El embarazo en mujeres con enfermedad de Crohn puede ser seguro y saludable si la enfermedad está en remisión. Los expertos recomiendan esperar entre 3 y 6 meses de remisión antes de concebir.
Algunas mujeres con enfermedad de Crohn pueden sentir preocupación por cómo el embarazo podría influir en su condición, mientras que otras temen que la enfermedad o los medicamentos que están tomando puedan perjudicar al feto.
Los síntomas más comunes de la enfermedad de Crohn incluyen diarrea, calambres abdominales, fatiga y pérdida de peso involuntaria. Estos síntomas pueden variar en intensidad y suelen presentarse en ciclos, alternando entre períodos de mayor y menor gravedad.
La enfermedad de Crohn es una afección inflamatoria crónica del tracto digestivo que afecta la calidad de vida de muchas personas, especialmente de las mujeres en edad fértil.
Según la Fundación para la Enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa (CCFA), "el mejor momento para que una mujer quede embarazada es cuando la enfermedad de Crohn ha estado en remisión durante al menos 3 a 6 meses". Esto se debe a que, cuando la enfermedad está bajo control, las posibilidades de tener un embarazo saludable aumentan considerablemente.
Riesgos del embarazo durante un brote de Crohn
Si una mujer queda embarazada mientras la enfermedad está activa, los riesgos para la madre y el bebé pueden ser mucho mayores. Durante un brote de Crohn, los síntomas tienden a ser más severos y difíciles de controlar.
"Cuando la enfermedad está activa, los síntomas pueden mantenerse durante todo el embarazo, lo que aumenta el riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro, bajo peso al nacer y otras complicaciones durante el trabajo de parto", indican los especialistas.
De hecho, la inflamación intestinal crónica puede afectar la absorción de nutrientes esenciales, lo que puede poner en riesgo tanto a la madre como al feto.
Fertilidad y Crohn: ¿Afecta la enfermedad la capacidad de concebir?
Aunque muchas mujeres con enfermedad de Crohn tienen una fertilidad normal cuando la enfermedad está en remisión, la fertilidad puede verse afectada cuando los síntomas están activos. Esto se debe a que la inflamación y los tratamientos para controlar la enfermedad pueden interferir con la función ovárica o el ciclo menstrual.
Además, las mujeres que se han sometido a cirugía para tratar la enfermedad, especialmente aquellas que han tenido una resección intestinal (extirpación de parte del intestino), pueden enfrentar dificultades adicionales para concebir. La formación de tejido cicatricial en la pelvis o en las trompas de Falopio puede obstaculizar la concepción.
Sin embargo, los estudios muestran que "la mayoría de los medicamentos para la enfermedad de Crohn no afectan significativamente la fertilidad", por lo que las mujeres que toman medicamentos para controlar la enfermedad deben hablar con su médico sobre los posibles efectos de estos tratamientos en su capacidad para quedar embarazada.
Recomendaciones antes de concebir
Antes de intentar quedar embarazada, es esencial que una mujer con Crohn consulte con su médico para recibir orientación sobre el mejor momento para concebir y ajustar sus tratamientos.
"El momento de la concepción es crucial", afirma la Fundación CCFA, que recomienda que las mujeres esperen hasta que hayan estado en remisión durante al menos 3 a 6 meses antes de intentar quedar embarazadas.
Además, si la mujer ha tenido cirugía para tratar la enfermedad, el tipo de procedimiento realizado debe ser considerado.
Aunque la mayoría de las resecciones intestinales no afectan significativamente el embarazo, algunos tipos de cirugía pueden reducir las tasas de fertilidad, por lo que es posible que los médicos sugieran esperar hasta después de tener hijos para someterse a ciertos procedimientos.
"Algunos tipos de cirugía pueden reducir las tasas de fertilidad, lo que podría hacer que una mujer quiera retrasar la cirugía hasta después de haber tenido hijos", explican los especialistas.
Dieta y tratamiento durante el embarazo
Durante el embarazo, las mujeres con enfermedad de Crohn deben seguir una dieta saludable y equilibrada, al igual que cualquier otra mujer embarazada. Sin embargo, algunos tratamientos para la enfermedad, como la sulfasalazina, pueden interferir con la absorción de ácido fólico, un nutriente esencial para el desarrollo del feto.
En tales casos, los médicos pueden recomendar suplementos de ácido fólico adicionales. También es importante seguir las recomendaciones del médico sobre los medicamentos a tomar durante el embarazo, ya que algunos tratamientos para Crohn pueden tener riesgos si se usan durante la gestación.
En cuanto al tratamiento, la mayoría de los medicamentos que se usan para controlar la enfermedad de Crohn son seguros durante el embarazo, aunque algunos, como los esteroides, pueden requerir ajustes en la dosis.