Conoce qué piensa tu hijo por sus dibujos

Los dibujos son una de las primeras formas que nos acercan al mundo y a los sentimientos de nuestro hijo, ya que así los expresan fluidamente

Valentina Diaz Ospina

    Conoce qué piensa tu hijo por sus dibujos

    Los niños necesitan descubrir sus relaciones con el mundo, entenderlas y manifestarlas. Por eso, las manifestaciones artísticas son un buen vehículo para canalizar sus emociones, darlas a conocer y explicarlas. Incluso, fortalecer los talentos desde temprana edad, ayudarán a nuestro hijo a convertirse en una persona sensible, atenta y creativa.

    Los padres deben entender que el arte no es un único talento. En realidad es el proceso de sensibilización de los niños y una forma de educarlos y divertirlos. Los especialistas afirman que las manifestaciones artísticas impulsan el pensamiento crítico y reflexivo, ayudan a los pequeños a entender la vida y los procesos de los que hacen parte.

    De hecho, un niño que está en contacto con el arte, se conoce mejor a sí mismo y aprende a desenvolverse en varios entornos. Como la creatividad y la innovación son herramientas necesarias, el pequeño las descubre y desarrolla de acuerdo con sus intereses. Es decir, no hay que imponerle nada. Cada pequeño es un ser autónomo que elige cómo y en qué actividades centrar su atención.

    Arte para comunicarnos en familia

    Aunque los beneficios cognitivos del arte son infinitos, el más importante y poco comentado es su rol en la comunicación familiar. De acuerdo con psicólogos infantiles, los niños expresan sus emociones a través de las manifestaciones artísticas. Esto sobre todo cuando los pequeños no tienen la capacidad de comunicarlo todo verbalmente.

    Por eso, una forma muy utilizada para conocer los pensamientos y sentimientos de los niños es a través de la interpretación de sus dibujos. Los especialistas afirman que la firmeza, fuerza del trazo, la elección de colores y la ubicación del dibujo dentro de la hoja dan pistas para saber si el niño está feliz, triste o inquieto.

    Claves para analizar los dibujos de los niños

    El trazo: Esto se refiere a la presión que el niño hace al lápiz y a la hoja al momento de dibujar. Hacia los tres años, los pequeños ya controlan mejor sus dedos e indican la evolución de su motricidad. Sin embargo, psicológicamente los trazos suaves o intermitentes están relacionados con bajo tono muscular, tristeza o preocupación.

    Si repentinamente, los trazos se vuelven muy firmes o rasgan la hoja, indican rabia, estrés o enojo. A estas señales debe prestarse atención si se vuelven frecuentes en los dibujos del niño.

    El tema: No es sorpresa que el pequeño dibuje a sus entornos cotidianos: su casa, sus padres y hermanos o mascotas. De hecho, el 90% de los dibujos están basados en sus vivencias y aprendizajes. La relación con los miembros de la familia se descubre en las expresiones de los rostros y la distancia a la que el niño los dibuje de él mismo.

    Además, los expertos afirman que no es normal que el niño dibuje sangre, muertos o situaciones violentas, muchas veces producidos por la influencia de películas o programas de tv. Tampoco que el niño dibuje haciendo énfasis en la parte genital, pues es un indicador de abuso o violencia sexual.

    Los detalles: Cuando los niños desarrollan más sus habilidades motrices, sus garabatos se convierten en dibujos dignos de exponer en nuestra casa. Gracias a esa evolución, los niños pueden plasmar más detalles, denotar de inmediato si se siente bien o mal.

    Sin embargo, si los dibujos se realizan sobre un tema continuo y los detalles se repiten, sería bueno consultarlo con un psicólogo para saber si el niño está inquieto por alguna circunstancia.

    Estos tips no deben ser el centro de atención a la hora de ver y disfrutar las obras de arte de nuestros hijos. Simplemente déjalos expresarse.

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