Premio Nobel de Medicina: “Necesitamos entender el funcionamiento del cerebro"

Medicina y Salud Pública

    Premio Nobel de Medicina: “Necesitamos entender el funcionamiento del cerebro

    Resumen

    El Premio Nobel de Medicina 2013 da su primera entrevista para un medio latinoamericano y habla de las pocas posibilidades de encontrar una cura en el futuro inmediato para enfermedades como el Alzheimer, el autismo, la esquizofrenia, el Parkinson y una rara pero devastadora enfermedad que aparece en los primeros días de la infancia llamada síndrome de Ohtahara. También nos menciona sus lecturas favoritas que incluyen al colombiano y también Premio Nobel pero de Literatura en 1982, Gabriel García Márquez, y al argentino Jorge Luis Borges.

    Abstract

    The recipient of the Nobel Prize for Medicine 2013 gives his first interview to a Latin American publication and speaks about the remote possibilities of finding a cure, in the near future, for diseases like Alzheimer’s, autism, schizophrenia, Parkinson’s and a rare but devastating condition that manifests during the first days of infancy called Ohtahara Syndrome. He also speaks about his favorite books, which include the also Nobel Prize winner for literatura, Gabriel García Marquéz and the Argentinian autor Jorge Luis Borges..

    Thomas C. Südhof es un biólogo alemán, el cual fue galardonado en el año 2013 con el Premio Nobel de Medicina (junto a James E. Rothman y Randy Schekman) por sus estudios sobre el funcionamiento del tráfico vesicular en las neuronas.  A continuación le presentamos la entrevista que le hicimos al científico de la Universidad de Stanford.

    El deseo de encontrar todas las respuestas se instaló en su naturaleza desde sus primeros años de vida. Thomas C. Südhof comenzó cuestionándole a sus padres sus creencias religiosas y más tarde, ya como estudiante de medicina en la Universidad de Göttingen, en su natal Alemania, quiso conocer los misterios del cerebro. El contacto con los pacientes que sufren enfermedades neurodegenerativas y esquizofrenia clínica aguda despertó su curiosidad científica en plena formación académica, logrando alejarlo del consultorio y comprometiéndolo con el laboratorio y la investigación científica. Y es que la curiosidad y la perseverancia del Dr. Südhof se convirtieron en la fuerza que lo impulsó a armar uno de los rompecabezas más complejos relacionados al funcionamiento del cerebro humano, lo que le valió el Nobel de Medicina 2013, junto a los estadounidenses James E. Rothman y Randy W. Schekman. Südhof descubrió cómo las células nerviosas se comunican en el cerebro y cómo las señales ordenan a las vesículas emitir su carga con precisión, una función que, cuando falla, provoca enfermedades como las neurológicas. De hecho, el trabajo de Südhof permite relacionar las deficiencias en la transmisión de la información con enfermedades como el Alzheimer y el autismo. En un comunicado de prensa, la Academia Sueca anunció que otorgó este galardón al trío de científicos por “sus descubrimientos de la maquinaria que regula el tráfico vesicular, un sistema de transporte esencial en nuestra células”, y afirmó que sus hallazgos sobre un “proceso fundamental” han tenido gran impacto. La comunicación añade que los tres científicos han resuelto “el misterio de cómo la célula organiza su sistema de transporte interno y han detallado los principios moleculares que explican por que este sistema es capaz de entregar las moléculas precisas en el lugar adecuado, en el momento adecuado”. Por su parte, en la primera entrevista que concedió para un medio de comunicación latinoamericano a pocos días de anunciarse que era uno de los tres ganadores del Premio Nobel de Medicina 2013, el neurocientífico Thomas Südhof habló con la 

    Revista Puertorriqueña de Medicina y Salud Pública

     y fijó posición sobre asuntos medulares, como el financiamiento de la investigación científica y el tratamiento de las enfermedades del cerebro. Habló de sus lecturas favoritas que incluyen al colombiano y también Premio Nobel pero de Literatura en 1982, Gabriel García Márquez, y al argentino Jorge Luis Borges, quien fue candidato durante casi treinta años al premio sin nunca obtenerlo. Y con la fortaleza de sus conocimientos y convicciones no vaciló en admitir que no ve una cura en el futuro inmediato para enfermedades como el Alzheimer, el autismo, la esquizofrenia, el Parkinson y una rara pero devastadora enfermedad que aparece en los primeros días de la infancia llamada síndrome de Ohtahara. La

    Revista Puertorriqueña de Medicina y Salud Pública (MSP)

    repasa la entrevista y selecciona los temas más relevantes para volver a presentar a sus lectores.

    MSP:

    ¿Conoce algo sobre Puerto Rico y la ciencia puertorriqueña?

    Dr. Südhof:  

    Muy poco, lo siento. Y tampoco creo conocer mucha gente de Puerto Rico. Si recuerdo que hace algún tiempo tenían un buen instituto de neurociencia pero no conozco si sigue operando. Solo he estado una vez en Puerto Rico para una conferencia pero por razones personales no me pude quedar mas de un día; así que me gustaría regresar y conocer el lugar. Pero honestamente no se nada de Puerto Rico. Se que es parte de Estados Unidos pero en términos culturales, no conozco.

    MSP:  

    Somos una nación con cultura e idioma propio que es el español, pero sin autonomía política, la cual recae en el gobierno de los Estados Unidos. Volviendo al tema, tenemos escuelas de medicina de calidad mundial.

    Dr. Südhof:  

    Maravilloso, me encantaría visitarlas.

    MSP:

    Igualmente tenemos investigadores, médicos y científicos haciendo un gran trabajo con pocos recursos y en condiciones muy difíciles. ¿Tiene algún consejo o recomendación para ellos?

    Dr. Südhof:  

    Obviamente pienso que si se trabaja en circunstancias que no son tan fáciles, a diferencia de lugares coma Stanford, que tiene muchos recursos, pienso que lo que es verdaderamente importante, en términos de la habilidad para hacer un buen trabajo, es saber escoger correctamente el problema; y esto es prácticamente cierto para todas las ciencias. Crea que hay cierta ciencia desperdiciada ya que la gente hace cosas que no son realmente importantes o solucionables. Es por eso que mi consejo sería pasar mucho tiempo pensando qué estudiar.

    MSP: 

    ¿Que país de Latinoamérica puede reconocer en el campo de la investigación científica?

    Dr. Südhof:  

    No es de extrañar mencionar a Brasil que está haciendo un gran trabajo y han mejorado enormemente en lo que han estado haciendo en los últimos años. Argentina solía ser muy bueno, pero ha perdido enormemente su sitial en los últimos 30 años. Hubo un tiempo cuando Argentina tenía una fantástica base científica. México, considerando el tamaño de su economía, no ha podido desarrollarse. Así que probablemente estén bien pero podrían estar mucho mejor. Y los otros países, creo yo, no son capaces en este momento de su desarrollo, de proveer el tipo de apoyo que necesitan para poder hacer ciencia.

    MSP:

    En el Caribe hay un mito sobre la calidad de la medicina y la investigación en Cuba, ¿le merece credibilidad?

    Dr. Südhof:  

    Nunca he estado en Cuba pero mi impresión es que están haciendo un trabajo extraordinario. Comparando el tamaño y el dinero, están mejor que los demás países vecinos en esto de la investigación científica. Como sabemos, Cuba es extremadamente pobre. Así que tienen que esforzarse más que cualquier otra nación de la región o sudamericana ya que obviamente la economía de México y Brasil es mucho más grande y hay países mucho más ricos que ellos. Sin embargo, lo que he visto salir de Cuba en cuanto a datos y atención médica me parece impresionante.

    MSP: 

    ¿Piensa usted que la neurociencia esta cerca de entender cómo funciona el cerebro y, por ende, darle esperanza a los pacientes que sufren enfermedades neurodegenerativas como lo es el Alzheimer? ¿Piensa que la medicina está cerca de entender el por qué las personas tienen esta enfermedad?

    Dr. Südhof:  

    Sí y no, me explico. Creo que para algunas de las enfermedades del cerebro hemos hecho enormes progresos. Especialmente en la enfermedad de Alzheimer, el campo tiene probablemente en los últimas 1O años muchos progresos en la comprensión de la enfermedad y creo que hay por lo menos una buena racional para la consecución de nuevos tratamientos de la enfermedad de Alzheimer que no existe para otras enfermedades del cerebro. Sin embargo, aún no comprendemos la enfermedad de Alzheimer. Así, aunque a pesar de todos los progresos, creo que necesitamos más datos para entender la enfermedad de Alzheimer y la necesidad de más comprensión ante el hecho de que aunque sabemos lo que realmente está causando el daño del cerebro de la enfermedad, no sabemos realmente como causa el daño. Estamos muy, muy lejos de entenderlo. Déjame que te diga una analogía: Nixon lanzó una guerra contra el cáncer, con una extraordinaria inversión en fondos públicos. Tardaron 40 años y aunque realmente no lo entendemos, el progreso ha sido tremendo y nos ha dado los mecanismos para entenderlo. Ahora los científicos, los investigadores y los médicos estamos en condiciones de pensar en el desarrollo de terapias que se basan en lo que sucede en el cáncer cuando una persona está enferma. Si comparas este esfuerzo con la inversión de dinero a la investigación relacionada al funcionamiento del cerebro, hay mucho menos dinero, mucho menos tiempo, mucho menos esfuerzo, pero no hay ninguna razón para pensar que el cerebro debería ser mas sencillo que una célula cancerosa. De hecho, yo diría que el cerebro es probablemente mucho más complicado que una célula cancerosa. Ahora, creo que no es razonable esperar el mismo tiempo que se ha tomado tener entendimiento del cáncer. El cerebro es sólo un órgano increíblemente interesante y mágico que hace un montón de cosas y francamente no lo entendemos.

    MSP:

    Y si aún la ciencia no puede tener este entendimiento le es difícil descubrir y crear tratamientos efectivos. ¿Qué piensa de los tratamientos que existen hoy día para ayudar a los pacientes de Alzheimer?

    Dr. Südhof:  

    Creo que los tratamientos que tenemos para la enfermedad de Alzheimer son muy limitados. Tienen alguna efectividad y ayuda a la gente pero solo por un periodo de tiempo corto. Realmente no entendemos por qué la gente tiene la enfermedad de Alzheimer; sigue siendo un desafío importante.

    MSP:

    Entonces, ¿no hay esperanza para estos pacientes?

    Dr. Südhof:  

    Me gustaría decir que sí pera por desgracia, no. Y esto también es cierto para la mayoría de las enfermedades del cerebro. Podemos ayudar a la comunidad, los doctores pueden ayudar un poco, pueden hacer la vida de estos pacientes que tienen una tremenda carga más fácil, pero en términos de tratamiento real, una cura, no.

    MSP: 

    ¿Lo mismo ocurre con pacientes de autismo, esquizofrenia, Parkinson?

    Dr. Südhof:  

    Es incluso un poco peor, sin duda para la esquizofrenia y el autismo porque para estas enfermedades, aunque tenemos algunas pistas de los genes, no sabemos lo que ocurre en la enfermedad, y la cantidad de progreso que se ha hecho para comprender por qué estas enfermedades están afectando a la gente es significativamente menor. Así que, en otras palabras, tenemos mucho más trabajo que hacer.

    MSP:

    ¿Qué usted sugiere ante ese escenario; en qué se debe enfatizar?

    Dr. Südhof:  

    En mi opinión, y esto es algo que es claramente debatido, la inversión más importante que podemos hacer para comprender estas enfermedades es entender lo que ocurre en estas enfermedades. Muy a menudo en el público se dice que nosotros debemos traducir la investigación. Sin embargo, creo que en este momento no podemos ya que no tenemos nada para traducir. Básicamente deberíamos enfatizar en tratar de entender porqué estas enfermedades les ocurren a los pacientes con el fin de entender lo que estos pacientes sufren, porque su cerebro es diferente a un cerebro normal. No hay manera de entender la enfermedad sino entendemos lo que es distinto en la enfermedad de un cerebro normal, lo que significa que tenemos que entender que es un cerebro normal. Porque cuando no sabes lo que es normal no podrás entender lo que es anormal.

    MSP: 

    Usted vive en los EE.UU., ¿qué opinión le merece la inversión que se hace allí para descubrir el funcionamiento del cerebro? ¿Está cómodo con la asignación de fondos para la investigación en neurociencias?

    Dr. Südhof:  

    No. Creo que no hay suficiente dinero invertido para investigar enfermedades. Se asigna demasiado dinero tratando de encontrar medidas rápidas para ayudar a los pacientes. Hay mucha presión para ayudar a los pacientes ahora y creo que todo el dinero que va a esos pacientes está en peligro de ser perdido porque si en realidad no sabes como ayudar a los pacientes, básicamente estás haciendo conjeturas. Hay un montón de espacio para adivinar y más conjeturas son incorrectas, al menos hasta ahora no hay muchas suposiciones que resultan estar correctas y cientos de cientos que se han ido por estas conjeturas se han equivocado. Entonces, yo creo que hay demasiada presión para ayudar a los pacientes ahora y porque nadie sabe exactamente cómo ayudarlos, hay mucho dinero en intentos clínicos y grandes proyectos que no llegan a nada. Creo que necesitamos más dinero para realmente averiguar por qué estas enfermedades le ocurren a los pacientes antes de que podamos hacer cualquier clase de conjeturas acerca de cómo ayudarlos. También vemos como el cerebro no es una prioridad en la asignación de los fondos públicos; definitivamente la cantidad de dinero que se asigna no es razonable porque el cerebro es un órgano complejo muy mágico.

    MSP:  ¿Porqué entiende que no se aumenta la inversión, que el estudio del cerebro no sea una prioridad?

    Dr. Südhof:  

    Mi opinión es que mucha gente siente una enorme presión, incluyendo los lnstitutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en ingles) que financia la mayor parte de nuestra investigación, para ofrecer servicios inmediatos a los pacientes y al público. El valor de la ciencia está siendo ampliamente cuestionada. Me parece que hay una importante población, cada vez con más presencia, que piensa que no se debería ir tras la verdad y que la verdad científica no es importante. Cuando nos fijamos en el público, cuando miras lo que realmente dicen, la abrumadora opinión del público es que los científicos tienen mucho conocimiento y eso es suficiente. Ahí está el problema porque la gente no tiene idea de lo difícil que es entender la cuestión biológica, de lo contrario ya habríamos curado el cáncer hace mucho tiempo. Hay una idea equivocada en general de lo que sabemos y lo que no sabemos. No es que haya mucho conocimientos y fácilmente se traduce, es que simplemente ese conocimiento no existe.

    MSP:

    ¿Está diciendo que la verdad científica se esconde?

    Dr. Südhof:  

    Creo que lo que yo diría es que la verdad en la ciencia, el concepto de verdad está en peligro. Creemos que la comunidad científica tiene una gran responsabilidad y tiene culpa en que no podamos entender aún estas enfermedades… eso sólo llegará cuando comprendemos la verdad científica, que nos ayudará a entender cómo son las cosas. Y sabemos que hoy en día en los Estados Unidos la mayoría de los miembros de la Cámara de Representantes no cree en el calentamiento global, que no es una cuestión política sino una verdad científica; el calentamiento global existe, no puedes ocultarlo. Entonces, es un momento difícil para la ciencia porque cuando la mayoría de las personas que gobiernan el país no creen en la ciencia, tenemos un gran reto para hacernos entender. Significa que los científicos han perdido credibilidad. Creo que como científicos tenemos que tomar parte de la responsabilidad.

    Bioquímico alemán • Nació el 22 de diciembre 1955 en Göttingen, Alemania.

    Luego de completar sus estudios en Medicina en la Universidad de Göttingen en Alemania en 1982 se trasladó a los Estados Unidos en 1983 donde inicia sus estudios postdoctorales en la Universidad de Texas para culminar dicho proceso en el lnstituto Howard Hughes. En 2008 se trasladó a Stanford, donde destacó su trabajo en patologías como el Alzheimer. Desde su laboratorio de la Universidad de Stanford centró sus investigaciones en las sinapsis, proceso de intercambio de información que permite a unas neuronas comunicarse con otras en cuestión de nanosegundos, y cómo cualquier defecto en el proceso puede intervenir en patologías como el Alzheimer o el autismo. Estudia las moléculas que intervienen en la sinapsis (como las neurexinas o neuroligandos) y cómo ese intercambio de moléculas se produce de manera exacta y precisa. Para ello emplea tanto modelos de ratón como estudios de electrofisiología en pacientes con enfermedades neurodegenerativas. Formó parte de un grupo de científicos que en la década del 1990 descubrió una mutación genética en una proteína llamada sintaxina vinculante. Se trata de un trastorno raro, pero no por ello completamente infrecuente, que también se conoce como el síndrome Ohtahara y que causa una incapacitación bastante severa en niños. Tienen episodios de epilepsia y muchos de ellos nunca aprenden a hablar. El 7 de octubre de 2013 fue galardonado con el Premio Nobel de Fisióloga y Medicina por su trabajo en la vesícula tráfico, premio que compartió con los estadounidenses James E. Rothman y Randy Schekman. El premio les fue otorgado por sus descubrimientos sobre la maquinaria de la regulación del tráfico celular. "A través de sus descubrimientos, Rothman, Schekman y Südhof revelaron el exquisito y preciso sistema de control para el transporte y entrega de la carga celular", señaló en un comunicado de prensa la prestigiosa institución.

    MSP: 

    Todo esto es muy interesante . Tenemos mucha información sobre el descubrimiento que lo hizo merecedor del Premio Nobel, por lo que hemos preferido conocer más sobre su posición en estos asuntos que le hemos preguntado. También le preguntamos, ¿Qué tres descubrimientos científicos considera los más importantes para el género humano?

    Dr. Südhof:  

    Primero, la invención del cálculo; segundo, el descubrimiento de la naturaleza contagiosa de las enfermedades más prevalentes del tiempo (la teoría microbiana de la enfermedad o teoría germinal de las enfermedades infecciosas); tercero, el descubrimiento de la fisión nuclear.

    MSP:

    Díganos algunos datos más personales… ¿Cuál es su libro preferido?

    Dr. Südhof:  

    Gustaba leer mucho, de hecho, me encanta la literatura. Obviamente a mucha gente de mi generación le encanta Gabriel García Márquez, ya que es un gran escritor, pero también he leído otros. Cuando era más joven me gustaba el escritor argentino Jorge Luis Borges, quien es más elitista en términos de lo que escribe. Debo decir que no sé mucho sobre la cultura hispana, excepto España.

    MSP: 

    Interesante lo de Borges y García Márquez, ¿Algún libro en particular?

    Dr. Südhof:  

    Todos piensan que Cien años de Soledad de Gabriel García Márquez es su mejor trabajo, pero no estoy muy seguro. El Otoño del Patriarca es impresionantemente increíble y también me encanta el libro El Amor en los Tiempos del Cólera, es un trabajo impresionante.

    MSP:

    ¿Piensa algún día volver a vivir a Alemania?

    Dr. Südhof:  

    No, no del todo. He vivido en los Estados Unidos por muchos años; mi esposa es de la China, mis hijos son mestizos; aquí está mi casa.

     MSP:

    ¿Es cristiano?

    Dr. Südhof:  

    Esa es una pregunta complicada. (Se ríe)

    MSP:

    ¿Nos gustaría saber su punto de vista?

    Dr. Südhof:  

    Solo te podría dar una respuesta complicada. Vengo de un hogar religioso y creo que la tradición cristiana es un componente integral de nuestra civilización y de nuestra cultura. Creo que muchas de las filosofías y enseñanzas de Jesús tienen razón y trato de seguir esas enseñanzas. Sin embargo, soy muy escéptico con las iglesias establecidas y no estoy de acuerdo con el catequismo de cualquiera de las principales iglesias.

    MSP: 

    ¿Cual fue la primera impresión cuando se enteró de que había ganado el Nobel?

    Dr. Südhof:  

    No lo esperaba, no lo podía creer, me tomó un tiempo asimilarlo.

    MSP:  

    Muchas gracias por su tiempo.

    Dr. Südhof:  

    Muchas gracias, aprecio mucho su interés. Me encantaría algún día visitar Puerto Rico.

    • 1993 W. Alden Spencer Award de la Universidad de Columbia (compartido con Richard Scheller)
    • 1994 Wilhelm Feldberg Award
    • 1997 Roger Eckert Lecture Award, Göttingen
    • 1997 EE.UU. Premio de la Academia Nacional de Biología Molecular (compartido con Richard Scheller)
    • 2002 Elegido para la Academia Nacional de Ciencias de los EE.UU.
    • 2004 Premio MetLife (compartido con Roberto Malinow)
    • 2004 Ulf von Euler Lecture Award, lnstituto Karolinska
    • 2007 Elegido miembro del lnstituto de Medicina
    • 2008 Premio Katz Bernhard, Sociedad de Biofísica (compartido con Reinhard Jahn)
    • 2008 Fundación Passano Award
    • 2010 Premio Kavli (compartido con Richard Scheller y James Rothman)
    • 2013 Premio Albert Lasker de Investigación Médica Básica (compartido con Richard Scheller)
    • 2013 Premio Nobel de Fisiología o Medicina - compartido con Randy Schekman y James Rothman

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