Haz cambios en tu estilo de vida para mejorar tu condición
La Artritis Reumatoide “AR” es una enfermedad crónica, inflamatoria, sistémica, autoinmune que afecta las articulaciones que tienen movimiento e incluso a algunos órganos internos.
Esta condición tiene una prevalencia de 0.6% siendo más frecuente en mujeres que en varones, en comparación de 3 a 1.
Suele aparecer entre los 30 y 50 años de edad, aunque también se han presentado casos en menor proporción en edad pediátrica y en adultos mayores.
La predisposición al desarrollo de la Artritis Reumatoide puede ser por factores: genéticos, infecciones crónicas del tracto respiratorio o infecciones periodontales. Así como factores ambientales y estilos de vida, como una alimentación inadecuada o malos hábitos como el tabaco. Esto induce a la producción de anticuerpos contra nuestros propios tejidos sanos. Estos anticuerpos causan inflamación y engrosamiento anormal de la membrana sinovial de las coyunturas lo cual termina por destruirlas.
Entre la sintomatología se puede resaltar inflamación bilateral y simétrica de manos, muñecas, codos, rodillas y dedos de los pies. Además, puede presentarse enrojecimiento en diferentes partes, que pueden tornarse calientes e hinchadas.
En casos más agudos, también se presenta fiebre, cansancio y entumecimiento de las coyunturas siendo esto más común en las mañanas.
El diagnóstico de AR se detecta con un examen físico y con pruebas de laboratorio tales como factor reumatoide (RF), Péptido Citrulinado (CCP), proteína C reactiva (CRP). Además de imágenes radiográficas (XRays), ultrasonido (US) y resonancia magnética (MRI).
El tratamiento consiste en el uso de analgésicos antiinflamatorios, como cortisona por tiempo limitado, y los antiinflamatorios no esteroideos (NSAID).
Es fundamental trabajar diariamente en el progreso de la AR. Para esto, la enfermedad se puede tratar con los medicamentos moduladores del sistema inmune para controlar la inflamación y el dolor. Estos son los moduladores tradicionales (DMARD’s) ejemplo: metrotexato y los nuevos agentes biológicos (BDMARD’s).
Para mayor efectividad en el tratamiento, deben hacerse cambios en el estilo de vida, una dieta como la dieta mediterránea que consiste en frutas, vegetales, nueces, granos, aceite de oliva, aves y pescados, así como una dieta baja en gluten.
Se recomienda la práctica de ejercicio diario como estiramiento, yoga, natación, según se toleren, estos sirven para disminuir los niveles de estrés y para combatir la depresión y sobre todo ayuda a mantener un peso ideal según género y edad.
Seguir al pie de la letra las recomendaciones del reumatólogo evitará el avance de los daños a sus articulaciones, como también complicaciones sistémicas: respiratorios, oculares, renales o cardiovasculares.
Tome sus medicamentos, coma saludable, haga ejercicios y sea productivo. Eso es lo que queremos para usted.
No permitas que la AR destruya tu vida.
Dr. José R. Rodríguez Santiago, MD
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