Pediatras deben indagar en la vida social de los niños, no solo en síntomas físicos: Dra. Laras

La reacción del profesional de la salud cuando un menor hable sobre algún abuso o maltrato, puede hacer que este niño hable más o deje de hablar.

Victor Manuel Vazquez Domenech

    Pediatras deben indagar en la vida social de los niños, no solo en síntomas físicos: Dra. Laras

    Hay mucha evidencia que sostiene que cuando los niños sufren experiencias traumáticas y no se atienden con prontitud y de forma adecuada terminan siendo adultos con enfermedades crónicas, sostuvo la Dra. Linda Laras García, ginecóloga obstetra con especialidad en ginecología obstétrica adolescente. 

    Durante su presentación en la cuadragésima segunda convención de la Asociación de Médicos Pediatras del Oeste, la Dra. Laras García, quien trabaja asuntos de violencia en la niñez, indicó que los ofensores sexuales no se detienen por lo se necesita atender a la víctima con prontitud y adecuadamente. 

    "La literatura nos dice y lo vemos todos los días, que la persona ofensora más común, está en el hogar. Son las personas allegadas al menor que pueden ser los mismos custodios, vecinos, tíos, familiares, maestros, gente que tiene acceso y entonces, los niños, al no saber que esa conducta es inadecuada y a veces es la única persona que le da cariño por lo que le hace mucho más difícil al menor al hablarlo"; comentó Laras García. 

    Indicó, que muchas veces los niños saben que estas conductas no son correctas pero sus ofensores los han amenazado que si lo hablan o divulgan a alguna persona, estos le harán daño a su familia o a sus mascotas o le dicen que es su culpa por la manera de hablar o de actuar. 

    "La persona ofensora lo envuelve para mantener ese secreto"; exclamó la galeno. 

    La Dra. Laras García compartió a los médicos la experiencia de trabajo que ha tenido con las víctimas sobre las diferentes cosas que se le hace difícil al menor hablar. 

    "Debemos preguntarle de todo hasta de forma indirecta. Por ejemplo: ¿con quién tú juegas?, ¿si hay alguien que te da miedo?, ¿si te sientes bien al dormir de noche?, ¿quién te baña?, de todo, de forma indirecta para dejarle saber al menor que de esas cosas se puede hablar con nosotros, además, de que si tiene dolor o fiebre"; subrayó la Dra. Laras García. 

    Los pediatras deben preguntar a sus pacientes sobre aspectos sociales y de crianza. Añadió que también se le debe preguntar ¿qué muñequitos ven? pues algunos son pornográficos. Agregó que se les debe preguntar con quiénes juegan, quién los cuida en lo que llegan sus padres y si se sienten cómodos con esas personas. 

    Exhortó a los padres a ser bien observadores por ejemplo si los niños llegan con juguetes costosos y quién se los regaló, porque a veces estas personas ofensoras de esta forma envolver al menor. 

    "El menor no es la persona responsable de identificar abuso sexual, son las personas observadoras y que mejor profesional que el de la salud porque el menor no va a la policía, el menor no va al trabajador social, pero el menor por obligación tiene que ir al médico"; afirmó. 

    Los cambios de conducta en los menores pueden ser indicadores de que hay una situación inusual en los niños. 

    "Por ejemplo, antes le gustaba ir a casa de un familiar y ahora no le gusta ir. Se queja de pesadillas, que no duerme y no quiere estar solo o quiere estar solo y antes jugaba con muchos niños. Cambios en conducta que no tienen explicación, tienen que sentarse y preguntarle al niño cómo estás y cómo te sientes, por qué ya no haces esto"; recomendó. 

    A través de varios estudios la Dra. Laras García demostró que muchas de estos niños que son víctimas de algún abuso, tienen notas excelentes y a veces se piensa que estos niños que tienen malas notas son los que están sufriendo. "Tenemos que romper con los mitos". 

    A juicio de la Dra. Laras García, muchos de los profesionales de la salud no han recibido los adiestramientos adecuados por lo que los exhortó a llamarla al (787) 337-3737 cualquier día pues está disponible 24/7. 

    "A veces tenemos una idea de que al menor le está pasando algo pero no sabemos qué hacer. Nos pueden llamar y los podemos ayudar a qué hacer. Incluso, podemos ayudar a esos custodios a hacer lo que tienen que hacer porque los menores dependen de nosotros. La reacción que tengamos cuando ese menor hable también puede hacer que hable más o deje de hablar"; concluyó la entrevista en exclusiva para la RMSP.

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