de la junta directiva de la Sociedad puertorriqueña de Cardiología.
Desde muy pequeño siempre quiso ser médico. Durante su adolescencia conoció varios profesionales de la salud, entre ellos un médico familiar y un oftalmólogo, quienes se convirtieron en una inspiración capaz de influir en su futuro académico, pues gracias a ellos sintió el deseo de estudiar medicina.
Cuando el doctor Santiago comenzó en la escuela de medicina iba con una idea clara: le gustaba el sistema cardiovascular.
Pensó en ser cirujano cardiovascular, pero luego de tomar una clase de fisiología esto cambió, ya que al analizar la fisiología cardiovascular se inclinó por ser cardiólogo. Los estudios de medicina los cursó en la Escuela de Medicina de Ponce. Luego hizo el internado y la residencia en el hospital de veteranos, en San Juan, seguido de un fellowship de cardiología, también en el hospital de veteranos en San Juan.
Respecto al balance entre la vida laboral y familiar, Santiago destaca que: “En Puerto Rico, somos pocos los médicos cardiólogos, apenas unos doscientos cardiólogos para toda la población, y a veces es un poco difícil hacer un balance entre el trabajo y lo personal porque hay mucho trabajo. Siempre he tratado de tener un equilibrio mientras mis dos hijos van creciendo. Mi hijo jugaba pelota, mi hija jugaba voleibol, sin importar la cantidad de trabajo que tuviese, siempre trataba de ir a las prácticas y a los juegos. Mi hijo juega pelota universitaria en los Estados Unidos y siempre procuré viajar e ir a ver los juegos. Mi hija jugó cuatro años de voleibol colegial y en nuestro tiempo libre también íbamos varias veces durante el semestre a verla jugar”.
El doctor Santiago siempre ha contado con apoyo familiar, especialmente el de su esposa, quien es médico internista. Sus hijos siempre han comprendido la naturaleza del trabajo que realiza su padre. El galeno también destaca el apoyo de sus secretarias en la oficina y el de sus enfermeras y técnicos en el hospital, ya que reconoce que “sin ellos, no podría realizar el trabajo que hace”.
Además del apoyo, la familia del doctor Santiago también siente orgullo hacia la labor que el destacado cardiólogo presta, pues, sus hijos siempre se lo hacen saber. El deseo de querer ayudar a otros impulsó al hijo del doctor Santiago a anhelar estudiar medicina, no obstante, decidió apoyar a las personas desde la salud mental y estudió psicología, ahora cursa un doctorado en psicología clínica.
La hija del doctor Santiago, quien también siente admiración hacia su padre, decidió estudiar administración de empresas, mercadeo internacional, y ahora mismo se encuentra en proceso de comenzar una maestría y trabaja con Disney, en Orlando.
La satisfacción más grande que tiene el doctor Santiago es la de haber ayudado, y seguir ayudando, a pacientes con enfermedades cardiovasculares. Recientemente ha cumplido veinte años de práctica privada en San German, en Mayawest y en el hospital Perea.
A todos los jóvenes que desean estudiar medicina, el doctor Santiago les insta a hacerlo, aclarando que es una carrera difícil, pero no imposible. “Se trata de una profesión que se elige para toda la vida. Aún después de graduarse, se sigue siendo estudiante por siempre. Requiere de sacrificio y dejar algunas cosas atrás, pero no es imposible, por lo que es necesario esmerarse, mantener buenas notas y seguir enfocados en lo que quieren hacer”, afirma.
Hoy día los médicos en Puerto Rico navegan entre varios retos. Por un lado, señala el doctor Santiago: “somos pocos, la enfermedad cardiovascular es la más común en la Isla, además, día a día hay que trabajar con situaciones de planes y seguros médicos, pero yo no cambiaría el seguir siendo cardiólogo en Puerto Rico y dar mis servicios en la isla donde nací, y a mis hermanos puertorriqueños”.
“En el área de la cardiología siempre hay adelantos, particularmente en la cardiología intervencional, electrofisiología, fallos cardíacos y arritmias cardiovasculares, por lo que cada día surgen terapias, procedimientos y medicamentos nuevos que podemos administrar para ayudar a nuestros pacientes con estas condiciones”, puntualizó el doctor Santiago.