Estas son las recomendaciones a seguir si toma anticoagulantes: Cómo prevenir riesgos y complicaciones

El uso de anticoagulantes es crucial para prevenir trombos y embolias, pero su toma requiere estrictos cuidados. Desde la toma correcta de dosis hasta la prevención de interacciones con otros medicamentos, aquí te explicamos todo lo que necesitas saber.

Laura Guio

    Estas son las recomendaciones a seguir  si toma anticoagulantes: Cómo prevenir riesgos y complicaciones

    La coagulación sanguínea es un proceso natural que ocurre cuando nos lesionamos. Sin embargo, en ciertas personas, la sangre puede formar coágulos de manera inapropiada, dentro de los vasos sanguíneos, lo que puede bloquear el flujo de sangre y ocasionar complicaciones graves, como un infarto de miocardio o un ictus isquémico. 

    En estos casos, los anticoagulantes, fármacos que retrasan la coagulación, son imprescindibles para reducir esos riesgos.

    Anticoagulantes: ¿Cómo funcionan?

    Los anticoagulantes actúan modificando el proceso de coagulación de la sangre para prevenir la formación de trombos. 

    El doctor Jefferson Salas, especialista en Cardiología, explica que estos medicamentos ayudan a mantener la sangre "más fluida" y previenen obstrucciones en venas y arterias que puedan provocar embolias.

     Los anticoagulantes deben ser tomados bajo estricta supervisión médica para evitar efectos secundarios peligrosos, como sangrados.

    Recomendaciones clave para pacientes anticoagulados

    El uso adecuado de anticoagulantes es fundamental para evitar complicaciones. Salas menciona algunos cuidados esenciales:

    • No duplicar dosis: Si olvidas una dosis, tómala tan pronto como recuerdes, pero no la dupliques al día siguiente.

    • Horarios fijos: Tomar siempre el medicamento a la misma hora para evitar olvidos.

    • Evitar interacciones: Algunos medicamentos, como los antiinflamatorios, pueden aumentar los efectos de los anticoagulantes. Consulta siempre con tu médico antes de iniciar nuevos tratamientos.

    • Controlar el INR: Si tomas anticoagulantes que inhiben la vitamina K, es necesario realizarse análisis de sangre regulares para ajustar la dosis.

    • Atención a los síntomas: En caso de sangrados anormales o síntomas como dolores de cabeza intensos, trastornos del habla o visión, busca atención médica inmediata.

    ¿Qué hacer en caso de cirugía o procedimientos invasivos?

    Es importante notificar siempre a tu médico con antelación si te vas a someter a una cirugía, extracción dental o cualquier prueba invasiva. El anticoagulante puede alterar la cicatrización o causar hemorragias, por lo que es fundamental ajustar la medicación antes de estos procedimientos.

    Tipos de anticoagulantes y su elección

    Existen diferentes tipos de anticoagulantes. Los más comunes son los inhibidores de la vitamina K (como Sintrom o Warfarina), utilizados generalmente en pacientes con prótesis valvulares.

     Por otro lado, los anticoagulantes de acción directa (como dabigatran, rivaroxaban y apixaban) son más fáciles de manejar, pues no requieren pruebas regulares de sangre y tienen una dosificación más predecible.

    El doctor Salas señala que la elección del anticoagulante depende del caso de cada paciente, y debe ser siempre el médico quien decida el tratamiento adecuado.

    La importancia del seguimiento médico

    El uso de anticoagulantes es un tratamiento crónico en muchos casos, y su monitoreo continuo es esencial. Realizarse analíticas periódicas, seguir las indicaciones del médico a rajatabla y tener precauciones en la vida diaria son aspectos claves para prevenir complicaciones y vivir de manera segura con estos medicamentos.


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