La enfermedad de Crohn puede ser difícil de diagnosticar, ya que los síntomas pueden ser confusos y variados.
La enfermedad de Crohn hace que partes del intestino se enrojezcan y se inflamen. Se trata de una afección crónica, lo que significa que dura mucho tiempo o que va y viene constantemente.
La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria intestinal que puede afectar a cualquier parte del tubo digestivo, desde la boca hasta el ano. Se suele detectar al final del intestino delgado y al principio del intestino grueso. La inflamación propia de esta enfermedad lesiona toda la pared intestinal.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Crohn?
Los síntomas más frecuentes de la enfermedad de Crohn son el dolor abdominal o de vientre y la diarrea. Otros síntomas pueden incluir los siguientes:
Puesto que la enfermedad de Crohn lesiona la totalidad de la pared intestinal, se puede asociar a formación de cicatrices, estrechamiento del intestino y fístulas. Una fístula es una conexión o unión anormal entre los intestinos y la piel, la vejiga, la vagina u otros bucles de tejido. Una fístula puede segregar heces (cacas), pus o sangre.
La enfermedad de Crohn puede causar otros problemas, como erupciones en la piel, problemas en los ojos, dolor articular, artritis, y cálculos renales y biliares. Los niños con enfermedad de Crohn pueden no crecer tan bien como otros niños de su misma edad y pueden atravesar la pubertad más tarde de lo normal.
¿Cuál es la causa de la enfermedad de Crohn?
La causa exacta de la enfermedad de Crohn no está clara. Lo más probable es que sea una combinación de factores genéticos, inmunitarios y ambientales lo que desencadena la inflamación del tubo digestivo. La dieta y el estrés pueden empeorar los síntomas, pero lo más probable es que no sean la causa de la enfermedad de Crohn.
¿Quién desarrolla la enfermedad de Crohn?
La enfermedad de Crohn se tiende a dar por familias. Pero no todas las personas que padecen esta enfermedad tienen antecedentes médicos familiares de enfermedad inflamatoria intestinal. La enfermedad de Crohn puede ocurrir a cualquier edad, pero se suele diagnosticar en adolescentes y adultos jóvenes. La gente fumadora tiene más probabilidades de desarrollar esta enfermedad.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Crohn?
La enfermedad de Crohn se diagnostica a partir de una combinación de análisis de sangre, análisis de heces y radiografías. Es posible que también se soliciten técnicas de diagnóstico por imagen, como la TC y la RM.
El médico analizará las heces en busca de sangre y es posible que explore el colon con un instrumento llamado endoscopio, un tubo largo y estrecho unido a un monitor de televisión. En este procedimiento, llamado colonoscopía, se introduce el tubo por el ano para que el médico pueda detectar inflamación, sangrado o úlceras en la pared del colon. Durante este procedimiento, es posible que el médico haga una biopsia, es decir, que tome pequeñas muestras de tejido intestinal para que lo evalúen en un laboratorio.
¿Cómo se trata la enfermedad de Crohn?
La enfermedad de Crohn se trata con medicamentos, cambios en la dieta y, a veces, operando al paciente. La meta del tratamiento es aliviar los síntomas, así como prevenir futuras convulsiones y otros problemas.
El médico de su hijo es posible que le recomiende:
Puesto que hay algunos medicamentos que dificultan la lucha contra las infecciones, es importante que a su hijo le hagan la prueba de la tuberculosis y que se ponga las vacunas recomendadas antes de iniciar el tratamiento.
Puede ser necesario operar si:
¿Qué más debería saber sobre la enfermedad de Crohn?
La diarrea, la falta apetito y la mala digestión de los nutrientes pueden hacer difícil que la gente con enfermedad de Crohn obtenga las calorías y los nutrientes que necesita su cuerpo. Los niños con esta enfermedad deben ingerir una amplia variedad de alimentos, beber abundante líquido y aprender a evitar los alimentos que empeoran sus síntomas. Algunos de ellos pueden necesitar suplementos, como el calcio o la vitamina D. Aquellos niños que no estén creciendo bien pueden necesitar otro tipo de apoyo nutricional.
Los niños y los adolescentes con esta enfermedad se pueden sentir diferentes a los demás, al no poder hacer las cosas que hacen sus amigos, sobre todo durante las convulsiones. Algunos de ellos tienen problemas de auto-imagen, depresión, o ansiedad. Pueden no medicarse como se deberían medicar o no seguir una dieta adecuada. Si le preocupa el estado de ánimo de su hijo, su conducta o su rendimiento escolar, es importante que hable con el profesional de la salud que lo lleva.
Los padres pueden ayudar a sus hijos en edad adolescente afectados por la enfermedad de Crohn a asumir una mayor responsabilidad en el cuidado de su salud conforme se vayan haciendo mayores.
La fundación estadounidense para la enfermedad de Crohn y la colitis es un buen recurso para encontrar información y apoyo.