El experto se refirió a los síntomas y señaló que los pacientes deben acudir al doctor antes de automedicarse por creer que tienen asma cuando puede tratarse de otra patología.
El asma bronquial es una de las patologías crónicas más frecuentes en atención primaria, y en el día mundial de la concienciación sobre esta condición, el Dr. Edwin Alicea, especialista neumólogo, señaló que a través de los años han mejorado los tratamientos, sin embargo, precisó que “no todo lo que pita es asma”.
El galeno indicó que no se sabe con certeza la causa del asma, aunque sí se conocen algunos factores implicados en su desarrollo y en la presentación de las crisis, por lo que la prevención es fundamental a la hora de mejorar la vida del paciente.
Entre adolescentes y niños la enfermedad se presenta en al menos 20 o 30 por ciento de la población y en adultos los casos alcanzan el 11 por ciento. Dicho esto, el médico aclaró que en la mayoría de casos tiene que ver con los detonadores al rededor de los pacientes en Puerto Rico, aunado a la predisposición genética.
"También se trata de una predisposición genética en los puertorriqueños, puesto que los estudios sugieren que otras personas en países cercanos no lo sufren con tanta frecuencia, razón por la cual, la atención a los síntomas debe ser mayor", dijo el Dr. Alicea.
Afecciones que se confunden con asma
El asma es una enfermedad infradiagnosticada. La inespecificidad y variabilidad de sus síntomas, así como la escasa percepción de la gravedad de ellos por parte de algunos pacientes, dificultan a menudo su sospecha y su diagnóstico.
Por ello, en consideración de Alicea, estos son algunas de las afecciones más comunes que se confunden con el asma.
*La bronquitis: es la inflamación de los bronquios y se refiere al episodio agudo en el cual se produce. La mayoría de los niños pueden padecer bronquitis en algún momento. Cuando se padecen tres o más bronquitis, es muy probable que se trate de un asma especialmente en niños mayores, aunque se le siga llamando bronquitis al episodio agudo.
*Broncoespasmo: quiere decir que los músculos de los bronquios se contraen y los bronquios se estrechan. Un episodio de broncoespasmo es por tanto un proceso agudo en el cual predomina que el bronquio se cierre. En muchos casos en las bronquitis también aparece el broncoespasmo.
*La hipersensibilidad o hiperreactividad bronquial (HRB): no es una enfermedad por sí misma. Se refiere a que los bronquios reaccionan más de lo habitual frente a muchos estímulos, como infecciones, alergenos, aire frío, contaminación, ejercicio, tabaco, etc.
La hiperreactividad bronquial es una característica, un rasgo del asma, pero puede darse debido a alguna alergia, y también puede aparecer como resultado de infecciones de los bronquios y persistir durante mucho tiempo.
Para el experto neumólogo, es importante que los ciudadanos conozcan los síntomas del asma para que una vez tengan la sospecha, acudan de inmediato a su médico de confianza y confirmen si se trata de esa patología o de las anteriormente mencionadas, pues de ello depende el correcto tratamiento para evitar complicaciones.
Signos y síntomas: guía para detectar señales tempranas del asma
Disnea. En general, guarda una buena correlación con el grado de obstrucción. Aunque no es un síntoma exclusivo del asma, y puede no estar presente, las características de ser episódica y variable en cortos períodos de tiempo hacen sospechar la enfermedad.
Sibilancias. Es el signo y síntoma más característico del asma y su presencia siempre obliga a sospechar la enfermedad. No obstante, esto no guarda correlación con la gravedad de la obstrucción. Durante las exacerbaciones la auscultación puede variar desde la presencia de sibilancias hasta el silencio auscultatorio, que es un signo de gravedad.
Tos. Tiene un carácter seco e irritativo, que es típico del inicio de las crisis. No guarda ninguna relación con la gravedad de la obstrucción. Puede ser el único síntoma de la enfermedad.
Opresión torácica. Es poco específica, subjetiva y a veces difícil de percibir y explicar por el paciente, que lo describe como «tirantez» o «presión».
Estos síntomas suelen presentarse de forma episódica y variable con períodos intercríticos a menudo sintomáticos. Es típico su empeoramiento por la noche y a primeras horas de la mañana.
Pueden presentarse aislados, aunque lo habitual es la presencia simultánea de varios de ellos, lo que confiere mayor especificidad al cuadro. Su aparición, brusca o progresiva, suele estar en relación con la exposición a agentes desencadenantes.
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Diagnóstico en casos especiales
Asma infantil. Puede ser de diagnóstico difícil porque las sibilancias y la tos son síntomas muy frecuentes en los primeros años de vida por las características anatómicas y fisiológicas del árbol bronquial. Además, las pruebas funcionales respiratorias en el niño menor de 5 años tienen escaso valor y el diagnóstico se basa fundamentalmente en la historia clínica y la exploración física.
Es falsa la idea generalizada de que los niños superan la enfermedad con la edad. Aunque los síntomas pueden desaparecer, en muchos casos la función pulmonar puede permanecer alterada y es frecuente la reaparición de la clínica en la edad adulta. Sólo aproximadamente entre un tercio y la mitad de los niños presentan, hacia la adolescencia, remisiones espontáneas.
Asma en el anciano. El asma de presentación tardía no es excepcional. Su diagnóstico puede ser especialmente difícil porque en las pruebas de función pulmonar la colaboración puede ser menor en estas edades, la percepción de los síntomas y su gravedad pueden estar reducidas y puede existir patología acompañante que dificulte el diagnóstico (EPOC, insuficiencia cardíaca).
Asma ocupacional. Es el asma causada por la exposición a un agente presente en el ámbito laboral del enfermo. Ante un diagnóstico de asma es siempre preciso realizar una detallada anamnesis laboral (tabla 5) y si se sospecha asma ocupacional es de especial utilidad el registro del FEM durante un período mínimo de 15 días en el trabajo y otros 15 días fuera del ambiente laboral. Para la confirmación diagnóstica y la identificación del agente causal es necesario realizar pruebas de broncoprovocación específicas y la derivación a un centro especializado.
Puede existir una persistencia de los síntomas de asma durante años tras el cese de la exposición, sobre todo con los diisocianatos, situación que complica el diagnóstico. En este tipo de asma es de especial importancia la evitación del agente causal. El tratamiento farmacológico no difiere de cualquier otro tipo de asma.
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