Aneurisma de aorta y aterosclerosis entre las enfermedades cardiovasculares más letales

Son patologías que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos que pueden ser prevenidas con hábitos saludables y un estilo de vida activo.

Laura Alejandra Álvarez

    Aneurisma de aorta y aterosclerosis entre las enfermedades cardiovasculares más letales

    Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en todo el mundo, y cada año mueren más personas por ECV que por cualquier otra causa. En 2015, murieron 17,7 millones de personas por esta causa, lo que representa un 31% de todas las muertes registradas en el mundo. De estas muertes, 7,4 millones se debieron a la cardiopatía coronaria y 6,7 millones a los accidentes cerebrovasculares (ACV). 

    Más de tres cuartas partes de las defunciones por ECV se producen en los países de ingresos bajos y medios. De los 17 millones de muertes de personas menores de 70 años atribuibles a enfermedades no transmisibles, un 82% corresponden a los países de ingresos bajos y medios, y un 37% se deben a las ECV. 

    La mayoría de las ECV pueden prevenirse actuando sobre factores de riesgo comportamentales, como el consumo de tabaco, las dietas malsanas y la obesidad, la inactividad física o el consumo nocivo de alcohol, utilizando estrategias que abarquen a toda la población. Para las personas con ECV o con alto riesgo cardiovascular, es fundamental la detección precoz y el tratamiento temprano, por medio de servicios de orientación o la administración de fármacos, según corresponda.

    Tipos de enfermedades cardiovasculares

    Dentro de las enfermedades cardiovasculares existen distintos tipos que pueden afectar el correcto funcionamiento del corazón. Entre las más comunes se encuentran:

    • Enfermedad arterial coronaria: Ocurre cuando las arterias que llevan el oxígeno al corazón se encuentran obstruidas por calcio.

    • Insuficiencia cardíaca: Se refiere a la disminución de la fuerza del corazón para bombear sangre de manera eficiente. 

    • Arritmias: El corazón puede latir demasiado rápido, demasiado lento o de manera irregular. 

    • Enfermedades de las válvulas cardíacas: Cuando no funcionan correctamente, pueden producir problemas como la estenosis o la insuficiencia valvular.

    • Aneurisma de aorta: Es una dilatación anormal de la aorta, la arteria principal que lleva la sangre desde el corazón hacia el resto del cuerpo. 

    • Cardiopatías congénitas: Son defectos cardíacos presentes desde el nacimiento. 

    Es importante destacar que cada tipo de enfermedad cardiovascular tiene sus propios síntomas y opciones de tratamiento. Si tiene preocupaciones o síntomas relacionados con enfermedades cardiovasculares, es recomendable consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.

    Síntomas y signos de alerta comunes en las enfermedades del corazón

    Son comunes a todas las enfermedades del corazón. Algunos de los más frecuentes son: dolor o malestar en el pecho, dificultad para respirar, fatiga, mareo o desmayo, palpitaciones y edema en las extremidades. Es importante prestar atención a estos síntomas y acudir al médico si se presentan, ya que pueden indicar la presencia de una enfermedad cardiovascular. 

    Además, es posible que algunas personas no presenten síntomas, por lo que es fundamental realizar controles periódicos para detectar posibles enfermedades de forma temprana. 

    Factores de riesgo

    Estos factores pueden ser modificables o no modificables, y es importante conocerlos para prevenir o controlar una enfermedad cardiovascular. Entre los factores no modificables se encuentran la edad, el género y la historia familiar de enfermedades del corazón

    Los factores modificables incluyen el tabaquismo, la hipertensión arterial, el colesterol elevado, la diabetes, la obesidad, la falta de actividad física y el estrés. Es importante tener en cuenta que varios de estos factores pueden estar interrelacionados y aumentar el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. 

    Tratamiento

    En general, se busca controlar los factores de riesgo y mejorar la calidad de vida del paciente. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para reducir la presión arterial, disminuir el colesterol o prevenir la formación de coágulos en la sangre. También se puede requerir una intervención quirúrgica, como una angioplastia o una cirugía de bypass, para restaurar el flujo sanguíneo.

    Es fundamental seguir las indicaciones del médico y asistir a las consultas de seguimiento para evaluar la eficacia del tratamiento y hacer los ajustes necesarios.

    Prevención y control de la salud cardiovascular 

    Es necesario llevar un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación equilibrada y la práctica regular de actividad física. Además, es importante evitar el consumo de tabaco y alcohol, y controlar la presión arterial y el colesterol. 

    En caso de presentar síntomas o signos de alarma es fundamental acudir al médico para una evaluación completa. El diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno pueden marcar la diferencia en la prevención de complicaciones y la mejora de la calidad de vida de las personas afectadas por enfermedades cardiovasculares.

    Fuentes consultadas aquí y aquí.



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