Mamografía o tomosíntesis, lo que debe saber sobre el proceso diagnóstico del cáncer de seno

La mamografía es el estudio de discernimiento por excelencia. Hay otros estudios que se pueden hacer como la sonomamo (ultrasonido), pero no se ha probado que es un estudio de discernimiento.

Alexander Triana Yanquén

    Mamografía o tomosíntesis, lo que debe saber sobre el proceso diagnóstico del cáncer de seno

    En el marco del foro ‘Puerto Rico contra el Cáncer de Seno, evolución y testimonio de vida’, conversamos con el doctor Rafael Vaquer, Radiólogo y Director del Centro de Imágenes de la Mujer en el Hospital Auxilio Mutuo, quien nos comenta sobre las maneras en que la radiología interviene en los pacientes con cáncer mamario. 

    “Cuando se están bañando, pálpense y miren si sienten algo distinto a lo que sintieron ayer o antes de ayer, o hace un mes atrás. Siempre traten de escoger un periodo del mes para hacerlo, antes y después de la menstruación para que puedan sentir alguna diferencia”, asegura el doctor refiriéndose a la importancia del autoexamen.

    Mamografía, el método de discernimiento

    Si bien es cierto que hay métodos de detección sofisticados en el presente, la mamografía sigue siendo el método de discernimiento más efectivo en la lucha contra el cáncer de seno. No obstante, otros estudios como la resonancia magnética, el ultrasonido, o la tomosíntesis son considerables por los especialistas que intervienen los casos y a cada paciente.

    En el caso de la resonancia magnética, se sigue validando su efectividad como método de discernimiento “pero no es así todavía porque no detecta las microcalcificaciones, que son muchas veces la señal que nosotros vemos en la mamografía para detectar un cáncer en el seno”, asegura el doctor Vaquer.

    El proceso de detección

    Durante el proceso, es importante que la paciente se haga una revisión previa, un autoexamen que le permita entablar si siente presencia de alguna masa en las axilas, el seno, o la parte inferior de la clavícula. De ser así, el médico primario es quien decide bajo una auscultación de rigor remitir a la paciente con el oncólogo y el radiólogo. 

    Los especialistas recomiendan que a los 40 años, asistan a una consulta con un médico primario para iniciar un seguimiento y poder diagnosticar si hay o no presencia del cáncer de mama: “este proceso empieza con una mamografía, las guías son para empezar a hacerse anualmente, empezando a los 40 y de ahí en adelante… Nosotros tenemos pacientes que tienen 90 años y todavía están haciéndose sus mamografías”, comenta el director del Centro de Imágenes, quien agrega que es vital el “seguimiento a los 40 años, seguimiento y streaming de las mamografías”.

    Los pacientes muchas veces han pasado por el médico primario, internista, generalista o médico de familia, quien les ha evaluado y bajo las preguntas de rigor: ¿familiar con cáncer?, ¿siente alguna masa o bulto en las axilas?

    Eso sí, es necesario aclarar que algunos médicos todavía palpan el seno. El obstetra o ginecólogo no es el único que lo hace, y esto es importante porque es el mejor método, según lo explica el doctor Vaquer. 

    El especialista en cuestión realiza una biopsia; el dispositivo de análisis determina si es positivo para cáncer de mama y una vez se tiene el diagnóstico empiezan los análisis de rigor para el tratamiento. “La mejor forma de investigar qué es esa lesión, sería con ultrasonido, entonces tomamos muestras con un dispositivo y podemos ver el espécimen”, argumenta el experto.

    Mujeres con predisposición

    Es muy importante que se haga una evaluación y análisis sobre los casos de posible herencia del cáncer de mama, el doctor Valquer explica que es un factor de riesgo al que se debe prestar atención. Por ejemplo: “una paciente tuvo cáncer, vamos a decir que a los 40 - 45 años; ya esa hija debería estar haciéndose su mamograma a los 15 - 20 años con anticipación”, dice. No obstante, los especialistas coinciden que es preferiblemente después de los 25 años, y agrega: “hemos tenido casos en donde tienen entre 17, 18 a 20 años con cáncer de seno”.

    ¿Cómo impacta la radiología en la decisión del tratamiento?

    La radiología y los métodos mencionados anteriormente son una fuente determinante en la lucha contra el cáncer de seno. No obstante, hay dificultades burocráticas que ponen en jaque al sistema, como lo devela el doctor Vaquer: “corren un poquito de dificultades porque los planes médicos no los quieren cubrir, especialmente si no tienen un diagnóstico de cáncer de seno”. 

    Sin embargo, hay razones de consideración que determina el especialista: “digamos que en mujeres con unos senos densos donde la mamografía y el ultrasonido no están penetrando, tenemos otras armas con ultrasonido que es la tomosíntesis, que también nos ayuda; pero mientras tenemos más armamento, tratamos de usarlos para hacer un diagnóstico más certero y poder llevarle este mensaje a la mujer y al médico de esa paciente, que necesita verse para que inicie los procesos de requerimiento y autorización”, concluye.

    Vea el programa completo aquí.

    Más noticias de Radiología