La conexión entre diabetes, cigarrillo y tromboembolismo en Puerto Rico

El riesgo más grande de un paciente que no acude a tiempo con un especialista, es el de desarrollar afecciones más graves.

Belinda Burgos, Camila Sánchez

    La conexión entre diabetes, cigarrillo y tromboembolismo en Puerto Rico

    El tromboembolismo clínicamente se define como el mecanismo patológico a través del cual la vasculatura se tapa, impidiendo que el oxígeno y la sangre lleguen a los órganos, que terminan por infartar.

    En exclusiva para la revista de Medicina y Salud Pública, el Dr. Héctor Martínez, cardiólogo intervencional de Mayagüez Medical Center explicó que este tipo de complicaciones se presentan por daños arteriales, como inflamaciones o traumas, aterosclerosis y predisposiciones hereditarias.

    “Los principales riesgos para que los pacientes puedan desarrollar un tromboembolismo suelen ser la presencia de diabetes, el consumo desmedido de cigarrillo, bebidas con alta concentración de carbohidratos, colesterol alto e historial familiar (apoplejía, coágulos y enfermedades relacionadas con el colesterol)”, explicó el experto.

    A pesar de que no se tiene evidencia de que las trombosis sucedan con mayor incidencia en hombres o en mujeres, el especialista es enfático en asegurar que esta condición se presenta con mayor frecuencia en adultos mayores, pacientes encamados, adultos mayores y pacientes con limitación de la movilidad causada por algún trauma, lesión, o una intervención quirúrgica previa.

    Taponamiento arterial y taponamiento venoso

    Existen dos tipos de trombosis: arterial y venoso.

    La trombosis venosa se produce cuando el coágulo sanguíneo bloquea una vena. Las venas transportan la sangre desde el cuerpo hacia el corazón, mientras que la trombosis arterial se produce cuando el coágulo sanguíneo bloquea una arteria. Las arterias transportan la sangre rica en oxígeno desde el corazón hacia el resto del cuerpo.

    “Es más peligroso cuando el taponamiento es arterial, ya que generalmente, son las arterias las que se encuentran conectadas a un órgano esencial para el cuerpo como es el cerebro. De ahí el riesgo de presentar daños cerebrales irreversibles”, enfatiza el galeno.

    Además de esta aclaración, el especialista hace un llamado a la población puertorriqueña y de América Latina a que tengan conocimiento sobre los hospitales que pueden atender ese tipo de emergencias, pues afirma que no todos los centros médicos están capacitados para tratar accidentes de este tipo.

    “Muchas veces se necesitan especialistas endovasculares para poder resolver este problema. En Puerto Rico estamos muy limitados en estos servicios, por ende acudimos a medicamentos tradicionales, cuyo trabajo principal es el de prevenir una recurrencia futura de la enfermedad, pero no tratar el problema de raíz”.

    Cuando la trombosis no es debidamente atendida

    Al igual que en otro tipo de condiciones, cuando no recibimos una atención médica adecuada, la enfermedad puede desencadenar factores adversos que comprometen cada vez más la salud de los pacientes. En el caso de la trombosis arterial, y el alto riesgo de padecer accidentes cerebrovasculares, el especialista recomienda asistir al centro médico más cercano.

    “Algunos de nosotros tenemos familiares que han perdido la movilidad de un brazo, no caminan adecuadamente, no coordinan correctamente el habla y requieren rehabilitación en muchos más sentidos que el físico. Por eso es importante que el paciente asista a urgencias tan rápido como sea posible en caso de que presente pérdida de las sensaciones, limitación en la movilidad de una extremidad, pérdida de conciencia súbita, entre otros. Tengan en cuenta que entre más rápido se establezca el diagnóstico, más agresivos podemos ser nosotros con la terapia y más eficaz será la recuperación”.

    Trombosis y COVID-19

    Mucho se ha hablado de una presunta relación entre las vacunas contra el COVID-19 y la repentina aparición de coágulos arteriales o venosos. Ante esto, el especialista es enfático a la hora de resaltar que el esquema de inmunización contra el covid, no tiene relación alguna con la trombosis. Sin embargo, la enfermedad sí puede generar una inflamación pulmonar y síndromes inflamatorios que terminan por desarrollar coágulos.

    “La vacunación es el camino para evitar que los pacientes vayan a hospitalizarse por COVID-19. En muchos casos se dejan de atender a pacientes con enfermedades crónicas para brindar primeros auxilios a pacientes con COVID”, expresó. “Todo es tema de educar a la población frente a este tema. Pero de hecho, esta semana los cardiólogos tendremos un statement a favor de la vacunación, porque la vacuna no produce trombosis”.

    ¿Cómo prevenir la trombosis?

    El experto resalta los siguientes aspectos para evitar complicaciones asociadas a la trombosis:

    Promover el uso de escaleras y bicicletas.

    Tratar de hacer ejercicio diariamente al menos 30 minutos.

    Identificar y modificar patrones de pensamiento relacionados a la alimentación para llegar a una mejor nutrición

    Aumentar el consumo´de agua

    Realizar pausas activas en el trabajo o mientras realizamos una actividad que nos exija estar en determinada posición por un periodo prolongado de tiempo.

    Vea la entrevista completa:


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